El equipo que cautivó en la Eurocopa y se atascó en Belgrado, ante Serbia. Se sacudió las dudas en Ginebra, usando a Suiza como saco de boxeo. Los helvéticos tuvieron que aguantar los golpes de Fabián Ruiz, por partida doble, Joselu y Ferran Torres. El partido de La Roja amagó con tiñerse de gris cuando Le Normand derribó a Embolo siendo último hombre y vio la tarjeta roja. Hubo un conato de dominio suizo, pero España, Ferran y Fabián mediante, aplacó (1-4) el ímpetu local. [Así hemos vivido el partido entre Suiza y España].
España resiste y gana bajo la lluvia y sobre el barro de Ginebra. El partido inició con viento a favor, pero el paso de los minutos fue complicando el escenario para los de Luis de la Fuente. Jugaron más de 70 minutos con un jugador menos y se vieron obligados a cambiar de librillo. Abandonaron el dominio a través de la tenencia del balón para abrazar un bloque bajo con veloces salidas por los costados.
Pocas veces se había visto a una España obligada, por las circunstancias, a ser camaleónica. La Roja tuvo que aprender a vestirse de varios equipos dentro de un mismo partido. Cortaron la respiración a Suiza desde el inicio. Con una presión asfixiante y transiciones rápidas. Kobel le paró la primera a Joselu, hizo lo propio en la segunda, pero esta vez el balón ya había rebasado la línea.
La respuesta de Suiza, inmediata. Aesbischer y Embolo se asociaron para que Omeragic batiera a Raya. El VAR salvó a España tras señalar una mano en la jugada previa. No ocurrió así con Suiza, a la que Fabián Ruiz castigó una distracción defensiva y puso tierra de por medio. En ese momento, el partido tenía tomada una clara dirección.
Hasta que Le Normand fue expulsado y los helvéticos se lo creyeron. Agobiaron los dominios de Raya, con más sensación de peligro que ocasiones de gol reales, pero se barruntaba lo que Amdouni transformó tras rematar en el segundo palo un balón peinado por Embolo.
El tanto dio por iniciado un recreo colegial del que salió vencedora España. En el tramo final. De nuevo con Fabián Ruiz como protagonista, que aprovechó un centro de primeras de Ferran Torres para batir a Kobel y precintar el partido. Ferran Torres hizo lo propio inmediatamente después al materializar el mano a mano.
Mejoró España las prestaciones defensivas para retener el resultado hasta el final. El equipo que cautivó en la Eurocopa demuestra que sabe ganar de otra manera. Cambiando de librillo, con el sufrimiento como base. Los de Luis de la Fuente, con otra piel, también deslumbran.