La selección española ofreció una imagen muy alejada de la de los dos primeros encuentros en Francia. Más cercana a la que dejó en Brasil en el fiasco del Mundial de 2014. Un juego que se tradujo en una derrota frente a Italia que condena a los de Vicente del Bosque a otro fracaso, a la eliminación de la Eurocopa y una reordenación del equipo que probablemente comenzará por el propio seleccionador.