Corría el minuto 82 en Belgrado con la España de Luis de la Fuente atascada en el entramado defensivo de Serbia, que en ese momento había abandonado la idea de realizar contragolpes y centraba sus esfuerzos en reducir al máximo los espacios. La Roja, bloqueada por tierra, decide intentarlo vía aérea.

De la Fuente da entrada a Joselu en la recta final y remata la primera que tiene, aunque se marcha cerca del larguero y tampoco logra derribar el muro balcánico. España se marchó frustrada y bloqueada. Con Ayoze Pérez de inicio y actuando como un falso delantero y con Joselu, un '9' puro, en los últimos instantes. A La Roja le faltó presencia en área contraria a lo largo de todo el encuentro.

¿Qué hubiera pasado si Joselu hubiera salido de la partida? El seleccionador no quería quedarse con la duda y le entregó la titularidad ante Suiza en la segunda jornada de la Nations League. El resultado, gol a los cuatro minutos del pitido inicial y asistencia a Ferran Torres en el último tanto español. Joselu abrió la goleada, asisitó en la traca final y propició más movimiento y alertas encendidas en el área suiza. 

"Me alegro mucho por todos los jugadores, pero Joselu ha hecho hoy el mejor partido desde que está con nosotros. Le tengo también un afecto tremendo. Joselu trabaja, se entrena bien y tiene una gran actitud. Es de ese tipo de jugadores que no falla nunca. Esto es un equipo y Joselu juega cuando le toca", asegura Luis de la Fuente.

El ariete español tiene gol y en en esta selección eso no sobra precisamente. Suma seis en la era De la Fuente, lo que le convierte en el máximo artillero junto a Morata, Oyarzabal y Dani Olmo. En Ginebra, ante Suiza, sí se observó a una España reconocible. Más dinámica, más vertical y con mayor claridad de ideas. Todo eso volvió el día que regresó la dupla Rodri-Fabián Ruiz. 

Dominan en el doble pivote. El primero es la brújula de La Roja y su amplitud a la hora de abarcar el ancho del campo permite al segundo tener más libertad para pronunciarse en ataque. Ambos son las estrellas silenciosas, como en la Eurocopa de Alemania. En los últimos nueve partidos, Fabián ha anotado casi los mismos goles que en 74 con el PSG. "Son datos que son buenos para mí, pero sobre todo para el equipo", explica el andaluz. 

Ante Suiza destapó su faceta llegadora con dos tantos. Especialmente importante el segundo, tercero de la selección, que ponía la tranquilidad en un choque que se había complicado con la expulsión de Le Normand. "Es uno de los mejores jugadores del mundo en su posición y a mí no me sorprende su rendimiento, ni el de Fabián ni el de Dani Olmo ni el de Ferran. Unos días contamos con un jugador y luego con otros, porque eso es un equipo", justificó De la Fuente. 

Tras la zozobra balcánica, llegó la tranquilidad helvética gracias a la vuelta a lo que funciona, a lo que convierte a esta selección en un reloj suizo. En poco más de un mes se volverán a concentar para disputar dos jornadas de Nations League, ante Dinamarca y Serbia. Para entonces, el ritmo estará más engrasado.