El partido entre México y Brasil agonizaba sin encontrar vencedor alguno después de que Quiñones y Guillermo Martínez, a falta de cuatro minutos para el final, neutralizaran los tantos de Andreas Pereira y Martinelli. Todo hacía indicar que la penúltima prueba de la Canarinha antes de la Copa América finalizaría en tablas, hasta que, sobre la bocina, apareció Endrick.

El futuro jugador del Real Madrid se elevó por encima de todos para cabecear en el 96' un centro medido de su próximo socio, Vinicius. La adrenalina se apoderó de aficionados y futbolistas, especialmente de Endrick, que celebró el gol como lo hizo Messi en el Clásico de 2017 disputado en el Santiago Bernabéu. El brasileño se quitó la camiseta y mostró su nombre y dorsal a los 85.000 espectadores congregados en Texas. 

Tercer partido consecutivo que Endrick ve puerta con Brasil después de haber conquistado Wembley, ante Inglaterra, y haberse estrenado en su futuro feudo contra España. Y en las tres ocasiones lo hizo entrando desde el banquillo. Poco más de 20 minutos disputó en Londres; la segunda parte en Madrid y media hora en Texas. "Marcar goles es algo que disfruto mucho y todo esto es gracias a mis compañeros. Nuestro objetivo es ganar la Copa América. Solo tengo que agradecer a Dios porque me puso en el lugar y momento indicado para marcar", expresó Endrick al término del partido. 

El brasileño es un prodigio, sus botas rebosan talentos y además tiene gol, mucho gol. Con el último ante México inauguró su nuevo dorsal, el 9 que hereda de míticos futbolistas como Ronaldo Nazario. A sus 17 años, Endrick da pasos que no se corresponden con su edad. Vinicius es consciente de ello y anima a seguir creciendo. 

"Me siento muy feliz porque le conocí con 15 años, le he visto madurar y veo que tiene los mismos sueños. Sigue evolucionando y creciendo. En el mejor club del mundo hay gente que dice cosas buenas y cosas malas. Espero que siga los buenos consejos como hice yo cuando llegué aquí", aconseja Vinicius a Endrick.

A pesar de la llegada de Mbappé, el brasileño puede no salir cedido la próxima temporada. Endrick arriba en Europa con un estatus diferente al que lo hicieron Vinicius y Rodrygo, ambos, con un puñado de partidos en la élite en sus piernas. En cambio, el ya exjugador del Palmeiras acumula cerca de 100 partidos en la élite y ha dado sus primeros pasos con la absoluta brasileña.