La Copa del Rey es el escenario idóneo para que se produzcan historias increíbles en el fútbol. El cambio de formato, dejando las eliminatorias a partido único, propicia que los equipos más grandes tengan que verse las caras por un día con rivales de una entidad mucho menor. Estas desigualdades habitualmente despiertan simpatía en los aficionados por el débil, y eso es lo que tiene ahora Unionistas de Salamanca.
El conjunto salmantino recibe este jueves (19:30 horas, Reina Sofía) a todo un Fútbol Club Barcelona en un partido que ha desatado la locura en la ciudad. Se trata de un enfrentamiento desigual ya no sólo en lo deportivo, sino también en la manera de gestionar los clubes por el apego de Unionistas al fútbol popular y sus valores.
Frente a frente, uno de los presupuestos más modestos de Primera RFEF, la tercera categoría del fútbol nacional, contra un trasatlántico con cuentas millonarias. Por un lado un compromiso de deuda cero con sus socios y por otro las palancas para subsistir y seguir gastando más. En una mitad del terreno de juego futbolistas con unos sueldos 'normales' y en la otra contratos multimillonarios de estrellas mundiales.
Todos estos factores son los que convierten a Unionistas de Salamanca en el equipo de moda en los últimos días en el fútbol español. Así lo siente Roberto Pescador, el club de la entidad salmantina, que en medio de un ajetreo fuera de lo común encuentra unos minutos para atender la llamada de EL ESPAÑOL.
Este abogado que se pierde algunos de los partidos de su equipo por compromisos labores se sentará en unas horas al lado de Joan Laporta en el palco del Reina Sofía. Palco, por llamarlo de alguna manera, porque esa zona distará mucho de los asientos que está acostumbrado a ocupar el máximo mandatario culé. Este partido es la viva imagen del contraste de dos tipos de fútbol.
Diferencias abismales
El presidente de Unionistas de Salamanca no considera que este partido es una clara "demostración de lo que se puede hacer con el fútbol popular y con la forma de ver el fútbol de Unionistas, que es la del fútbol de la gente". De esta manera, y siendo un club regido por sus socios, han llegado a plantarse a las puertas del fútbol profesional y a jugar primero contra el Real Madrid y después ante el Barcelona.
Las diferencias entre ambas entidades son, por supuesto, notables, empezando por el poderío económico: "Los canteranos que han entrado en la convocatoria, ya sólo entre ellos cubren bastante más de nuestro presupuesto de plantilla", comenta Roberto Pescador en este sentido.
"Creo que lo que nosotros pensamos es la demostración de lo que se puede conseguir con el fútbol popular, que no todo es dinero. Obviamente, ellos son los favoritos porque son un club de Primera División, uno de los más grandes del mundo, y nosotros uno de Primera RFEF, pero lo que rodea a nuestro club nos hace en determinados momentos igualar las fuerzas con los más grandes. Es el amor por el club, por los colores y sentir que es tuyo", asevera el máximo mandatario.
Si el FC Barcelona lleva ya un tiempo recurriendo a las famosas palancas para aliviar su maltrecha situación económica, en Unionistas mantienen el compromiso de deuda cero. ¿Cómo se consigue eso? "Es sencillo, si tengo 200, me gasto 200 y no 300 porque no los tengo. Entiendo que en la élite esas cosas son distintas porque la marea te lleva, pero también pasa en Primera RFEF, que muchos clubes se han visto sobrepasados por la inflación de los últimos años", comenta el presidente unionista.
Aún así, es consciente de la dificultad de contenerse con el gasto: "Es importante saber mantenerte ajeno a todo esto y no es nada sencillo. Ves que otros clubes te pasan por la derecha porque sí asumen estos riesgos, así que no es fácil decir que tú no los vas a tomar".
Por supuesto, jugar una eliminatoria de la Copa del Rey contra el FC Barcelona supone una gran fuente de ingresos adicional para un club como Unionistas de Salamanca, pero ni mucho menos es algo que les sirva para arreglar el año o una mala planificación deportiva.
"A nosotros este partido no nos arregla el presupuesto porque lo tenemos siempre arreglado. No presentamos nunca deuda porque no nos lo podemos permitir, somos muy cautelosos con esto. Está claro que sí que ayuda para intentar dar un paso más y esta inyección económica ya no sólo del partido del Barça sino de la gran Copa del Rey que estamos haciendo es importante, es una buena cantidad que vamos a intentar aprovechar para que el club pueda seguir creciendo", dice Roberto Pescador.
Al borde de la desaparición
Ahora Unionistas de Salamanca vive un momento dulce, pero lo cierto es que el club llegó a rozar la desaparición hace apenas un par de años. La RFEF impuso la obligación de jugar en césped natural y el Reina Sofía contaba con hierba artificial, así que el cambio fue un momento traumático.
La negativa inicial de las autoridades a autorizar el cambio de superficie en la instalación municipal puso contra las cuerdas a este modélico club, que de repente se vio con un límite casi insalvable: "Estuvimos muy cerca de que el club no fuera viable. Si se le ponía un tope, que era no poder competir en Primera RFEF, no tenía sentido porque estamos para crecer lo máximo posible", recuerda Pescador.
"Fueron un par de semanas muy complicadas porque cuando tienes una cosa tan fuerte que puede tirarlo todo al traste... Lo más complicado es encontrar una solución viable. Después, con la masa social que tenemos y el cariño que se nos tiene en toda España, la ejecución fue sencilla", comenta sobre los 300.000€ que Unionistas llegó a recaudar en cuatro días para su cambio de césped.
Meter en aprietos al Barcelona
Sin embargo, después de aquella situación límite Unionistas de Salamanca pudo salir a flote y ahora vuelve a sonreír junto a su gente. Tanto sufrimiento, de hecho, merece la pena: "Si no creo que no estaríamos aquí. Son muchas horas, muchos días dedicados al club de no dormir, de resolver problemas... Pero compensa. Llevamos unos días desde que ganamos al Villarreal que cada momento es más emocionante que el anterior", confiesa el presidente.
De hecho, el máximo mandatario está convencido de que Unionistas de Salamanca puede poner en aprietos al FC Barcelona en el partido de la Copa del Rey: "Tenemos todas las posibilidades de poner en apuros al Barça. En el Reina se sufre mucho, nadie lo pasa bien allí", dice con ilusión.
Pese a todo es consciente de las dificultades de jugar contra un aspirante a la Champions: "Obviamente, la gran mayoría de las posibilidades de pasar las tiene el Fútbol Club Barcelona porque son un equipazo y no nos podemos comparar, pero la Copa es la Copa y aquí se iguala todo cuando tienes a 6.000 personas animándote. No sé si tenemos un 1% o un 10% de posibilidades, pero las vamos a intentar aprovechar", sentencia.
Además, el presidente nota el reconocimiento social del club en los últimos días: "Si eliminamos al Barça... Haremos historia. Creo que ahora mismo Unionistas de Salamanca es el equipo de moda y si se diera esa situación seríamos el segundo equipo de una buena parte de España".