Mohamed Katir (Alcazarquivir, Marruecos; 1998) sacude el atletismo español. El fondista ha sido suspendido de manera provisional y le han retirado la licencia federativa. El motivo: ausentarse en tres controles antidoping por no comunicar de forma certera su localización.
Se trata de un grave incumplimiento del sistema ADAMS de Athletics Integrity Unite (AIU), unidad que funciona con total independencia de World Athletics. La Agencia Mundial de Antidopaje (AMA) exige a los atletas actualizar a diario el paradero en el que se le puede localizar durante, al menos, una hora. Al tercer fallo, llega el castigo.
Esto quiere decir que, bajo ningún concepto, Mo Katir ha sido suspendido por el uso de sustancias o métodos prohibidos. Pero su nombre queda en entredicho por incumplir el sistema internacional de antidopaje, y ahora empieza la batalla para limpiar su nombre.
Katir anunció que recurrirá la suspensión. Es la vía a seguir para esquivar una sanción definitiva que le aparte, sin ir más lejos, de disputar los Juegos Olímpicos de París 2024. A su favor es que hay varios antecedentes de casos similares que acabaron con el atleta salvándose de un castigo de World Athletics. En el plano nacional, hay dos claros.
Uno es el nadador Rafa Muñoz. Doble medallista en los Mundiales de Roma 2009, fue suspendido tras el certamen. El deportista andaluz cometió su tercer incumplimiento de paradero en un año al irse en caravana a Francia con unos amigos durante unos meses. Al regresar, le cayó una sanción de dos temporadas.
Se defendió con un diagnóstico psicológico, según el cual se determinó ante el tribunal de la Federación Internacional de Natación (FINA) que no estaba en esos momentos en las condiciones mentales óptimas que se requieren para ser un deportista en activo. El procedimiento sancionador quedó anulado y seis días después participó en el Europeo de Budapest, ganando el oro en los 50 mariposa.
Se puede asemejar todavía más a lo de Katir el episodio que protagonizó el también fondista Adel Mechaal. Este se saltó tres veces las normas de paradero y fue sancionado por 15 meses, entre 2016 y 2017. Recurrió ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), como pretende hacer ahora Katir. Primero recibió la cautelar y más adelante el TAS anuló la sanción, señalando que dos de las tres infracciones fueron por errores del sistema.
Los ataques de Mechaal y Gonzalo García
A Mechaal, que participaba en un certamen en Valencia, le preguntaron este miércoles por la suspensión de Katir. Sorprendió lo que dijo. Primero porque valoró la noticia sobre su compañero como "positiva". Además, quiso diferenciar su caso y el de Katir: "Mi caso fue con la AEPSAD (Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte), ahora llamada CELAD, que trabaja horriblemente. Ojalá cambie porque nos quita credibilidad a todo el deporte español de puertas para fuera. Tener una agencia nacional que trabaje tan mal es malo para el atletismo español", señaló.
Mechaal dio la espalda a Katir, dando total credibilidad al sistema de AIU: "Lo de Katir es AIU, que confío en que hace muy bien su trabajo. Es un organismo independiente, serio, correcto y esa es la gran variante [respecto a su caso en 2016-2017]".
Los ataques a Katir no se quedan ahí. Mucho más hiriente fue Gonzalo García, mediofondista español, que reaccionó a la noticia publicando varios tuits que han dado que hablar. "Se le levantará la sanción y lo indemnizarán como en casos anteriores", escribió sobre el atleta de origen marroquí en su mensaje más tibio.
En otras publicaciones, llegó a escribir ataques como "otro obstaculista, otro tío que se le da bien saltar. Es un crack en todo" o "poned los semáforos altos, que tenemos un atleta que es experto en saltarse la ley".
Polémica desde 2021
El nombre de Katir queda manchado, aunque no es la primera vez que recibe ataques como estos. En 2021, logró batir entre otros récords nacionales el de los 3.000 metros. Arrebató la mejor marca a Isaac Viciosa, tras 23 años sin un tiempo que batiera al del palentino.
Viciosa estalló contra Katir con una serie de graves acusaciones: "De momento, es un atleta que pongo en cuarentena y quiero dejar unos meses para que transcurra todo, que certifique esas marcas en los Juegos Olímpicos [fue octavo en la final de 5.000 de Tokio] y se confirme que está completamente limpio. Creo que con 50 años puede permitirme el lujo de ser crítico", dijo.
Además, Viciosa también dejó un mensaje sobre los orígenes de Katir que crearon controversia: "Y otra cosa que quizá no es políticamente correcta pero me gustaría decir es que me hubiera gustado que lo hubiese batido un atleta con apellidos castellanos". El mediofondista acabó pidiendo perdón a Katir por sus palabras.
Mo Katir, tras finalizar la prueba de los 5.000 en los JJOO de Tokio
Katir reaccionó este miércoles a los ataques sufridos desde que él mismo diera la noticia de su suspensión temporal. Ataques de compañeros y de aficionados que dolieron al atleta: "Yo tengo que dar la cara como hago en la pista. Todo lo que se ha filtrado fue por mi decisión. Duele ver que desde 2021 algunas personas te llaman dopado en la cara. Duele verlo porque he preferido representar a ustedes, a España, en vez de mi lugar de nacimiento, Marruecos.
En 120 controles de la AIU jamás he dado positivo. Lo mío es un problema administrativo, sé que voy a salir de esto. Hay miles de atletas que no saben lo que es la app de la AMA de localización, y he tenido fallos injustos. Solo os vais a perder un gran atleta como yo.
No quiero tomar decisiones por mi parte porque quiero mucho a este país y quiero seguir dando la cara por ellos. La AIU está haciendo su trabajo, es un problema administrativo, jamás he ido por el camino fácil.
Me estais destrozando y solo vais a perder un atleta como yo, solo me vais a hacer irme a un país en el que jamás me han querido y tenga que correr con ellos solo porque he tenido un fallo administrativo. Voy a desaparecer, cuando veáis que jamás he engañado y que todos los fallos que me ha puesto la AIU son injustos, aquí veré quién me quiere y quien no (adiós)". Mo Katir, doble medallista mundial, quiere limpiar su nombre.