La situación era insostenible y acabó explotando de forma definitiva. Tras la derrota frente al Villarreal, Xavi Hernández confirmó que dejará el FC Barcelona el 30, es decir, cuando acabe la presente temporada. El técnico de Terrasa llegó el 2 de noviembre de 2021 con el objetivo de recuperar a un conjunto culé sin identidad y en busca de reencontrarse con el estilo. No lo ha conseguido y da carpetazo a su etapa como técnico en su peor momento.
Mucho han cambiado las cosas desde aquella madrugada de 2021 en el que el Barça, tras despedir a Ronald Koeman, oficializó la llegada de Xavi al banquillo culé. Por fin, el hijo predilecto del barcelonismo aterrizaba en la Ciudad Condal para volver a hacer grande al equipo de su vida.
Xavi llegó a la entidad consciente de las dificultades económicas que atravesaba el club y con la clara misión de devolver la ilusión a la grada del Camp Nou. La leyenda del Barça no tardó en conectar con los seguidores y comenzó un proceso de reconstrucción en el que futbolistas de peso como Alba, Busquets o Piqué han acabado dejando el club azulgrana.
[Xavi Hernández anuncia que dejará el banquillo del Barça el 30 de junio]
Llegó a mitad de temporada y con la ilusión de brillar en los banquillos como lo hizo sobre el verde. 26 meses después queda claro que de momento eso está muy lejos. Anuncia su adiós con dos títulos y con varios borrones en su trayectoria.
Inicio complicado
El entrenador catalán, sin opción de realizar una pretemporada por culpa de llegar al cargo en el mes de noviembre, tuvo que afrontar su primer curso al frente del Barça de forma práctica. Cogió al equipo en la jornada 14 de La Liga en séptima posición y cerró el curso en el segundo puesto a trece puntos del Real Madrid. El de Terrasa supo reconducir a un equipo a la deriva y salvó los muebles en el campeonato doméstico.
Sin embargo, donde no dio la talla fue en competiciones europeas. Disputó las dos últimas jornadas de la fase de grupos de la Champions League donde empató contra el Benfica y perdió frente al Bayern de Münich.
["Es una vergüenza", el mensaje de Xavi a la cámara tras el penalti anulado por el VAR]
Esos resultados le relegaron a disputar la Europa League, donde el fiasco fue aún mayor. El Barça perdió a las primeras de cambio ante el Eintracht de Frankfurt en una eliminatoria que dejó una imagen para la historia al ver más de 50.000 aficionados del conjunto alemán en el partido de vuelta en el Camp Nou.
De esta manera, Xavi acaba su primera media temporada de forma agridulce. Sabedor de haber hecho las cosas bien a nivel nacional, pero con una falta de competitividad en Europa alarmante.
Europa, el gran debe
La temporada 22-23 fue la primera en la que Xavi estuvo a las órdenes del Barça desde el inicio. El club, que confiaba ciegamente en él, realizó una gran inversión en fichajes en busca de dar el paso definitivo a volver ser uno de los grandes del continente.
Llegaron Kessié, Christensen, Raphinha, Koundé, Lewandowski, Bellerín, Marcos Alonso... Unas incorporaciones, especialmente la del delantero polaco, que hicieron soñar a los aficionados culés con levantar de nuevo la 'Orejona' (algo que no ocurre desde 2015).
Sin embargo, el golpe en la fase de grupos de la Champions League fue tremendo. Se quedaron fuera de la primera fase por segundo año consecutivo después de ganar tan solo dos de los seis partidos. De nuevo cayeron relegados a la Europa League y volvieron a quedar eliminados. Esta vez frente al Manchester United en una eliminatoria en la que fueron inferiores.
[Los diez minutos locos en los que el Villarreal acabó con las aspiraciones del Barça en La Liga]
La eliminación en Europa fue un duro palo para el club azulgrana que mientras tanto resguardaba sus penas en los dos títulos que acabó consiguiendo Xavi en la temporada. El primero fue la Supercopa de España en enero de 2022. Fue ante el Real Madrid y con una victoria abultada (3-1). Tras esa final, el vestuario azulgrana enloqueció intuyendo un cambio de rumbo y de orden en el fútbol español. La realidad ha demostrado que no es así.
También tuvieron motivos para celebrar en La Liga. El Barça se proclamó campeón de forma holgada ante un Real Madrid que dejó escapar el título antes incluso antes de finalizar la primera vuelta.
Mes para olvidar
Con la ilusión instaurada en el club blaugrana, Xavi comenzó esta temporada dispuesto a pelear por todos los títulos. Sin embargo, con el paso de los meses la situación se ha vuelto absolutamente insostenible.
El entrenador culé no ha dado con la tecla en ningún momento y ha sufrido en prácticamente todos los partidos que ha disputado hasta el mes de enero. Tuvo un atisbo de remontada tras ganar al Atlético en Liga, pero el globo se pinchó de forma inmediata.
[Xavi, desquiciado ante la crisis del Barça: cuatro amarillas en el banquillo en el último mes]
Tras unos primeros meses de competición muy irregulares, el mes de enero ha terminado por lapidar a Xavi Hernández, quien anunció que dejará el club el próximo 30 de junio. En un lapso de 27 días ha perdido la final de la Supercopa de España, ha caído eliminado en la Copa del Rey y ha perdido definitivamente sus opciones de ser campeón de Liga. Tan solo le queda la baza de la Champions, pero parece una utopía pensar que el Barça puede levantar la Copa de Europa.
Sin ADN Barça
Xavi dejará el club de su vida sin haber logrado imponer el juego con el que dominó el fútbol como jugador. Desde sus inicios se ha visto a un Barça lento en la circulación, algo errático en la presión, con un juego más abierto y vertical... El ADN Barça no ha aparecido.
Le ha costado mucho firmar un partido redondo. Además, en los últimos tiempos ha sufrido mucho en las dos áreas. En defensa, el equipo no ha jugado con la armonía necesaria y en ataque no ha tenido el colmillo que se precisa para lograr grandes éxitos.
[Xavi, desquiciado ante la crisis del Barça: cuatro amarillas en el banquillo en el último mes]
Le trajeron a Lewandowski, un delantero que venía del Bayern tras marcar más de 60 goles, pero que en el Barça no ha sido ni una sombra de lo que fue en Alemania. Su 'killer' ha fallado y Xavi no ha sido capaz de sacar el máximo potencial de sus jugadores.