
Mbappé realiza un remate defectuoso en el primer gol del Real Madrid ante el City. REUTERS
El Madrid gana 2-3 al City pero le faltó una pizca más de acierto para sentenciar la eliminatoria
Los blancos fueron superiores tanto en sensaciones como en números al equipo de Guardiola y generaron una gran cantidad de ocasiones claras.
Más información: El Real Madrid también obra milagros en la nueva Champions: vence al City y encarrila su pase a los octavos
Nueva Champions, mismos milagros. Da lo mismo el formato, importa poco si la eliminatoria es un invento de la UEFA para alargar la competición. El Real Madrid sigue haciendo proezas en Europa año sí, año también. [Así vivimos la victoria del Real Madrid ante el Manchester City]
El equipo de Ancelotti perdía en el minuto 86 en el Etihad Stadium y parecía que iba a tener que sufrir en el Bernabéu para evitar el desastre europeo. Pero el Madrid tiene una conexión indescifrable con esta competición y terminó dándole la vuelta al marcador en un abrir y cerrar de ojos. Una vez más ante el City de Guardiola.
Los blancos salen muy vivos de Inglaterra y jugará la vuelta en el Santiago Bernabéu con ventaja en el marcador (2-3) gracias a los goles de Brahim y Bellingham en el tramo final del encuentro, después de que Haaland adelantase nuevamente a los citizens tras convertir una pena máxima. Y aunque la eliminatoria empieza a tener un claro color blanco, todavía sigue abierta a pesar de que el Madrid tuvo ocasiones muy claras para conseguir una goleada abultada.
A nadie se le escapa lo que sufrió el Real Madrid el año pasado en el Etihad Stadium. Aquel partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League fue un auténtico monólogo de los de Guardiola, un sometimiento como pocos se recuerdan pero, pese a todo, tuvo un final muy feliz para los de Ancelotti.
El Real Madrid soportó una presión brutal de más de treinta remates del City y casi un 70% de posesión en contra. No se sabe muy bien de qué manera, pero los blancos forzaron la prórroga, los penaltis y terminaron saliendo airosos de aquella encerrona.
Un año después, la historia ha transcurrido por un camino muy diferente aunque ha llegado a un final muy similar. El Real Madrid fue mucho mejor que el Manchester City en esta ida del playoff previo a los octavos de final y sometió por muchos momentos a un equipo de Guardiola que hace tiempo está completamente desconocido.
Suena casi a chiste cuando tiene en la delantera a Bellingham, Rodrygo, Vinicius y Mbappé, pero al Real Madrid tan sólo le faltó algo más de pegada para dejar la eliminatoria vista para sentencia a las primeras de cambio. También parece inverosímil afirmar que el Madrid no estuvo del todo fino en ataque cuando se marchó del complicado escenario del Etihad con tres goles en el zurrón, pero con algo más de puntería el partido del Santiago Bernabéu podría haber sido mucho más cómodo.
La superioridad del Real Madrid
El Real Madrid fue mejor que el Manchester City en el global del partido y no es descabellado que, pese a conseguir la victoria en el tiempo añadido, mereció incluso algo más en Inglaterra.
Las sensaciones dicen que los blancos manejaron buena parte del encuentro y aterraron a la defensa fallona del City salvo en un tramo medio de la primera mitad, tras encajar el gol. Los números confirman que el Real Madrid fue mejor y ponen en contexto el mérito del equipo de Ancelotti.
Las cifras son reveladoras. Los merengues remataron hasta en 20 ocasiones a lo largo de los 90 minutos. No es sencillo presentar este guarismo en casa del City por mucho que su zaga esté en horas bajas, y de hecho nadie había conseguido nada parecido en los últimos años.
El Real Madrid se convirtió en el primer equipo en llegar tanto a la portería del Manchester City desde que Pep Guardiola está al frente de este equipo. Nunca había pasado esto con el catalán al frente, ni en Premier, ni en Champions, ni en ninguna competición.
Los ingleses se quedaron a la mitad de ensayos (11 por los 20 del Real Madrid), y pasó algo similar. Los de Ancelotti tiraron entre los tres palos hasta en 8 ocasiones, mientras que los citizens apenas pudieron probar a Courtois en 4 ocasiones, una de ellas además desde el punto de penalti.
La participación de Mbappé, Bellingham y Vinicius comparada con la de Erling Haaland también es esclarecedora en números. Casi todos remataron más, todos dieron más pases y estuvieron más participativos, y además acertaron más en sus pases. Eso sí, el noruego marcó más goles.
La victoria del Real Madrid cobra más mérito aún al poner en perspectiva que el Manchester City no perdía en Champions League en la fase de grupos en casa -todavía no son los octavos de final- desde 2018, cuando cayó por 1-2 ante el Olympique de Lyon.
La gran noche del Real Madrid
Mucho se le había reprochado al Real Madrid -y especialmente a Carlo Ancelotti- el hecho de no haber ganado ninguno de los partidos 'importantes' en lo que va de temporada.
Se cayó contra el Barça en la final de la Supercopa de España y también en La Liga, empató en el derbi con el Atlético de Madrid o dobló la rodilla ante el Liverpool en Anfield en la primera fase de la Champions League.
Le faltaba, por lo tanto, dar un golpe encima de la mesa al equipo blanco ante un rival de una gran entidad. Asaltar el Etihad Stadium es ese efecto que puede además cambiarle la cara al conjunto blanco mirando al futuro, donde tendrán que venir muchas más citas grandes.

Los jugadores del Real Madrid celebran el gol de Bellingham ante el City. REUTERS
Al Real Madrid tan sólo le falta dar el último paso y confirmar su presencia en los octavos de final de la Champions. No hizo los deberes a tiempo en la primera fase, pero quizás recuperar sensaciones y reencontrarse con su mejor versión en este playoff pueda ser más producente que haber pasado directamente a la siguiente eliminatoria.