Trinity, la hija olvidada por la leyenda de la NBA Dennis Rodman

Trinity, la hija olvidada por la leyenda de la NBA Dennis Rodman

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Trinity, la hija olvidada por la leyenda de la NBA Dennis Rodman: una estrella del fútbol en EEUU que "vivía en un coche"

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La historia de Trinity Rodman es una de resiliencia, talento y una lucha constante por definirse más allá de la sombra de su padre, Dennis Rodman. Mientras que él es recordado como uno de los jugadores más excéntricos y exitosos de la NBA, ella ha construido su propio legado en el mundo del fútbol femenino.

Sin embargo, el camino de Trinity ha estado plagado de retos personales, muchos de los cuales giran en torno a la ausencia y las complejidades de su relación con su padre.

Dennis Rodman fue una figura icónica en los últimos años de la dinastía de los Chicago Bulls, famoso por su destreza en el rebote y su carácter irreverente dentro y fuera de la cancha.

Sin embargo, su fama y riqueza no se tradujeron en estabilidad para su familia. Trinity Rodman, nacida el 20 de mayo de 2002 en Newport Beach, California, creció en un entorno muy alejado del lujo que se podría asociar con el apellido Rodman.

Trinity ha relatado en entrevistas recientes que, pese a la celebridad de su padre, ella, su madre Michelle Moyer y sus hermanos enfrentaron grandes dificultades económicas.

La futbolista confesó que, durante un tiempo, su familia vivió en una camioneta Ford Expedition, alternando noches en moteles cuando podían permitírselo. "Era una situación muy extraña: asistir a una escuela en un barrio rico mientras vivíamos en un coche", contó.

El matrimonio de Dennis Rodman y Michelle Moyer terminó oficialmente en 2012, cuando Trinity tenía aproximadamente diez años. Desde entonces, la relación con su padre se tornó intermitente y conflictiva.

Según la delantera del Washington Spirit, su padre aparecía en su vida solo unas cuantas veces al año, usualmente imponiendo su control financiero en lugar de brindar un apoyo genuino. "Él nos llevaba de compras o nos daba cosas, pero nunca nos daba lo que realmente necesitábamos", explicó Trinity. "Solo queríamos algo de dinero para comer con amigos o para cosas simples, pero él siempre quería mantener el control".

Un sueño desde pequeña

A pesar de los desafíos, Trinity encontró en el fútbol una vía de escape y un propósito. Comenzó a jugar a los cuatro años y pronto se destacó por su talento natural.

Animada por su madre y su hermana, se unió al club SoCal Blues a los diez años, donde ganó cuatro campeonatos nacionales en la Elite Clubs National League (ECNL) y mantuvo una racha invicta durante cinco años.

Su potencial la llevó a comprometerse con la Universidad de UCLA antes de decidirse por Washington State. Sin embargo, debido a la pandemia de la Covid-19, nunca llegó a jugar en la universidad y optó por dar el salto al profesionalismo a los 18 años, convirtiéndose en la jugadora más joven en ser seleccionada en el draft de la National Women’s Soccer League (NWSL) en 2021.

En su primera temporada con el Washington Spirit, Trinity demostró ser una de las mejores delanteras de la liga. Marcó goles cruciales, ganó el campeonato de la NWSL y fue reconocida como Rookie del Año. Su desempeño la llevó a firmar un contrato histórico de 1,1 millones de dólares, convirtiéndola en la jugadora mejor pagada de la liga.

Su relación con Dennis

Aunque Trinity ha alcanzado el éxito por méritos propios, la figura de su padre sigue siendo un tema recurrente en su vida. En una entrevista reciente en el podcast Call Her Daddy, Trinity habló abiertamente sobre los desafíos emocionales que ha enfrentado debido a su padre. "No es un padre. Tal vez de sangre, pero nada más", dijo contundente.

Trinity también relató cómo Dennis aparecía en eventos importantes, como su primer partido en la NWSL en 2021, sin previo aviso y rodeado de cámaras, algo que la desestabilizó emocionalmente.

"Estaba llorando en el campo, tratando de jugar mientras mi cabeza estaba hecha un caos", contó. Aunque hubo momentos "agradables" durante esa visita, la comunicación entre ambos se interrumpió nuevamente después del encuentro, prolongando un distanciamiento que ha definido gran parte de su relación.

A pesar de todo, Trinity admite que sigue respondiendo las llamadas de su padre, aunque son raras y breves. "Lo hago por mi conciencia, para que él escuche mi voz antes de que pase algo. No es por mí", confesó.

Trinity Rodman, durante un partido

Trinity Rodman, durante un partido

Un futuro brillante

A sus 22 años, Trinity Rodman ya es una de las estrellas más destacadas del fútbol femenino. Ha ganado el oro olímpico en París 2024, un campeonato de la NWSL y ha sido incluida en el mejor once de la FIFA en dos ocasiones.

También se ha consolidado como una figura clave en la selección nacional de Estados Unidos, formando un tridente letal junto a Mallory Swanson y Sophia Smith.

Trinity no solo ha demostrado ser una atleta excepcional, sino también una persona resiliente que ha sabido superar las adversidades. Aunque la relación con su padre sigue siendo complicada, su enfoque está en seguir brillando en el fútbol y construir una identidad propia, lejos de la sombra de Dennis Rodman.

Con contratos millonarios, reconocimiento internacional y una carrera en ascenso, Trinity Rodman está demostrando que el legado de su familia no la define. Su historia es un testimonio de cómo el talento y la perseverancia pueden superar incluso las circunstancias más difíciles.