Berlín

La agresión contra los tres jóvenes españoles atacados el jueves por un grupo de hooligans rusos en Colonia ocurrió no lejos de la estación central de la metrópolis del oeste germano. En las escaleras que llevan de esa estación a la Catedral de Colonia, los dos chicos y la chica españoles, pegaron pegatinas antifascistas, pero tuvieron la mala suerte de encontrarse con un grupo de aficionados al fútbol radicales rusos, conocidos por sus filias con el ultranacionalismo.

“Los españoles tenían pegatinas antifascistas, la palabra 'antifa' se lee en esas pegatinas”, aseguran fuentes policiales consultadas por este periódico, incapaces de determinar el número de esos mensajes que fueron colocados en el lugar de los hechos. En cualquier caso, las autoridades descartan que aquello fuera un acto para provocar las iras de los hooligans rusos. “No fue una provocación directa, los españoles hicieron eso y los rusos tomaron esa acción como razón para su ataque”, apuntan fuentes policiales.

Los hooligans implicados en el suceso “forman parte de lo que podría calificarse de escena radical de extrema derecha del mundo del fútbol y los tres españoles repartían pegatinas con mensajes izquierdistas en la plaza de la Catedral, y eso fue suficiente para que los rusos se volvieran violentos”, han explicado a este diario fuentes de la fiscalía de la metrópolis del oeste germano. Según estas fuentes, los rusos pudieron identificar que españoles pertenecían el extremo opuesto del espectro político.

Desde la Policía en Colonia mantienen que los hinchas rusos primero se acercaron hacia los tres españoles y, al percibir el mensaje de las pegatinas, hasta media docena de los aficionados radicales iniciaron el ataque.

Huida con destino a Ibiza

Las autoridades policiales de Colonia también han informado a través de un comunicado de la detención de un sexto ciudadano ruso vinculado a la agresión a los españoles. El arresto se produjo en el aeropuerto de Bonn, después de que agentes del orden reconocieran a este otro hooligan como el sexto implicado en el ataque a los tres ciudadanos españoles.

Este otro radical ruso, de una treintena de años, había logrado escapar del lugar de los hechos el jueves. En el momento de su detención esta mañana, se encontraba en la sala de embarque para viajar con destino a Ibiza.

“Podría haber sido mucho peor, pero después de lo ocurrido en Nochevieja hay mucha presencia de agentes de policía en la zona y en este caso pudieron intervenir muy rápido”, apuntan las fuentes judiciales consultadas por este periódico, que aluden a las agresiones sexuales en masa contra mujeres ocurridas la pasada Nochevieja.

Los tres ciudadanos españoles, “veinteañeros” según afirman en la Policía de Colonia, precisaron de atención médica tras la agresión. Uno de ellos sufrió una fractura en la nariz y los otros dos permanecieron en observación en un centro hospitalario en la noche del jueves al viernes por sufrir diversas contusiones.

Este viernes ya habían dejado dejado el hospital. Fuentes consulares españolas aseguran haberse puesto a disposición de los tres afectados para prestar ayuda en cuanto sea necesario, pero éstos han declinado toda asistencia consular.

La Eurocopa de los hooligans

La media docena de detenciones registrada en Colonia se suma a las más de 300 que se han realizado hasta el momento en Francia por actos de violencia relacionados con la Eurocopa 2016. Los agresores de Colonia forman parte del grupo de hinchas que dejaron imágenes de auténtica batalla campal en Marsella con motivo del partido Inglaterra-Rusia (1-1) de la fase de grupos de la competición continental. En esos altercados hubo 35 heridos, uno de ellos muy grave. Los cinco detenidos en la ciudad del oeste germano asistieron a ese duelo en Marsella y al Eslovaquia-Rusia (2-1) disputado el miércoles en Lille.

Las policía alemana ha podido saber que estos seis hinchas viajaron el pasado 10 de junio de Moscú con destino Marsella. El jueves se encontraban en Colonia tras haber viajado en tren desde Bruselas. Ahora, la policía germana está en contacto con las autoridades policiales francesas para saber si estos seis detenidos, que fueron arrestados en Colonia estando bajo los efectos del alcohol y en posesión de protectores bucales, están relacionados con los disturbios ocurridos en Marsella.

Esos incidentes han supuesto una sanción económica de 150.000 euros a la federación rusa de fútbol, que ahora está amenazada con ser expulsada por la UEFA si sus hinchas repiten escenas como las que dejaron los hooligans de ese país en la ciudad portuaria francesa. A los detenidos en Colonia les puede esperar, además de ser procesados en Francia, el ser expulsados a su país desde Alemania o ser juzgados por la vía rápida la semana que viene si hay pruebas suficientes para inculparles. Este extremo es “algo poco probable, porque hablamos de un ataque en el que hay envueltas nueve personas”, dicen en la fiscalía de Colonia. En cualquier caso, ahora los detenidos permanecen en dependencias policiales en espera de que la investigación abierta ofrezca resultados concluyentes.

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