Aumentan a 135 los muertos, la mayoría niños, en la estampida durante un partido de fútbol disputado en Guinea Conakry
- El caos desatado por una decisión arbitral y el uso de gases lacrimógenos dejó decenas de víctimas en un estadio abarrotado y sin control.
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La cifra de fallecidos tras la estampida ocurrida durante un partido de fútbol en Nzérékoré, Guinea-Conakry, ha aumentado drásticamente a 135 personas, según informaron fuentes locales.
La mayoría de las víctimas eran menores de 18 años, según un informe de organizaciones de derechos humanos de la región. Este balance duplica el número inicialmente reportado por las autoridades, que contabilizaban 56 víctimas el día anterior.
El incidente tuvo lugar el domingo en la final de un torneo celebrado en el Estadio 3 de Abril de Nzérékoré, en el sureste del país, donde se enfrentaban los equipos locales de Nzérékoré y Labé.
La tragedia comenzó tras una decisión arbitral que desató el enfado de los aficionados del equipo visitante. Estos comenzaron a arrojar piedras al campo, provocando una reacción violenta que desencadenó enfrentamientos y estampidas en un estadio abarrotado.
Según la prensa local, la policía intervino utilizando gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, lo que agravó el caos. Miles de espectadores intentaron huir del estadio, lo que resultó en empujones masivos y la caída de personas en los accesos bloqueados. Algunas víctimas fueron pisoteadas, mientras que otras sufrieron asfixia en medio del tumulto.
Organizaciones de derechos humanos denunciaron el uso excesivo de gases lacrimógenos por parte de las fuerzas de seguridad y acusaron a las autoridades de priorizar la protección de los funcionarios presentes en lugar de salvaguardar la seguridad de los espectadores. Además, señalaron que vehículos oficiales atropellaron a varias personas en su intento de abandonar el lugar.
El torneo había sido organizado en honor al presidente de transición, Mamadi Doumbouya, quien lidera el país tras un golpe de Estado en 2021. Las críticas también se han dirigido hacia los organizadores, quienes, según los denunciantes, no tomaron las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de los asistentes en un evento de tal magnitud. La falta de control en los accesos y la sobreocupación del estadio han sido señaladas como factores clave que contribuyeron a la catástrofe.
Respuesta gubernamental
En un comunicado difundido a través de la radiotelevisión pública RTG, el Gobierno de transición expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y deseó una pronta recuperación a los heridos. El general Doumbouya aseguró que el Ejecutivo está haciendo "todo lo posible" para responder al desastre, incluyendo el envío de una misión de emergencia liderada por el primer ministro para evaluar los daños.
"Se constituirá una comisión de investigación para determinar las causas de esta tragedia y asignar responsabilidades", afirmó Doumbouya, quien también llamó a la población a mantener la calma y la serenidad en medio de esta crisis.
Mientras tanto, en Nzérékoré, los hospitales locales y otros centros de atención siguen recibiendo a heridos y atendiendo a las familias que buscan a sus seres queridos. Según informes de medios locales, más de 50 personas permanecen desaparecidas. Testigos y familiares de las víctimas han señalado que la mayoría de los fallecidos son niños, quienes quedaron atrapados en el tumulto debido a su vulnerabilidad.