Los jugadores del Girona celebran el gol de Miguel Gutiérrez.

Los jugadores del Girona celebran el gol de Miguel Gutiérrez. Reuters

Fútbol

El sueño europeo del Girona en la Champions depende de un milagro: Liverpool, Arsenal y Milan, finales a vida o muerte

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La temporada pasada el Girona consiguió uno de los hitos más importantes en la historia del fútbol español. En 2022 lograron ascender a Primera División y tan solo dos años después, cuando el objetivo del club era la permanencia, el equipo se clasificó para la Champions League. La gesta adquiere más valor después de que Míchel estuviese en la cuerda floja cuando el Girona llegó a estar en posiciones de descenso a Primera RFEF.

En la temporada 23-24, el Girona plantó cara a Real Madrid, Barça y Atlético de Madrid. De hecho, durante gran parte de la temporada se disputó el liderato de La Liga con los blancos, pero en el último tercio de la campaña el equipo no pudo mantener el nivel competitivo y terminó en tercera posición, por delante de los rojiblancos, certificando así su clasificación a la Champions.

La dirección deportiva dio un lavado de cara al equipo con la llegada de once jugadores nuevos. La exigencia era mayor por disputar la Champions y el Girona quiso estar a la altura. Sin embargo, el periplo por Europa no está siendo sencillo. El conjunto gironins sólo ha ganado un partido de los cinco disputados y todavía tienen que jugar contra el Liverpool, el Milan y el Arsenal.

La travesía por Europa comenzó ante el PSG en el Parque de los Príncipes. Los de Luis Enrique dieron la bienvenida al Girona en la Champions con una derrota en el último minuto de partido tras un error de Gazzaniga. Los de Míchel se fueron de vacío tras haber realizado un digno partido ante un rival que aspira cada año a ganar la Champions.

Montilivi albergó el primer partido de la Champions ante el Feyenoord, pero de nuevo el conjunto catalán cayó derrotado a pesar de adelantarse en el marcador por mediación de David López, el primer gol del Girona en la historia de la Champions tiene su sello. Sin embargo, la fragilidad defensiva seguía condenando a los de Míchel.

La irregularidad en Champions

El Girona tuvo que esperar hasta el tercer partido para estrenar su casillero de victorias y sumar sus primeros puntos en Europa. El Slovan Bratislava fue su víctima. Los de Míchel se impusieron a un equipo eslovaco que no llegó a plantar cara en el partido. Miguel Gutiérrez y Juanpe dieron la primera victoria a un equipo que se ilusionó con la posibilidad de seguir vivo en la Champions.

Con la moral por las nubes, el partido ante el PSV en la ciudad de Eindhoven fue un duro golpe de realidad. El Girona cayó por 4-0 y con un goal-average de cuatro goles en negativo, las opciones de poder clasificarse a la siguiente ronda se limitaron.

Sin embargo, el partido más difícil de digerir fue el último, el disputado ante el Sturm Graz. El equipo austriaco no había ganado ningún partido y en un encuentro muy igualado se acabaron llevando el gato al agua ante un Girona que volvió a pecar de no ser efectivo en las dos áreas. Los de Míchel han marcado cuatro goles en cinco partidos, mientras que han recibido nueve siendo cuatro de ellos en propia puerta.

El panorama no se antoja muy esperanzador para el equipo catalán: primero Liverpool, después Milan y por último Arsenal. A pesar de la entidad de los tres últimos rivales, el Girona confía en poder sacar algún punto y poder terminar entre la novena y la vigesimocuarta posición que permite disputar la fase de grupos para clasificarse a octavos de final.

Tres partidos donde se decidirá el devenir del equipo en la competición. Las opciones son muy reducidas, pero el equipo gironins sueña con poder dar la campanada, empezando por el Liverpool. "Ellos son muy buenos, pero si lo damos todo podré estar tranquilo. Es un partido histórico para el club y lo importante es disfrutarlo con nuestro mejor nivel, aunque puede ser que no ganemos", reconoció Míchel en rueda de prensa.

Míchel al inicio del partido ante el Real Madrid en La Liga.

Míchel al inicio del partido ante el Real Madrid en La Liga. Reuters

A pesar de que los resultados no acompañan, el Girona está obteniendo la admiración de sus rivales. "Es uno de los equipos más divertidos de Europa. Míchel es un gran entrenador, especialmente de la manera que dirige a su equipo. Por supuesto, me considero fan del Girona y de Míchel", confesó Luis Enrique en la previa del partido.

Arne Slot, el entrenador del Liverpool, también se ha deshecho en elogios hacia el equipo catalán y el trabajo que está haciendo Míchel: "Su idea futbolística es lo que destaca. Más allá de los resultados, están mejorando mucho. Han tenido muy mala suerte contra el Feyenoord, el PSV, incluso Sturm Graz". 

El Girona tiene ante sí tres finales para seguir viviendo el sueño europeo. Con mucho por ganar y nada por perder, los de Míchel afrontarán los tres últimos partidos de la fase de liga con la ilusión y motivación por seguir escuchando el himno de la Champions.