Todavía no es definitivo, pero parece que Xavi Hernández tiene las horas contadas como entrenador del Barcelona. Quien lo hubiera dicho hace menos de un mes cuando el técnico catalán y Joan Laporta posaron sonrientes anunciando la continuidad del de Terrasa al frente del banquillo.
Los últimos meses en el club azulgrana han sido una constante montaña rusa. Primero fue Xavi quien dijo que se iba y la directiva presionó para que se quedará. Acabó aceptando y ahora es la cúpula del club quien lo quiere fuera. Realmente, este vaivén constante podría ser una radiografía perfecta de lo que ha sido hasta el momento la etapa de Xavi.
Momentos de alegría con títulos por el camino, pero también muchos episodios para olvidar que hicieron tambalear a toda una leyenda como él. Fichajes frustrados, malas decisiones, irrupciones de futbolistas desde la cantera, expulsiones... No le ha faltado de nada a las dos temporadas y media que lleva Xavi Hernández como entrenador del Barça.
Lo que ocurrirá la temporada que viene es toda una incógnita. El Barça es un club sin rumbo, todavía no conoce quien dirigirá un barco que parece irse a la deriva, y para colmo tendrá que intentar superar a uno de las plantillas del Real Madrid de los últimos tiempos.
Inicio complicado
Xavi llegó al Barcelona el 2 de noviembre de 2021. Aterrizó en 'Can Barça' con el objetivo de recuperar la identidad de un club perdido y peleado con su estilo. Por fin, el hijo predilecto del barcelonismo aterrizaba en la Ciudad Condal para volver a hacer grande al equipo de su vida.
Xavi llegó a la entidad consciente de las dificultades económicas que atravesaba el club y con la clara misión de devolver la ilusión a la grada del Camp Nou. La leyenda del Barça no tardó en conectar con los seguidores y comenzó un proceso de reconstrucción en el que futbolistas de peso como Alba, Busquets o Piqué han acabado dejando el club azulgrana.
El entrenador catalán, sin opción de realizar una pretemporada por culpa de llegar al cargo en el mes de noviembre, tuvo que afrontar su primer curso al frente del Barça de forma práctica. Cogió al equipo en la jornada 14 de La Liga en séptima posición y cerró el curso en el segundo puesto a trece puntos del Real Madrid. El de Terrasa supo reconducir a un equipo a la deriva y salvó los muebles en el campeonato doméstico.
Sin embargo, donde no dio la talla fue en competiciones europeas. Disputó las dos últimas jornadas de la fase de grupos de la Champions League donde empató contra el Benfica y perdió frente al Bayern de Múnich.
Esos resultados le relegaron a disputar la Europa League, donde el fiasco fue aún mayor. El Barça perdió a las primeras de cambio ante el Eintracht de Frankfurt en una eliminatoria que dejó una imagen para la historia al ver más de 50.000 aficionados del conjunto alemán en el partido de vuelta en el Camp Nou.
De esta manera, Xavi acaba su primera media temporada de forma agridulce. Sabedor de haber hecho las cosas bien a nivel nacional, pero con una falta de competitividad en Europa alarmante.
Dos títulos
La temporada 22-23 fue la primera en la que Xavi estuvo a las órdenes del Barça desde el inicio. El club, que confiaba ciegamente en él, realizó una gran inversión en fichajes en busca de dar el paso definitivo a volver ser uno de los grandes del continente.
Llegaron Kessié, Christensen, Raphinha, Koundé, Lewandowski, Bellerín, Marcos Alonso... Unas incorporaciones, especialmente la del delantero polaco, que hicieron soñar a los aficionados culés con levantar de nuevo la 'Orejona' (algo que no ocurre desde 2015).
Sin embargo, el golpe en la fase de grupos de la Champions League fue tremendo. Se quedaron fuera de la primera fase por segundo año consecutivo después de ganar tan solo dos de los seis partidos. De nuevo cayeron relegados a la Europa League y volvieron a quedar eliminados. Esta vez frente al Manchester United en una eliminatoria en la que fueron inferiores.
La eliminación en Europa fue un duro palo para el club azulgrana que mientras tanto resguardaba sus penas en los dos títulos que acabó consiguiendo Xavi en la temporada. El primero fue la Supercopa de España en enero de 2022. Fue ante el Real Madrid y con una victoria abultada (3-1). Tras esa final, el vestuario azulgrana enloqueció intuyendo un cambio de rumbo y de orden en el fútbol español. La realidad ha demostrado que no es así.
También tuvieron motivos para celebrar en La Liga. El Barça se proclamó campeón de forma holgada ante un Real Madrid que dejó escapar el título antes incluso antes de finalizar la primera vuelta.
Temporada para olvidar
Las expectativas eran muy altas para este curso y la ilusión aumentó tras los varapalos en forma de lesión para el Real Madrid justo antes del debut liguero. Sin embargo, el Barça se ha mostrado impotente ante un cuadro blanco absolutamente intratable.
Los de Ancelotti han dominado La Liga en todas las facetas posibles. Equipo con más goles anotados, menos encajados, más disparos por partido... Sin rival. Además, han hecho daño las dos derrotas agónicas en El Clásico, ambas en el descuento con un gol de Bellingham.
[Estas son las palabras de Xavi que cabrean a Joan Laporta y pueden acabar con su destitución]
La buena noticia ha llegado en estos últimos meses. El Barça tocó fondo a inicios de 2024 y Xavi anunció su salida. A partir de ahí llegó una racha de tres meses sin perder y que devolvió la ilusión al barcelonismo. También se superó una eliminatoria de Champions, algo que no sucedía desde su llegada.
Finalmente, todo ha terminado con un sabor agridulce. El PSG les eliminó de la Champions en cuartos y perdieron La Liga con cuatro jornadas de antelación. Para su alivio, parece que finalizarán segundos por delante del Girona y jugarán la Supercopa de España.
La comparación con sus predecesores
Luis Enrique fue el último técnico de un Barça dominador en Europa. Con él, los azulgrana consiguieron un triplete de ensueño en 2016, pero un año después el asturiano abandonó el cargo. Desde entonces han pasado por el banquillo Ernesto Valverde, Quique Setién, Ronald Koeman y Xavi Hernández.
Realmente, el único con el que se puede comparar Xavi es con Valverde. Y es que tanto Setién como Koeman han estado muchos menos partidos al frente del equipo culé.
Hasta el momento, Xavi cuenta con cinco partidos menos a sus espaldas que Valverde, algo que les permite comparar muy bien ambas etapas. El entrenador vasco está por delante tanto en victorias, como en menos derrotas o en goles a favor.
Al Barça de Xavi le está faltando ser dominador en las áreas y eso ha tenido repercusión a nivel de puntuación. Sin embargo, tampoco están alejadas de la realidad las declaraciones de Xavi que han desatado la última tormenta en 'Can Barça'. Ahora mismo el Barcelona está por debajo de sus competidores y no se ficha todo lo que antes sí podías hacer.
El tiempo dirá si el Barcelona es capaz de recuperarse y volver a ser el club que era hace no demasiado. Tiene pinta que no será con Xavi Hernández al frente pero, a estas alturas de la película, todo es posible.