La revancha de Nico Williams: el ridículo que esquivó con su 'no' al Barça mientras los grandes de Europa se lo rifan
- El extremo rojiblanco, que es duda para las semis de la Supercopa por una contusión en el tobillo, se mide al que pudo ser su equipo en verano.
- Más información: El FC Barcelona solicita la cautelarísima al CSD para volver a inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor
En pleno 'caso Dani Olmo', Nico Williams vuelve a ser protagonista. El Athletic y el Barça se enfrentan en la Supercopa de España (20:00 horas), pero lo que tiene detrás es una historia de decisiones estratégicas. El joven extremo rojiblanco rechazó unirse al club catalán el pasado verano, pese a la intensa presión azulgrana, y el tiempo parece haberle dado la razón. Hoy, mientras los grandes de Europa lo persiguen, el FC Barcelona enfrenta las consecuencias de una gestión económica y deportiva llena de incertidumbre.
El Barça, tras un año en blanco y la controvertida salida de Xavi Hernández, buscaba un fichaje estrella para ilusionar a su afición. Su objetivo era Nico Williams, campeón de Europa y una de las mayores promesas del fútbol español. Sin embargo, el principal escollo fue la falta de margen salarial para inscribir jugadores. Finalmente, el Barça optó por fichar a Dani Olmo del RB Leipzig, pero con serias complicaciones para garantizar su inscripción en LaLiga. La situación de Olmo es hoy precaria, y las dudas sobre su futuro refuerzan la decisión de Nico de quedarse en Bilbao.
"He renovado hace poco con el Athletic. Estoy muy cómodo en el Athletic. Estoy muy feliz. Acabo de renovar. Es muy raro que me hagáis estas preguntas...", declaró Nico durante la pasada Eurocopa, cuando España derrotó a Italia en la fase de grupos. Estas palabras reflejaban su compromiso con el club vasco, a pesar de las constantes especulaciones. Ante esto, el presidente del Athletic, Jon Uriarte, defendió públicamente al jugador y criticó tanto a los periodistas como a la RFEF y al Barça por el manejo de la situación.
El interés del Barça por Nico fue intenso. El club catalán, con Joan Laporta al mando, lo intentó todo para fichar al extremo. Incluso recurrió a la amistad entre Nico y Lamine Yamal como un argumento más para atraerlo a Montjuïc. Sin embargo, las negociaciones no llegaron a buen puerto. Nico, que había renovado en 2023, optó por permanecer en el Athletic, un club al que está profundamente vinculado y que este año tiene el aliciente de disputar una posible final de la Europa League en San Mamés.
Mientras tanto, Dani Olmo, fichaje estrella del verano por 55 millones de euros fijos y 7 en variables, se encuentra en una situación delicada. Su inscripción fue posible gracias a la lesión de larga duración de Andreas Christensen, pero al término del plazo de inscripción, su licencia caducó. Ahora, Olmo y Pau Víctor dependen de una decisión del CSD —o de la justicia ordinaria en última instancia— para volver a jugar en LaLiga. De no lograrlo, ambos jugadores podrían quedar como agentes libres o enfrentarse a seis meses de inactividad, lo que afectaría gravemente a sus carreras.
En contraste, Nico vive un momento brillante con el Athletic, que avanza como uno de los colíderes en la Europa League, está en puestos de Champions en Liga y sigue en la Copa del Rey —tras susto contra el Logroñés—. Aunque sus cifras esta temporada —dos goles y cinco asistencias en 24 partidos— son inferiores a las de la campaña anterior, su valor de mercado ha subido a 70 millones de euros, superando su cláusula de rescisión, que es de 60 millones. Este verano, clubes como Arsenal, Chelsea y Liverpool volverán a la carga por su fichaje.
El interés gunners y blues es especialmente significativo. Según The Athletic, ambos clubes están dispuestos a realizar importantes ofertas por el jugador. El técnico del Arsenal, Mikel Arteta, lo considera una prioridad, pero las cuentas necesarias para completar la operación complican el traspaso. La cláusula de rescisión de 60 millones de euros y el salario del jugador hacen que la operación no sea sencilla. Por su parte, el Chelsea, liderado por Enzo Maresca, también valora a Nico como una solución para reforzar una posición en la que jugadores como Mykhailo Mudryk o Joao Félix no han cumplido las expectativas.
Realidades opuestas
La situación en Bilbao, sin embargo, sigue siendo sólida para Nico. A pesar del 'bombardeo' mediático que sufrió durante la Eurocopa y de algunas críticas de aficionados que pedían una mayor contundencia para cerrar la puerta al Barça, el joven extremo ha demostrado su compromiso con el Athletic. Con contrato hasta 2027, Nico tiene claro que su decisión de rechazar al Barça fue acertada.
Mientras tanto, en el Barça, Olmo verá el primer partido de la Supercopa desde la grada, un reflejo de los problemas estructurales del club catalán.