El Real Madrid, en modo champion (de Liga), sólo tiene en la cabeza la final de la Copa de Europa. El conjunto blanco cerró este sábado en el Santiago Bernabéu la temporada, a falta de la final del 1 de junio, en Wembley, en la que buscará La Decimoquinta. Lo hizo con un empate contra el Betis que no empaña su fantástico curso liguero y despidiendo a un futbolista histórico, Toni Kroos, que se retirará tras la Eurocopa. [Narración y estadísticas: Real Madrid 0-0 Betis]
No hubo mayor protagonista que Kroos en un día así. El alemán fue homenajeado por todos, desde el público con una pancarta en la que se leía "gracias, leyenda" hasta sus compañeros, que llevaron todos el '8' a la espalda al salir al campo, y sus rivales -los jugadores béticos, en este caso- que se unieron a un pasillo de honor muy simbólico. Toni, que acabó entre lágrimas cuando dio sus últimos pasos en el Bernabéu, tuvo el adiós que merecen todos los magos del balón.
El partido no tuvo mucho misterio. Se notó que el Madrid se estaba reservando para lo que se le viene en una semana. Sin goles, el coliseo blanco se despidió hasta la próxima temporada aunque todavía espera celebrar una gran fiesta dentro de poco.
En una jornada final ya de por sí descafeinada, sin nada en juego para prácticamente los 20 equipos, lo era aún más para el Real Madrid. En la cabeza de la comuna blanca sólo está Wembley y Ancelotti utilizó el partido contra el Betis como preparación para la final de Champions. El italiano sacó de inicio a los once que, salvo sorpresa, serán titulares contra el Borussia Dortmund.
Seguro que estará Courtois en la portería en Londres, tras ser zanjado internamente el debate sobre si debería jugar Lunin tras su buen papel durante la baja del belga. Thibaut tuvo un partido tranquilo, aunque se salvó por el VAR en la primera mitad. En una jugada a balón parado, el despeje del meta del Madrid no fue bueno y mandó el balón contra Cardoso, que empujó la pelota a gol desde el borde del área pequeña. La acción fue anulada porque el jugador bético estaba en fuera de juego por milímetros y fue muy criticada por el sector verdiblanco.
Fue lo más destacado de la primera mitad junto a las cabalgadas de Vinicius, que ha llegado al final de temporada a un nivel de forma espléndido. Al Madrid se le notó que jugó sin pisar el acelerador, ya que ninguno de sus jugadores quería sufrir algún problema muscular a pocos días de la Champions. La mejor noticia para Ancelotti fue, seguramente, que no hubo que lamentar ninguna lesión en el último compromiso liguero.
En la segunda parte se lucieron los porteros. Courtois se repuso de la acción del gol anulado con un paradón a un disparo lejano de Ayoze. El portero del Betis, Vieites, replicó a los pocos minutos con una gran mano a un zambombazo de Bellingham desde la frontal. Pero la mejor para fue la que Thibaut le hizo a Miranda en una contra de los béticos. El partido, en lo futbolístico, no tuvo más de sí.
Los últimos minutos de Kroos
Mientras tanto, en el Bernabéu se celebraban los córnes de Kroos como goles. El alemán puso algún balón peligroso de los suyos que por poco no cazaron compañeros como Rüdiger.
Ancelotti movió el banquillo al poco de cumplirse la hora de partido. Quitó a Courtois para dar a Kepa Arrizabalaga unos últimos minutos con la camiseta del Real Madrid, ya que terminará su cesión y volverá al Chelsea. Ayoze le marcó al poco de entrar, pero el gol del Betis volvía a ser anulado.
Otro cambio de Carletto fue el de Militao por Nacho. El capitán, que apunta a titular en Wembley, fue sustituido y muy ovacionado por el Bernabéu ya que su contrato se acaba y parece que todavía no ha decidido su futuro. Por falta de cariño no será. El madridismo reconoce la figura del canterano como se merece.
Los siguientes en entrar fueron Lucas Vázquez y Modric. Ancelotti regaló al madridismo diez minutos más de la pareja Modric - Kroos, a quien Carvajal dio el brazalete de capitán tras el cambio de Nacho. Los últimos minutos juntos en el Bernabéu de una dupla inolvidable. Aún podrían coincidir en el campo en Wembley para despedirse para siempre en el mejor escenario de todos.
Pasado el minuto 80, llegó el gran momento de Kroos. El letrero del cuarto árbitro marcó el '8' y todo el mundo se puso en pie, incluido Isco, en la grada, que fue enfocado por las cámaras. Abrazado por sus compañeros en el círculo central y con un bonito mensaje en el videomarcador del Bernabéu, Toni se despidió sin poder contener las lágrimas. Un momentazo que perdurara en la memoria madridista para siempre.