Messi saluda a Dembélé en el último partido del Barcelona.

Messi saluda a Dembélé en el último partido del Barcelona. REUTERS

Champions League COMIENZA EL CAMINO A KIEV

El Barça, ante la necesidad de dejar de ser el 'Messi FC' contra la Juventus

Los culés abren la Champions ante una subcampeona de Europa algo cambiada respecto al equipo que les eliminó en abril. Hasta ahora, solo el argentino ha mostrado algo en un equipo que tiene su gran prueba de fuego este martes, cuando se verá si es fiable en grandes partidos.

12 septiembre, 2017 02:42

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La última vez que la Juventus pisó el Camp Nou, Neymar acabó llorando desconsoladamente en una imagen que muchos culés interpretaron como un amor al club que se había metido en tantos líos por él. Cinco meses después, aquellas lágrimas se convirtieron en muchos euros y en una traición del brasileño a un Barça que, en cierta manera, todavía sigue regateando el luto. 

La clasificación de la Liga refleja una situación perfecta en el Camp Nou, con tres victorias en tres partidos, pero quizá esos puntos, nueve de nueve posibles, no evidencian del todo la realidad en la que están los culés. La calma que se han dado en el campo no se refleja fuera de él (muchos aficionados siguen firmando en contra de Bartomeu) y todo, en los últimos duelos ante rivales de menor entidad, ha girado en torno a Messi.

El argentino ha sido el garante de la que la guerra del Barcelona no llegara al campo. Él, independiente de todos cuando juega al fútbol, ha sido el que ha dado seis de los nueve puntos que tienen los de Valverde. Sin Messi, el Barça muy difícilmente hubiera ganado al Alavés y al Espanyol. Toda idea fue aportada por el astro argentino. También los goles, marcando cinco de los últimos siete. Pero... ¿le basta al Barça con la única aparición de Messi? En estos últimos duelos de Liga, la respuesta es sí. Ante la Juventus (martes, 20:45 horas) es otra cosa.

La verdadera lucha del Barça

El Barcelona recibe al cuadro italiano, último subcampeón de Europa y verdugo de los culés en la última Champions con la duda de si su equipo está del todo preparado para estos partidos de alto nivel. En Liga ganaron todos los encuentros, es una realidad, pero sus rivales (Betis, Alavés y Espanyol) son de la zona media-baja de la tabla, por lo que no son equipos que puedan examinar realmente al Barça. Si es buena prueba de fuego la Juventus, eterna campeona de la Serie A y finalista de dos de las tres últimas ediciones de la Champions. 

Messi celebra uno de sus tres goles al Espanyol.

Messi celebra uno de sus tres goles al Espanyol. EFE

En lo que va de año, el Barça ha pasado de ser la 'MSN' (Messi, Suárez y Neymar) para ser la 'MMM' (Messi, Messi y Messi). Aunque Piqué y Suárez marcaran en el último derbi catalán, el encuentro lo cambió, lo rompió y lo sentenció el argentino, que está ahora más desequilibrante desde el remate y el gol que desde el regate y la carrera.

Ante la ausencia por lesión de Suárez (el uruguayo reapareció el pasado sábado pero no a su nivel) y a la espera de Dembélé (Deulofeu, su sustituto, ha demostrado estar muy lejos de lo que se debe exigir en el Barcelona), Messi se ha quedado solo en lo que antes era un atractivo triplete al que alimentaba un centro del campo de quilates. Ante el Espanyol, Rakitic e Iniesta recuperaron algo de crédito, pero todavía están a gran distancia de su mejor versión.

Obligación de ser algo más que Messi

El Barça ha sido, últimamente, el 'Messi FC', un equipo de gran fiabilidad que ha ganado sus tres partidos, pero que vive del buen hacer de su mejor jugador que, como ha demostrado tantas veces, también es humano. Y ese 'Messi FC' puede no funcionar en varios encuentros, como ya ocurrió en los dos últimos ante la Juventus (3-0 en Turín y 0-0 en el Camp Nou, cuartos de final de la última Champions), porque su único activo tiene derecho a fallar.

¿Valdrá solo Messi ante la rocosa Juventus? Parece difícil si a los precedentes nos remitimos. La entidad del rival provoca que el Barcelona necesite la mejor versión de Suárez, la irrupción de Dembélé y el mejor nivel de su centro del campo para derrotar al único rival que tienen en la lucha por el primer puesto de grupo, que ya le dio un buen rapapolvo hace menos de un año.

Dembélé, junto a Messi, en el último entrenamiento del Barcelona.

Dembélé, junto a Messi, en el último entrenamiento del Barcelona. EFE

El equipo de Allegri, eso sí, llega con bastantes cambios respecto al año pasado. No están ni Cuadrado, sancionado, ni Mandzukic, Khedira, Chiellini, lesionados, ni Dani Alves, en el PSG. Si aparecerán Buffon, ya en su último año, Matuidi, 20 millones de euros más barato que Paulinho, el eléctrico Douglas Costa, Higuaín y la gran estrella, Paulo Dybala.

Salvo cambios sorprendentes, a Messi le acompañarán Luis Suárez y Dembélé (primer partido de titular), con Busquets, Iniesta y Rakitic de escuderos. Semedo, tras su buena actuación en el derbi, repetirá en el lateral derecho. Umtiti hará de él y de Piqué, su socio en la defensa, y Jordi Alba, también en buen estado, correrá la banda izquierda. Atrás, Ter Stegen. Un buen once para curar, de cierta manera, la herida que dejó la eliminación europea y, de paso, las lágrimas del 'falso' Neymar.