Alfonso Díaz, el hombre que guió al Mallorca de Segunda B a soñar en Arabia: "Hay 12-13 clubes estables en Primera"
- EL ESPAÑOL habla con el CEO de negocio del club bermellón, que afronta con ilusión la próxima semana el reto de la Supercopa de España.
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Disfrutar de todo lo sembrado hasta ahora, para seguir sembrando y mañana disfrutar de las cosechas. Alfonso Díaz (Sevilla, 1975) es uno de los principales responsables del dulce presente que vive el Mallorca. A pesar de la reciente eliminación en Copa del Rey a manos del Pontevedra, el club bermellón está a las puertas de una de las semanas más bonitas de su historia reciente. Estará en Yeda, la segunda ciudad más grande de Arabia Saudí, para medirse al Real Madrid en las semifinales de la Supercopa de España, y sueña con todo.
Alfonso Díaz es el CEO de negocio del Mallorca. Llegó al club con la nueva propiedad —repleta de gente experimentada en el deporte—, pero lo suyo antes habían sido las empresas multinacionales (LG Electronics). Vio caer al club al 'pozo', como se suele decir, de Segunda B y lo ayudó a levantarse hasta alcanzar una final de Copa y la Supercopa en Arabia. Por el camino, el club se ha saneado —habiendo saldado una deuda que, originalmente, ascendía a 65 millones de euros— y reinaugurado el estadio de Son Moix.
Un día antes del 'palo' de la Copa, con la fe que siempre le tiene el Mallorca a esta competición, Alfonso atendió a EL ESPAÑOL. Lo hizo con la sonrisa propia de directivo de un club cuyo objetivo principal cada temporada es la salvación y acabó el año con 30 puntos y sexto en Liga. Consolidarse es lo primero y luego soñar, que es gratis.
P.- Es un inicio de año prometedor en el Mallorca. En puestos europeos en Liga y con la Supercopa al caer. ¿Cómo se viven así las Navidades?
R.- La verdad que un poco más tranquilas de lo normal, en cuanto a tranquilidad mental de saber que estas en una buena posición. Que has hecho los deberes en la primera vuelta consiguiendo esos 30 puntos, más allá de la posición. Lo importante es conseguir todos los puntos posibles y poder tener la salvación atada lo antes posible. Al final, es nuestro objetivo. Es estar en la Primera División, es nuestro gran activo. De ahí, no salimos. Llevamos cuatro años seguidos, pero todavía tenemos que estar varios más para decir que somos un club sólido en Primera.
P.- El primer gran título del Mallorca llegó hace 27 años y fue, precisamente, la Supercopa de España. ¿Qué se siente en el club ante el reto que se presenta en Yeda?
R.- Diría que mucha ilusión, después de tantos años de no haber peleado por un título. Ya lo hicimos el año pasado en la Copa del Rey, que fue un momento de llenar de orgullo a nuestra afición. Un sentimiento de pertenencia. Ver que pudimos mover a tanta gente, más de 20.000 personas, fuera de la isla con la complejidad logística que eso supone. Sentimos un orgullo grande de ese sentimiento, de pertenecer al Mallorca y generar tanto mallorquinismo. Es otro momento. Es una pena que la afición esté lejos, que no vayan a poder viajar tantos como quisiéramos. Trataremos de hacer un buen papel allí y de ir con orgullo con el escudo, decir 'aquí estamos' y pelear de nuevo por un título, en este caso la Supercopa.
"Me dieron la oportunidad de convertir una institución centenaria como el Mallorca en una empresa multinacional"
P.- El reparto de dinero de la Supercopa. Es una cuestión que ha ido algo a mejor con los años con los clubes que no son los dos grandes ¿Que no juegue el Atlético de Madrid, por ejemplo, favorece más al Mallorca? ¿Cómo está el tema?
R.- No tengo muchos más detalles. Es una pregunta un poco más para la Federación. Ellos llegaron en su día a un acuerdo por este formato de la Supercopa y, al final, hay un reparto. Creo que es positivo que haya otros clubes que no están normalmente en este tipo de competiciones. Que estemos ahí. Representamos a todos estos clubes que forman parte de Primera y Segunda División, más humildes, pero que estamos creciendo y haciéndonos más grandes. Tenemos nuestra oportunidad de jugar una competición tan importante como es una Supercopa.
P.- Hablemos de usted. Lo suyo se podría decir que ha sido todo un viaje porque la realidad del Mallorca era muy diferente cuando llegó al club hace más de ocho años. ¿Qué le hizo dar el paso sin una experiencia previa en el fútbol?
R.- Una oportunidad que me brindaron, que me ofrecieron, y la verdad que no lo dudé. Era un proyecto bonito en el mundo del deporte y una oportunidad de una institución como es el Mallorca, centenaria, poder darle un giro y convertirla en una empresa multinacional. En un club de fútbol donde no podemos perder que hay mucha afición detrás, y esa perspectiva no se puede perder. Un club de fútbol pertenece a los aficionados. Y trabajar con esa perspectiva, pero a la vez darle un carácter profesional en la forma de llevar las cosas. La experiencia que he traído de otros sectores, de multinacionales, pues tratar que esto sea lo mismo, pero sin perder el foco del sentimiento, de la afición y de la gente. Es fundamental conseguir la unión de esas dos cosas para que se pueda llevar un club de fútbol.
"Descender a Segunda B fue una oportunidad de empezar de cero. Reestructuramos por completo el club"
P.- ¿Qué se encontró al aterrizar en el club?
R.- Llegamos aquí en 2016 con la nueva propiedad. Tenemos a Andy Kohlberg, que es nuestro propietario principal y nuestro presidente; Steve Nash, leyenda de la NBA; Steve Kerr, nueve veces campeón de la NBA y entrenador de los Warriors; y a Stu Holden, exjugador de fútbol, de la Premier League y del equipo nacional de Estados Unidos. Esa es la mentalidad, de esa gente que tenemos. Cuando llegamos aquí, nos encontramos un club desestructurado, con una deuda gigante para los ingresos que tenía en ese momento, en concurso de acreedores. Es una situación muy compleja, pero a la vez un gran reto que afrontamos con mucha profesionalidad. Cómo reestructurar el club de manera que fuera sostenible a nivel financiero, que durante el proceso de reestructurar y crecer pudiésemos tener un crecimiento también en la parte deportiva y consiguiendo ese equilibrio entre invertir en el fútbol a la vez que invertíamos en profesionalizar el club, en la gente y en la infraestructura del club.
Poco a poco hemos ido creciendo, limpiando el club y haciéndolo sostenible financieramente, se pagó la deuda concursal, un proceso de estabilización y hemos ido subiendo y bajando de división año tras año, con esa dificultad que puedes imaginar. Y en los últimos dos años hemos empezado un periodo de inversión, también gracias a ese acuerdo que llegamos la mayoría de los clubes con LaLiga Impulso y ese propósito común de crecer y de invertir en los clubes para seguir creciendo. En eso estamos, en invertir en infraestructura con la renovación completa del estadio que nos ha hecho incrementar nuestra masa social, con un 46% más de abonados, ahora somos casi 23.000, con una mayor asistencia media... Todo esto ha hecho que vayamos creciendo a todos los niveles como club, como afición y en infraestructuras —estadio y ciudad deportiva—. Este ha sido el proyecto y en el que todavía estamos. Hemos empezado esa etapa de crecer y de invertir para poder hacer del club uno sólido en la Primera División.
P.- Y en temporada y media, el Mallorca descendió a Segunda B. Imagino que fue un jarro de agua fría. ¿Se tiene entonces dudas de la deriva del proyecto? ¿Cómo se rema en un momento así?
R.- Pues lo has dicho muy bien. Nuestro lema fue 'Toca remar'. De hecho, la campaña de abonados que hicimos fue con piragüistas mallorquines olímpicos y fue el 'toca remar'. Lo tuvimos muy claro y no podíamos parar. Es cierto que es un shock en el momento que ocurre, pero no tienes que pensar mucho en lo que ha ocurrido atrás y tienes que mirar hacia delante, que es lo que dijimos desde el día siguiente. Era una oportunidad de empezar de cero, con un equipo completamente nuevo tanto dentro como fuera del campo, y así lo hicimos. Reestructuramos por completo el club. Es fijar un plan de 3-5 años para saber hacia dónde queremos ir. Sobre todo con mucha cabeza, con mucha tranquilidad y sabiendo que iba a llevar un periodo de tiempo largo. Poco a poco hemos sido construyendo este club, teniendo también descensos y, aún así, hemos estado tranquilos sabiendo que volveríamos. Eso ha ocurrido gracias a esa planificación y esa estructura de gente adecuada y con mucho talento. Hemos construido el club de nuevo, saneándolo y volviendo a Primera División, y ojalá que sigamos muchos años ahí.
P.- ¿Cómo vive esa temporada en Segunda B?
R.- Te sales del fútbol profesional, de lo que es LaLiga, y ves oportunidades de hacer cosas diferentes, donde hay menos regulación. En cuanto a la gestión del día del partido, todas las experiencias nuevas que podíamos hacer esos días, hasta el punto de ver cómo podíamos retransmitir nuestros partidos online. Te hace ser más creativo, innovar mucho más y buscar nuevas fuentes de ingreso. Y hacer creer a todo el mundo que empezábamos de cero. Fue una oportunidad para que nuestra afición, esos 6.000-7.000 que son el núcleo de nuestra afición de siempre, estuviese así y que mucha gente joven se empezase a unir al proyecto. Empezaron a ver otra vez ganar a su equipo después de 7-8 años donde eran solo derrotas y malos momentos. Volver a ver ganar al equipo fue también un aire fresco para la afición y también para el club.
Vivimos momentos difíciles en el descenso, pero luego una temporada muy bonita, con muchas victorias, con esos playoffs y el ascenso. Y no te cuento ya el año siguiente, que ascendemos de Segunda y jugamos el playoff, la final, con ese partido que está en la memoria de todos contra el Deportivo de La Coruña en una noche de San Juan. Inolvidable. Nos dio credibilidad a todo lo que estábamos haciendo desde que descendimos a Segunda B. Dio credibilidad al proyecto y a que podíamos sacar esto adelante.
P.- Hace un año justo se inauguró el remodelado Son Moix. ¿Cuánto de importante es el estadio en el proyecto y qué planes hay?
R.- Es la pieza clave del crecimiento del club. El estadio es al final la casa. Es la casa donde nuestra afición vive y disfruta del fútbol, del equipo. Pero luego tenemos la otra perspectiva, que es una gran oportunidad de tener nuevas líneas de negocio, nuevos ingresos —donde se han incrementado enormemente—. Tenemos eventos, abriremos en verano una línea de conciertos y diferentes oportunidades para generar ingresos para el club. Es importante que todos estos ingresos los volvamos a reinvertir en el equipo, en infraestructura, en seguir creciendo como club. Es para nosotros un cambio total. También atraemos a nuevos perfiles de patrocinadores porque somos más que fútbol. Hemos abierto un 'sport bar' en el estadio, vamos a abrir una clínica deportiva en enero, un gimnasio... Todo lo que va alrededor del estadio te va a generar a nivel social, económico y una forma de poder ir al siguiente nivel de club.
P.- El Mallorca puede presumir de ser uno de los clubes saneados del fútbol español. ¿Es más difícil llegar a este punto, dado de donde venía el club con una gran deuda, o mantenerse?
R.- Bueno, a nivel de reestructurar el club, de tener una estabilidad financiera, yo creo que lo que hemos hecho era lo más complicado. Era realmente empezar de cero. Y eso en un club de más de cien años de historia, imagínate... Hacer este cambio y esa transformación ha sido un esfuerzo titánico de parte de todos. A partir de aquí, está la dificultad de mantenerte en Primera División, que es lo que te lleva a seguir estando ahí y ser autosuficiente financieramente. Ese es el reto. Fijar las bases y con esas bases tienes más probabilidades de estar en Primera, sabiendo de la complejidad que supone porque estás luchando con superclubes de alto nivel. Hay 12-13 clubes que son estables en Primera y ahí te tienes que meter, en ese top 10, para poder decir que estás en Primera y vas a poder seguir creciendo a todos los niveles.
"¿'Caso Dani Olmo'? Hay que ser responsables y cumplir con la normativa que fija LaLiga"
P.- Desde esta perspectiva saneada que tiene el Mallorca, ¿cómo se ve lo que está ocurriendo con Dani Olmo? Hay equipos que ya se han quejado ante algunos de los movimientos que ha venido haciendo el Barça. ¿Qué postura tiene el club?
R.- Tenemos claro que hay que ser responsables en todo lo que hacemos para que este club no tenga problemas y cumplir con la normativa que fija LaLiga. Es el control económico el que ha hecho que en los últimos ocho años los clubes estén saneados, estén al día con sus pagos y que seamos la competición que somos hoy en día. A partir de ahí, no puedo meterme en lo que hacen o dejan de hacer otros clubes. No es lo que me toca a mí. Simplemente, tengo claro que nosotros como club tenemos que cumplir, y eso estamos haciendo estos años.
P.- Hablando de cuentas. El Mallorca es el décimo club en la tabla de los límites salariales de Primera —58,8M en la temporada 2024/25—, y ahí está sexto en Liga. Seguramente sea el mejor dato para hablar de la construcción de la plantilla que viene realizando el club.
R.- La realidad es que todos los años hemos estado un poco por encima [en la clasificación] respecto a nuestro límite de plantilla. Es el resultado de todo el trabajo. Es la gestión de la parte del fútbol, donde está Pablo Ortells, que está haciendo un gran trabajo. Con una filosofía de buscar esos jugadores que encajen bien en el club y que a la vez sean alcanzables económicamente. Hay un gran trabajo de scouting para buscar ese perfil de jugador que es el que necesitamos y al que podemos acceder. Fruto del trabajo es que estamos haciendo un gran papel en el campo y obteniendo buenos resultados como llegar a la final de la Copa, quedar novenos hace dos años o el buen inicio de temporada que hemos hecho este año.
P.- ¿Cómo encara así el Mallorca esta ventana de traspasos de invierno y, más a largo plazo, qué línea se marca en el mercado?
R.- Nosotros siempre tratamos de buscar oportunidades. Los recursos son limitados, como bien has dicho antes con esos 'cincuenta y pico' millones. No da para mucho. Pero buscamos esos jugadores, esos jóvenes talentos, que sabemos que van a encajar y van a darlo todo en el campo. Es lo que hace que al final estemos siempre por encima de lo que sobre el papel se dice o está fijado. En el mercado de invierno, con la gran temporada que estamos haciendo, poco hay que hacer gracias a Dios. Y en los siguientes mercados pues toca seguir la línea y buscar esos jugadores que saltan al campo, rinden y luego en el vestuario son trabajadores y tienen una gran capacidad de sacrificio.
P.- ¿Qué le parece a día de hoy la Superliga? ¿Ha cambiado algo tras las últimas novedades presentadas en el proyecto?
R.- Ya hemos visto las diferentes opciones que están planteando... Yo creo que todas las ligas tienen que basarse en la meritocracia, que las ligas nacionales tienen que ser la base de todo. A partir de ahí, pensar que hay muchos clubes dentro de las ligas. Tanto en Primera como en Segunda División. Todos tenemos que estar representados, tener un papel importante dentro de las ligas para que podamos seguir siendo lo que somos. Estas grandes Superligas, más cerradas, con acceso para los grandes clubes, si van a dejar de lado a clubes del perfil que puede ser el Mallorca, se hace difícil entenderlas.