La RFEF cede su lugar en el palco junto a Felipe VI a María Jesús Montero en pleno ‘Caso Rubiales’

El rey Felipe VI fue la máxima autoridad en el palco del Estadio de La Cartuja en la final de la Copa del Rey entre Athletic Club y RCD Mallorca. Junto a él hubo numerosas autoridades para disfrutar de un gran partido, entre ellas se encontraba la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, y el presidene de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.

María Jesús Montero fue la encargada de ocupar el asiento a la izquierda de Felipe VI. Echando un vistazo a la última final de la Copa del Rey, la vicepresidenta del Gobierno se sentó en la butaca que ocupó Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol.

Con la polémica vivida últimamente en la RFEF tras las investigaciones de la UCO en la operación Brody, estrechamente ligada a la gestión del exdirigente, y tras anunciarse las elecciones para el próximo 6 de mayo, el ente optó por tener un plano mucho más secundario en el palco del Estadio de La Cartuja. Aún así, Rafael del Amo, presidente de la Comisión Gestora, fue la máxima autoridad del organismo allí presente.

Felipe VI en el palco de La Cartuja junto a la infanta Leonor y Luis Rubiales la pasada temporada. Europa Press

Además, también se desplazaron hasta Sevilla distintos representantes del actual Gobierno. Pese a la destacada ausencia de Pedro Sánchez, acudieron el ministro del Interior, Fernando Grande Marlasca, la de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría y el de Política Territorial, Víctor Torres.

Otro de los nombres propios y estrechamente relacionado que vio en primera persona la final en el palco fue José Manuel Rodríguez Uribes. El presidente del Consejo Superior de Deportes estuvo sentado muy cerca de los demás representantes del Gobierno y no se perdió una cita de este calibre.

Felipe VI junto a María Jesús Montero o Pilar Alegría en la final de la Copa del Rey 2024. RFEF

Pitos en el arranque

Los instantes previos al inicio de la final de la Copa del Rey entre el Athletic Club y el Mallorca estuvieron marcados por los pitos al himno de España mientras éste sonaba por la megafonía del estadio de La Cartuja.

Los silbidos llegaron por parte de los aficionados situados en la grada del Athletic. De poco sirvieron los actos y los comunicados del club vasco en la previa a la final, en los que se pidió a sus hinchas "abstenerse de realizar actos o manifestaciones que se puedan considerar una falta de respeto".