El nombre de Bibiana Steinhaus, a priori, no les debería sonar. Y es normal. ¿Por qué la iban a conocer? Sin embargo, ella pasará a la historia a partir de la próxima temporada. Esta alemana, natural de Hannover, a sus 38 años, será la primera árbitra en pitar en la Bundesliga. Así lo ha hecho oficial la DFB (Federación Alemana de Fútbol) en un comunicado que marca un antes y un después en el deporte germano. No queda otra. Porque ella abrirá el camino, pero después vendrán muchas otras. Eso, hasta que deje de ser noticia que una mujer ejerza en igualdad de condiciones con sus compañeros masculinos de profesión.



En efecto, hasta ahora era imposible adivinar quién era Bibiana Steinhaus. O quizás no tanto. Su nombre ya había trascendido por ser la pareja de Howard Webb, el colegiado inglés que pitó la final entre Holanda y España en el Mundial de Sudáfrica 2010 y el que no quiso expulsar a De Jong por una entrada salvaje sobre Xabi Alonso. Y también por tener un rifirrafe con Pep Guardiola el 26 de octubre de 2014. Entonces, el técnico español, tras empatar (0-0) contra el Borussia Mönchengladbach en la Bundesliga, se dirigió a la alemana -entonces cuarta árbitra- y discutió con ella. Incluso, la tocó. A lo que ella contestó: “No me toques”. No le sentó bien aquello. Ni a ella ni a la opinión pública. 

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En Alemania, tras aquel incidente con Pep, la prensa alemana y los aficionados la tomaron con Guardiola por un comportamiento que catalogaron como machista. Ella, sin embargo, no dijo nada. Siguió haciendo su trabajo. Al fin y al cabo, le iba bien: pitaba en la Bundesliga II y era todo un modelo para las jóvenes que querían seguir su camino.



Bibiana, nacida en Hannover, heredó su pasión por el arbitraje de su padre, que también ejercía como tal en el fútbol amateur. Sin embargo, ella no confió en que fuera a prosperar como colegiada y se buscó una profesión paralela: aprobó las oposiciones y compaginó su labor sobre el terreno de juego con su trabajo como policía. Incluso, llegó a probar como jugadora durante un tiempo, pero no tardó en darse cuenta de que ese no era su camino.



A los 16 años, arbitró su primer encuentro y desde entonces no paró de crecer. Consiguió la licencia en 1995 y cuatro años después comenzó a ejercer como colegiada en la Bundesliga femenina. Y mientras, fue sumando experiencias internacionales: el Mundial femenino de Japón 2010, los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Champions entre Lyon y PSG en Cardiff del próximo 1 de junio. Y lo que quiera. Está en un buen momento y no va a abondar su camino.

Sin embargo, tras 10 años arbitrando en la Bundesliga II, a partir de la próxima temporada cumplirá su sueño de debutar en la máxima categoría masculina del fútbol alemán. “Es un reconocimiento al duro trabajo que me llevó aquí y una gran motivación para continuar con este trabajo”, reconoció en una entrevista con la Federación Alemana de Fútbol.

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