Un año después Riad vuelve a ser el escenario de una final de Supercopa de España entre el Real Madrid y FC Barcelona. En aquella ocasión la balanza cayó del lado culé. Pero muchas cosas han cambiado desde entonces. Los blancos parten como favoritos y los azulgrana tienen la presión de no poder defraudar.

Hay demasiado en juego en el club culé. Los resultados esta temporada no están siendo buenos, muchos jugadores no están en su mejor nivel y el puesto de Xavi Hernández está totalmente en entredicho. Demasiados ingredientes para un FC Barcelona al que una derrota en El Clásico le puede hacer mucho daño.

Es cierto que el choque de semifinales fue un pequeño respiro en esta temporada tan complicada para el cuadro catalán. Fueron superiores a Osasuna y por fin Lewandowski se reencontró con el gol. También marcó Lamine Yamal, venido a menos desde su explosión en septiembre y su convocatoria con la Selección.

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"Esta es la realidad, tenemos que ser honestos, pero cuando rueda la pelota, aquí no hay favorito. La final estará al 50%. Es un Clásico, y no puedes prever nunca lo que puede pasar en un Clásico, y menos en una final", comentó Xavi Hernández en la rueda de prensa previa a la final en alusión al favoritismo de uno u otro equipo.

Un equipo dominante

Xavi apuntó que la igualdad en la final será máxima. Sin embargo, viendo como están siendo las dinámicas de cada conjunto, los culés deberán hacer un partido redondo si quieren meter mano a un Real Madrid que se muestra intratable.

Los de Carlo Ancelotti están haciendo una temporada sobresaliente. Se están reponiendo a las numerosas bajas por lesiones de gravedad y están demostrando una entereza en todo tipo de escenarios que es digna de admirar.

Golean cuando tienen que golear, sufren cuando tienen que sufrir. Da igual el rival y las circunstancias, el Real Madrid está sabiendo sacar todo adelante. El último precedente no deja dudas al respecto.

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En la semifinal frente al Atlético de Madrid los blancos superaron todos los obstáculos posibles. Remontaron el tanto inicial de Mario Hermoso, y no cayeron cuando los colchoneros le dieron la vuelta a la tortilla en la segunda mitad. Carvajal no dejó de creer y mandó el choque a la prórroga con un disparo en el 86. Allí, en el tiempo extra, el Madrid sacó todo su poderío físico y su rival apenas tuvo opción.

"Es una competición que acaba mañana. El resto es otra historia. Es un título importante para la imagen del club. El Clásico iguala todas las cosas. Puede ser que el Madrid haya estado mejor, pero mañana se iguala todo. Serán los pequeños detalles los que decidan esta final", declaró Ancelotti en la rueda de prensa previa a la final.

Del mismo modo, no quiso hablar de revancha respecto a lo ocurrido el año pasado donde el Barça se llevó la final por 3-1: "El Madrid no sale a por revancha, sale a tope porque es lo que exige la camiseta de este club. No tenemos ninguna revancha. Es un rival que respetamos mucho, que ya nos ha ganado, pero el hambre es el de todos los partidos", dijo.

Alineaciones

Real Madrid: Kepa; Carvajal, Nacho, Rüdiger, Mendy; Tchouameni, Kross, Valverde, Bellingham; Vinicius y Rodrygo.

Barcelona: Iñaki Peña; Kounde, Araujo, Christensen, Balde; Frenkie de Jong, Sergi Roberto, Gündogan, Pedri; Lamine Yamal y Lewandowski.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano).

Estadio: Al-Awwal Park.

Horario: 20:00h (22:00 hora local).