El fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid sigue viviendo capítulos posteriores a su anuncio. El ya futbolista del conjunto blanco y actual capitán de la selección francesa dio el pasado martes su primera rueda de prensa como jugador merengue desde la concentración del combinado galo. El jugador habló sin tapujos de su paso por el cuadro parisino y sobre todo de las presiones sufridas a lo largo de la última temporada.
"En el Paris Saint-Germain me hicieron entender que no jugaría más, me lo dijeron a la cara, me hablaron con violencia. Luis Enrique y Luis Campos fueron los que me salvaron. Sin ellos no habría vuelto a pisar un terreno de juego. Esa es la verdad, y por esto siempre he estado tan agradecido al entrenador y al director deportivo", aseveró el ya jugador del Real Madrid.
Estas palabras de Mbappé, primeras que pronuncia como jugador del Real Madrid, han tenido su réplica desde el PSG, su ya exequipo, a través de un comunicado enviado a la agencia AFP y replicado por toda la prensa francesa. El club ha negado la veracidad de las declaraciones del jugador, que entienden como un ataque a Nasser Al-Khelaïfi, presidente del club parisino.
"No tiene absolutamente ninguna clase. Al-Khelaïfi nunca dictó la más mínima decisión al equipo. El propio Luis Enrique lo dijo, pero a pesar de todo Mbappé dice algo y todos imprimen como si fuera verdad", asegura el club de la capital francesa. Además, apuntan a que en algún momento futuro darán una explicación más detallada de su versión con Mbappé durante su etapa final en el PSG y la posterior salida al Real Madrid. "A su debido tiempo se revelará todo, toda la verdad", aseguran tajantemente.
La relación entre el club y jugador galo parece completamente rota tras un final de temporada convulso, marcado por las desavenencias entre Mbappé y Al Khelaïfi y las continuas suplencias del jugador durante el tramo final. A ello hay que añadirle la tensión desencadenada por su salida económica, ya que, según L’Équipe, el PSG no le ha abonado el sueldo de abril y mayo.
Son las últimas sacudidas de un terremoto originado durante la pasada temporada, cuando el jugador no viajó a la gira de verano junto al resto de sus compañeros y se vio forzado a entrenar con los descartes en París por negarse a renovar su contrato. Pese a todo, Kylian "no era infeliz en el PSG", aunque "sí hubo cosas que me hicieron infeliz, pero no se pueden mostrar porque yo era un líder, y la gente no sigue a quien está deprimido", explicó en rueda de prensa.
"Afronté esta temporada con otra ambición, con otras exigencias, porque siempre pensé que no iba a volver a jugar. Una vez que pude jugar, sí que fue una temporada de éxito. Esta ha sido la más difícil de jugar y estoy orgulloso de haberla hecho. Puede que técnicamente no haya sido tan buena, pero cuando veo por lo que he tenido que pasar, me siento feliz y creo que es la mejor temporada de mi carrera", zanjó el nuevo galáctico del Real Madrid.