Un final de pundonor y fe permitió al Villarreal contrarrestar en los cinco últimos minutos la ventaja de dos goles con la que el Espanyol llegó al 85 del partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey en La Cerámica.
Un final de pundonor y fe permitió al Villarreal contrarrestar en los cinco últimos minutos la ventaja de dos goles con la que el Espanyol llegó al 85 del partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey en La Cerámica.