Artem Dovbyk celebra el primero de sus tres goles frente al Sevilla EFE
El Girona, un líder heroico que mantiene el pulso a un Madrid agradecido al VAR y un Barça sufridor
Los de Míchel golearon al Sevilla al ritmo de Artem Dovbyk y se mantienen en lo más alto de la tabla a la espera del partido pendiente del cuadro blanco.
22 enero, 2024 02:15Heroica. Esa es la palabra que podría describir perfectamente la historia que está escribiendo el Girona esta temporada. Los de Michel no tienen vértigo a nada. Ven a todos los equipos de La Liga por el retrovisor y poco a poco se están acercando a un sueño que cada vez tiene más posibilidades de hacerse realidad.
Han acabado una jornada más como líderes. Tienen un partido más que el Real Madrid y Barcelona, es cierto. Los blancos serán líderes en solitario si logran ganar en su encuentro pendiente ante el Getafe, también es cierto. Pero más allá de eso, el Girona no deja de sorprender y se ha ganado el derecho a ser considerado un serio candidato al título.
Ante el Sevilla volvió a dar una exhibición. Y tuvieron que afrontar el choque con mucha presión. Sus perseguidores, Madrid y Barça habían hecho los deberes horas antes por lo que fallar no estaba permitido. Supieron gestionar esa situación y también lo hicieron después de que Isaac adelantara a los hispalenses a los diez minutos de juego.
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Un golpe directo al mentón que pudo hacer tambalear al cuadro de Michel, pero la fortaleza mental de los suyos volvió a salir a flote. Una vez más, Artem Dovbyk dio una 'masterclass'. El ucraniano, frío como el hielo, provocó un estallido en Montilivi con un hat-trick en apenas seis minutos.
Disparó tres veces en la primera parte y todas ellas acabaron con premio. El primero, un testarazo en el segundo palo. El segundo, un remate de primeras desde el punto de penalti. El tercero, un latigazo imparable desde la frontal. Si el Girona es líder es en gran parte por los 14 tantos del ariete ucraniano.
El VAR, protagonista
El triunfo del Girona llegó después de un 'rush' de emociones en los duelos del Real Madrid y del Barça. El encargado de abrir el telón fue el cuadro de Ancelotti, que pasó muchos apuros para doblegar al Almería, colista de La Liga.
El encuentro tuvo de todo. Golazos, remontadas, emoción y goles agónicos... Pero estuvo marcado principalmente por el VAR. El conjunto blanco estuvo muy agradecido al VAR, pues fue clave en el arbitraje desastroso de Francisco José Hernández Maeso. El colegiado extremeño no vio un claro penalti por mano de Kaiky, una falta clamorosa sobre Bellingham en un tanto de Arribas que hubiera puesto el 1-3 en el marcador y un remate con el hombro de Vinicius en el que él vio mano.
El VAR corrigió estos errores y el Real Madrid llegó con vida a los últimos minutos donde, una vez más, firmo la heroica. Los de Ancelotti se marcharon con un resultado de 0-2 al descanso en una primera parte horrible. Mejoraron en el descanso y, a pesar de todo, consiguieron darle la vuelta al marcador.
Carvajal fue el héroe del partido. El lateral madridista, que está firmando una temporada sobresaliente, se guardó su último aliento para subir a rematar un centro al segundo palo de Brahim. Fue todo fe y corazón. La definición perfecta para Carvajal. Se lanzó con todo para empujar el balón a la red. Le dio igual chocarse con el palo para conseguirlo. El éxtasis llegó en la celebración, con rabia y quitándose la camiseta. No es para menos, esta liga se puede decidir por detalles.
Jugando con fuego
El Madrid se acabó llevando los tres puntos ante el Almería. El turno era ahora para el Barça que visitaba una plaza difícil de torear como es el Benito Villamarín con una presión máxima. Empatar le dejaba a 9 del Madrid. Perder, a 10. Adiós a La Liga.
Y los de Xavi Hernández mostraron personalidad. Lo hicieron liderados por su jugador más determinante en lo mental, Ferran Torres. El valenciano, que marcó un hat-trick, puso los dos primeros goles de su equipo en lo que parecía una tarde plácida.
Pero no fue así. En tres minutos se desmontó el castillo de naipes. Isco sacó su varita a relucir y puso la igualada en apenas tres minutos. Dos golpes directos del Betis que hicieron mucho daño a un Barça que veía que jugar bien y ser superior no era suficiente para ganar.
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Los de Xavi Hernández apelaron a la épica. No es la primera vez que lo hacen. Las Palmas, Real Sociedad, Athletic, Celta de Vigo... Todas ellas victorias en el último suspiro. Esta vez, Joao Félix fue el héroe.
El 'menino', relegado al banquillo en los últimos partidos, se rebeló sobre el verde del Villamarín y dejó una acción de muchos quilates en el último minuto. Se plantó ante Rui Costa y definió con un precioso disparo con el exterior de su pie derecho que entró besando la cepa del poste de la portería bética. Xavi respiró tranquilo, pero lo hizo aún más con el gol de Ferran Torres tan solo un minuto después. El Barça salvó un 'matchball' para seguir con vida en la carrera por el título.
