El Girona sigue manteniendo el pulso al Real Madrid en la lucha por el título. El cuadro catalán volvió a lo más alto de la clasificación tras imponerse al Celta de Vigo, pero Míchel se encargó posteriormente de quitar presión a sus jugadores.

El técnico del cuadro gerundense volvió a afirmar, como lo viene haciendo en las últimas semanas, que el Real Madrid está un paso por encima: "Los tres puntos nos acercan más a Europa porque ni la Real ni el Barça ganaron. ¿Soñar con la Champions? Cuando queden 10 jornadas se verá. Lo que está claro es que el Madrid gana sus partidos con facilidad y al resto nos cuesta mucho, no estamos a su nivel", afirmó Míchel en la rueda de prensa posterior al choque.

"Es un sueño. Hay que valorar lo que hacen estos jugadores. La gente no es consciente de todo lo que están haciendo. Quedan 16 jornadas, la posición en la que estamos es bonita e ilusionante y ahora queremos mantenernos arriba", continuó Míchel, consciente de las exigencias a las que está ahora sometido su equipo. 

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El Girona vivirá como líder hasta, por lo menos, el próximo jueves 1 de febrero. Ese día el Real Madrid juega ante el Getafe el partido aplazado por la Supercopa de España y un triunfo le colocaría líder en solitario y en igualdad de encuentros disputados frente a su rival por el título.

Un paso más

Al Girona no le preocupa en exceso todo lo que está viviendo. No hacen cábalas, se limitan a ir partido a partido en busca de seguir sumando de tres en tres y meter presión a un Real Madrid que tiene mucho más que perder.

Frente al Celta de Vigo volvieron a mostrar una cara más que notable. Dejaron atrás la mala imagen en la eliminatoria copera de cuartos de final frente al Mallorca y se volvieron a llevar los tres puntos gracias a un solitario tanto de Portu a los veinte minutos de juego. 

En Vigo volvieron a demostrar que son un equipo preparado para competir sin problemas por el título. Dominaron cuando les tocaba dominar y supieron sufrir en el mejor momento del Celta.