El PSG vive uno de los momentos más inciertos de los últimos años. El presidente del conjunto parisino, Nasser Al Khelaïfi, ve cómo un futuro cada vez más dudoso se cierne sobre la institución, especialmente tras la casi segura salida de Mbappé, y el proyecto de Qatar parece más inconsistente que nunca.
El adiós de Kylian Mbappé puede suponer un mazazo tremendo para las expectativas del equipo. El francés había sido el gran reclamo para atraer a grandes jugadores, lo que dio lugar a que en el pasado fichasen a Neymar o Messi. Sin él, el club perderá a su gran estrella y el problema será fichar a jugadores de primerísimo nivel. Ahora esa situación cambia radicalmente al perder a su gran estandarte.
No obstante, no es el único problema al que se tiene que enfrentar Nasser Al Khelaïfi. El máximo mandatario mantiene una guerra abierta en París con Anne Hidalgo, la alcaldesa de la ciudad. Un frente que le está penalizando y limitando a la hora de llevar a cabo sus proyectos. Un enorme inconveniente para modernizar al club en ciertos aspectos.
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Al Khelaïfi, queriendo imitar a otros grandes clubes europeos y en especial al Real Madrid, se había propuesto comprar el Estadio Parque de los Príncipes y así poner en marcha un proyecto por todo lo alto. No obstante, el ayuntamiento de París vetó la operación en un nuevo revés para él, lo que para cualquier intención de llevar a cabo una lujosa reestructuración del club.
Este jueves, tras la ratificación del Consejo de la ciudad a la votación del ayuntamiento de París a la venta del Parque de los Príncipes, llegaron las contundentes y demoledoras palabras de Nasser Al Khelaïfi. "Es demasiado fácil decir ahora que el estadio ya no está en venta. Sabemos lo que queremos, hemos perdido años intentando comprar el estadio. Eso ya se ha acabado. Queremos irnos del estadio", espetó el presidente del PSG, dejando clara su intención de abandonar su actual feudo.
Es decir, se abre un panorama ciertamente oscuro para el futuro del PSG. Las posibilidades de retener a Mbappé se reducen cada vez más y la dificultad para sacar adelante proyectos traban las mejoras en el conjunto francés, lo que da lugar a mucha incertidumbre para los próximos años.
La marcha de Mbappé
Kylian Mbappé se había convertido en la gran apuesta del PSG. El delantero es uno de los mejores jugadores del mundo y su intención es la de dar un gran salto la próxima temporada, presumiblemente en el Real Madrid. Pese a que todavía no ha anunciado su decisión, se da por hecho que comunicará su adiós a la entidad parisina en las próximas semanas.
Este adiós dejará un enorme vació en el cuadro parisino. En las últimas temporadas han visto cómo poco a poco han ido abandonando sus filas futbolistas de la talla de Sergio Ramos, Leo Messi o Neymar, algunos de los buques insignias que habían conseguido atraer gracias al dinero y a la presencia de Kylian Mbappé.
Ahora que el galo abandonará las filas del PSG solo queda el dinero como el mayor atractivo para conseguir a futbolistas. Un paso atrás en las aspiraciones del club, que ve cómo su proyecto para conseguir firmar a los mejores y ganar la Champions League está agotando su crédito.
La ausencia de Mbappé abre un panorama ciertamente desolador en lo futbolístico. Lo habían confiado todo a él, firmando a jugadores de su gusto como Ousmane Dembélé, Lucas Hernández o Kolo Mouani. Además, decidieron invertir en jóvenes talentos como Gonçalo Ramos, Bradley Barcola o Manuel Ugarte.
Ninguno de ellos ha sido capaz de brillar y hacerle sombra a Mbappé, por lo que parece complicado que alguno vaya a tomar su testigo. Esto hace que el PSG se tenga que replantear su estrategia de cara a la próxima temporada, ya que tendrá que agasajar a cualquier jugador con grandes cantidades de dinero, superiores incluso a las que ya ofrecen, para que lidere el proyecto ante el inminente adiós de su estrella.
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Guerra con París
El PSG, más allá de los problemas dentro del campo, tiene otro muy importante en fuera de los terrenos de juego. Nasser Al Khelaifi se encuentra en una guerra abierta con París, concretamente con su alcaldesa. Anne Hidalgo se ha erigido como un enorme escollo para el máximo mandatario del conjunto francés.
El presidente del PSG quería reformular a la entidad y se había puesto varios objetivos. Uno ya lo está llevando a cabo y es el de crear una nueva ciudad deportiva. Para ello ha tenido que dejarse más de 300 millones de euros, un gasto considerable para dotar de modernidad al conjunto parisino.
Sin embargo, el otro es el de tener un estadio propio. Actualmente, el PSG tiene alquilado, a razón de 2 millones de euros al año, el Parque de los Príncipes. Para adquirirlo, el presidente de la entidad comenzó a entablar conversaciones que no llegaron a buen puerto en las altas esferas.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, salió rápidamente a dar la cara tras los intentos de Nasser Al Khelaïfi por comprar el club y aseguró que no tenían intención alguna de traspasar el Parque de los Príncipes. "Muy claramente, el Parque de los Príncipes no está en venta. Y no se venderá. Esta es una posición firme y definitiva. Es un patrimonio excepcional de los parisinos", espetó la líder del consistorio a mediados del mes de enero.
Poco después, la respuesta del PSG no se hizo de esperar tras la ratificación del Consejo de París. "Esto ya se ha acabado. Queremos irnos del estadio", espetó Nasser Al Khelaïfi durante la zona mixta del Congreso de la UEFA. Unas palabras demoledoras que dejan un futuro muy dudoso.
Sin la posibilidad de hacerse con el Stade de France, donde se retiraron de la puja debido a su alto coste, y sin la opción de poder comprar el Parque de los Príncipes, las alternativas para el PSG cada vez se reducen más. Una alternativa que ha cogido fuerza es la de crear un estadio de cero, algo que se ha sopesado y que el PSG no descarta tras mirar terrenos en los alrededores de París.