La futbolista Jenni Hermoso ha ratificado ante el juez que el beso en la boca que le dio Luis Rubiales tras la final del Mundial femenino fue "inesperado" y "no consentido". Así lo detallan a EL ESPAÑOL fuentes presentes en su interrogatorio.
Durante algo más de dos horas, la deportista ha declarado este martes como testigo en la Audiencia Nacional, donde ha reiterado el relato que ya prestó en la Fiscalía sobre aquel episodio.
Precisamente, ese testimonio, prestado en la sede de la Fiscalía General del Estado, fue lo que propició que la fiscal Marta Durántez se querellase contra Rubiales al considerar que incurrió en un delito de agresión sexual al dar a la jugadora un beso en la boca, mientras le sujetaba la cabeza, durante la entrega de medallas del torneo, disputado el pasado 20 de agosto. Al haber sucedido los hechos en Sídney (Australia), la investigación corre a cargo de la Audiencia Nacional.
El Ministerio Fiscal también acusa al ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de un delito de coacciones por haber tratado, supuestamente, de que la jugadora restase hierro a la polémica.
Por este último delito, también están investigados el exseleccionador Jorge Vilda, el director de la Selección masculina, Albert Luque; y el director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera. Los tres han negado haber presionado a Hermoso o a su entorno.
Aunque la futbolista internacional, máxima goleadora histórica del combinado nacional, ya había dado su versión públicamente a través de algunos comunicados y ante la Fiscalía, debía hacerlo ante el juez Francisco de Jorge, como ha sucedido este martes, cuando también ha relatado ante el magistrado el "atosigamiento constante" que dijo haber sufrido tras el beso.
Tras finalizar su declaración, la deportista se ha dirigido a la prensa que ha acudido a cubrir su interrogatorio y ha agradecido el "apoyo" recibido por parte de algunos medios. "Ahora queda todo en manos de la Justicia", ha manifestado.
Su declaración ante el juez, como testigo, era una diligencia determinante en la causa y "previsiblemente", según avanzó De Jorge en uno de sus últimos autos, la última pendiente de la instrucción.
Se produce después de ya haber tomado declaración a los cuatro investigados y a más de una decena de testigos. Entre ellos, cuatro compañeras de Hermoso en la Selección femenina, como la capitana Alexia Putellas, quienes ratificaron las presiones denunciadas por Jenni.
Unas supuestas coacciones que la Fiscalía enmarca, principalmente, en los momentos posteriores a la victoria, en el avión de vuelta a España y en el viaje a Ibiza del que disfrutaron algunas jugadoras de la Selección tras el campeonato, incluida Hermoso.
El Juzgado Central de Instrucción número 1 del que es titular De Jorge, no había podido hasta el momento tomar declaración de la jugadora internacional; principalmente, por sus compromisos con su exequipo, el Pachuca mexicano, y con la Selección. Su citación para este 2 de enero, horas después de que Hermoso presentase Las Campanadas de TVE esta Nochevieja, levantó ampollas entre las defensas, que cuestionan también la urgencia de practicar una diligencia como ésta en un día considerado habitualmente inhábil.