La historia del FC Barcelona cambió, sin todavía saberlo, el 14 de diciembre del 200. Aquel día, en el Club de Tenis Pompeia se asentaron las bases del primer contrato de Messi con el FC Barcelona. Una firma que tuvo la peculiaridad de ser estampada en una servilleta.
"En Barcelona, a 14 de diciembre del 2000 y en presencia de los Sres. Minguella y Horacio Carlos Rexach Secretario Técnico del F.C.B. se compromete bajo su responsabilidad y a pesar de algunas opiniones en contra a fichar al jugador Lionel Messi siempre y cuando nos mantengamos en las cantidades acordadas", decía en la servilleta.
Pues bien, ese trozo de papel que unió al astro argentino con el FC Barcelona salió a la venta este miércoles 8 de mayo en la reconocida casa de subastas Bonhams, que exhibió esta pieza durante los últimos meses en París, Nueva York y Londres. El proceso de venta online se extenderá por más de una semana hasta el próximo viernes 17 de mayo. El punto de partida se marcó en más de 270.000 dólares, aunque esperan superar la cifra de los 600.000 dólares.
La codiciada 'pieza' que ya es historia del Barça tendrá nuevo propietario después de que Josep Maria Minguella paralizara la subasta el pasado mes de abril para sorpresa de Horacio Gaggioli, poseedor de la reliquia.
Tira y afloja
"Debe estar expuesta en el museo del Barça", le dijo Minguella a Relevo a mediados de marzo de este año, cuando se supo que Bonhams aplazó la subasta por el conflicto que se inició desde ambas partes. En ese diálogo, el español también sostuvo que la propiedad de la servilleta recae no solo en Gaggioli sino también en él y en Rexach, quienes también firmaron el papel. Y no tardó en llegar la respuesta pública del argentino.
"Las versiones de Minguella son contradictorias y faltan a la verdad. Un día dijo que la servilleta estaba en su despacho en una carpeta y no le dio más bola. Y otro día dijo que yo (Gaggioli) guardé la servilleta tras el encuentro (en el club Pompeia) y me la llevé a casa. Es decir, la servilleta nunca estuvo en su despacho en una carpeta. Cae en versiones contradictorias porque Minguella no ha sabido nunca donde estaba la servilleta, porque la servilleta no ha sido nunca suya. Minguella ha sabido siempre que la servilleta estaba en mis manos", le respondió en esas semanas Gaggioli.
Y sostuvo incluso que Minguella nunca le pidió la servilleta: "Nunca me la ha reclamado desde diciembre del 2000. Ahora está simplemente aprovechando la visibilidad mundial de la venta de la servilleta para mantener y aumentar su caché en radio y televisión a costa de la verdad. Respondí al burofax de Minguella el 18 de marzo de 2024 y Bonhams (la casa de apuestas). Le hemos exigido que mantenga ante notario lo que dice en radio y televisión y no ha sido capaz de hacerlo".