La tacañería de Laporta deja a los culés sin el elemento más espectacular del nuevo Camp Nou por sólo 5 millones
- El club azulgrana opta por tres pantallas gigantes y un Skywalk innovador como alternativa a un videomarcador de 360º como el del Bernabéu o el Metropolitano.
- Más información: Nueva batalla campal en las obras del Spotify Camp Nou: una pelea entre 20 trabajadores deja seis heridos
El FC Barcelona ha descartado la instalación de un videomarcador de 360º en el nuevo Camp Nou, una de las características que marcaban la modernización de los grandes estadios.
A diferencia del Santiago Bernabéu y el Metropolitano, que ya cuentan con esta tecnología, el club azulgrana ha decidido no realizar la inversión necesaria, que ronda los 5 millones de euros, para añadir esta espectacular mejora.
La justificación oficial del club es que esta inversión no es rentable en este momento, ya que, según Joan Sentelles y Elena Fort, miembros clave del Espai Barça, un videomarcador de esta índole no incrementaría los ingresos del club de manera significativa y, además, podría afectar la calidad de la imagen.
¿Por qué el Barça dice "no"?
Desde la directiva del FC Barcelona, se ha defendido esta decisión argumentando que la tecnología de un videomarcador de 360º no supone un incremento sustancial en los beneficios, y tampoco se considera fundamental para la experiencia de los espectadores.
Según los responsables del Espai Barça, el club ha apostado por otra configuración: tres pantallas gigantes orientadas estratégicamente para ser visibles desde cualquier rincón del estadio. Esta opción se ha presentado como una solución eficiente que ofrecerá una experiencia de alta calidad a los aficionados sin incurrir en un gasto elevado.
Los primeros renders del renovado Camp Nou mostraban, en un inicio, el videomarcador de 360º como uno de los elementos distintivos. No obstante, el club azulgrana se ha desmarcado de las estrategias de sus rivales madrileños, que sí apuestan por estas instalaciones de alta tecnología para maximizar su impacto comercial y la experiencia de los espectadores.
El Real Madrid, por ejemplo, ya ha puesto en marcha su videomarcador 360º, aprovechando el potencial de ingresos por publicidad y acuerdos con marcas como Adidas y Emirates.
El Atlético de Madrid, por su parte, ha anunciado recientemente la instalación de un sistema similar, el "Sky Ribbon", en colaboración con LG. Este nuevo marcador circular se instalará en la cubierta del Metropolitano y permitirá disfrutar de imágenes de alta calidad a lo largo de todo el perímetro del estadio.
Se trata de un proyecto con un coste estimado de entre 3 y 5 millones de euros, dependiendo de la calidad de los materiales y la complejidad de la instalación. Sin embargo, desde el FC Barcelona, afirman que esta tecnología no añade un valor significativo en términos de rentabilidad inmediata.
La alternativa del Barça
Como alternativa al videomarcador de 360º, el FC Barcelona ha propuesto un concepto innovador: un "Skywalk", una pasarela aérea que ofrecerá a los visitantes una vista panorámica tanto del interior del estadio como de la ciudad de Barcelona.
Esta estructura se ubicará a 70 metros de altura y permitirá a los turistas disfrutar de una perspectiva única de la Sagrada Família, Montjuïc, el Tibidabo y otros puntos icónicos de la ciudad.
Este Skywalk no solo promete convertirse en una atracción turística, sino que también generará ingresos adicionales para el club. Se estima que, una vez operativo, podría recaudar hasta 2,5 millones de euros anuales a través de la venta de entradas exclusivas para esta experiencia.
Además, esta estructura forma parte de un esfuerzo por mejorar la experiencia del "Barça Experience", una visita guiada que ya incluía recorridos por el museo, los vestuarios y otras zonas restringidas del estadio.
El nuevo Camp Nou, cuya finalización está prevista para el 2026, no solo se caracterizará por su imponente capacidad de 104.600 asientos, sino también por las innovaciones tecnológicas y de infraestructura que busca incorporar.
Aunque el club ha decidido no implementar el videomarcador de 360º, el proyecto incluye una cubierta fija de 48.000 metros cuadrados que protegerá a los aficionados de las inclemencias climáticas y mejorará la acústica del estadio.
Por otro lado, el club ha trabajado estrechamente con el Ayuntamiento de Barcelona y con expertos en seguridad para garantizar que el Skywalk sea una atracción segura y atractiva para el público.
Se espera que esta pasarela se convierta en uno de los elementos distintivos del nuevo Camp Nou, junto con otros cambios estéticos, como la sustitución del lema “Més que un club” en los asientos por el escudo del Barça y la creación de áreas dedicadas a los grandes ídolos de la historia azulgrana, como Lionel Messi, Johan Cruyff y Pep Guardiola.
Debate entre tradición e innovación
La decisión del Barça de no optar por el videomarcador 360º ha sido vista como una postura conservadora frente a la audaz apuesta de sus rivales. Tanto el Real Madrid como el Atlético de Madrid han mostrado una clara inclinación por incorporar tecnología de última generación en sus estadios, no solo para mejorar la experiencia de los aficionados, sino también para atraer patrocinadores y maximizar sus ingresos comerciales.
En el caso del Real Madrid, la alianza con Daktronics ha permitido la instalación de un sistema de pantallas de 13 píxeles HD que pueden mostrar imágenes en diferentes zonas, una característica que añade flexibilidad y atractivo para los patrocinadores.
A pesar de ello, el FC Barcelona ha optado por un enfoque más cauteloso, centrado en ofrecer una experiencia visual de alta calidad a través de las tres pantallas gigantes y en añadir un atractivo turístico único con el Skywalk.
Este último representa una apuesta por la innovación que, aunque menos costosa que el videomarcador 360º, promete ser igualmente impactante y lucrativa.
Con el regreso al Camp Nou previsto para finales de 2024 y una inauguración completa para 2026, el Barça se prepara para recibir a sus aficionados en un estadio que, aunque no contará con el videomarcador de 360º, estará a la altura de los grandes recintos deportivos de Europa.
La renovación incluye también la modernización de los asientos, la mejora de las instalaciones para los jugadores y una infraestructura capaz de acoger a más de 100.000 aficionados en cada partido.
A través del Skywalk y las mejoras estructurales, el Barça espera que el nuevo Camp Nou se convierta en un símbolo de modernidad y un centro de atracción para turistas de todo el mundo, consolidando su posición no solo como un club de fútbol, sino como un referente cultural y arquitectónico en la ciudad de Barcelona.