Una semana. Eso es lo que falta para que la selección española de fútbol debute en la Eurocopa 2024. Siete días para ilusionarse y soñar con una actuación que permita a España consagrarse como el equipo más laureado en este torneo. No será fácil, pero el equipo de Luis de la Fuente es, por lo menos, candidato al título.

Los es porque ha demostrado ser un equipo competitivo. Un grupo de jugadores que ya sabe lo que es saborear el triunfo hace no mucho, con la consecución de la Nations League en 2023, y que tiene armas suficientes para hacer daño a sus rivales. Un conjunto que ha dejado atrás el 'tiki-taka' que marcó la historia del fútbol de nuestro país y que se ha modernizado en busca de volver al éxito. 

Y es que España ha modificado su forma de jugar. Con Luis de la Fuente se ha convertido en un equipo más compacto, sin florituras, y con la idea de ofrecer un fútbol más vertical. El desborde prima sobre el control y el pase horizontal. Un estilo de juego que se logra si tienes las herramientas adecuadas para ello. 

Rusia o Marruecos son unos claros ejemplos del que ha sido el déficit de la selección española en los últimos torneos internacionales. Dos eliminaciones en las que los rivales de la Selección se encerraron en su área sin apenas sufrir ante la infinidad de pases sin peligro y amenaza alguna de España. En el recuerdo quedarán los más de 1.000 pases contra los rusos en el Mundial 2018.

Nueva era

Este tipo de fútbol cambió con la llegada de Luis de la Fuente. El seleccionador español cambió las tornas y los datos que dejan el camino hacia la Eurocopa de Alemania son una gran muestra de ello.

Con De la Fuente al mando, España marcó 25 goles en ocho partidos de clasificación para la Eurocopa 2024, un récord sólo superado por otros dos equipos: la Portugal de Cristiano Ronaldo (36) y la Francia de Kylian Mbappé (29). España también fue uno de los equipos con la mejor diferencia (+7,2) entre goles marcados (25, incluidos dos goles en propia meta) y goles esperados (17,8), evidencia de una ventaja clínica que a menudo falta en el pasado reciente.

También es potencialmente una buena señal que esos objetivos se hayan repartido entre todo el equipo en lugar de depender de un único jugador para que cargue con la carga; 12 jugadores diferentes marcaron al menos un gol para España en su reciente campaña de clasificación para la Eurocopa 2024, y solo Francia (14) tuvo más. Los máximos goleadores individuales de España fueron Joselu y Morata con cuatro goles cada uno.

Zona desequilibrante

Ambos jugadores pueden ser capitales para las opciones de España en la Eurocopa, pero también lo serán aquellos futbolistas que les nutran de balones y puedan hacerles explotar sus grandes virtudes en el juego aéreo.

Y es que, a diferencia de otras épocas, España cuenta con unas bandas de un nivel altísimo. Grimaldo, Carvajal, Nico Williams y Lamine Yamal, cuatro puñales en los dos costados del campo que deben ser el motor de la Selección en esta próxima Eurocopa.

No cabe duda de que los laterales de la selección española son una de las mejores parejas del mundo. Grimaldo ha hecho historia con el Bayer Leverkusen y se ha convertido en el lateral más productor de goles de todo el fútbol europeo. El catalán, que será titular ante la baja de Gayà, ha firmado este curso 12 goles y 19 asistencias. Unos registros propios de extremo.

Por su parte, Dani Carvajal ha cuajado una de las mejores campañas de su carrera. El lateral del Real Madrid ha vivido por fin una temporada sin apenas percances físicos y eso le ha llevado a alcanzar un nivel excelente. Una de las piezas clave en el esquema de Ancelotti que ha sido vital en Liga y que fue determinante en la final de la Champions al anotar el primer gol frente al Dortmund.

Carvajal y Grimaldo son dos laterales muy profundos, pero tendrán por delante dos puñales capaces de desbordar a cualquier defensor del planeta. Nico Williams y Lamine Yamal. Dos de las grandes esperanzas del fútbol español de cara al futuro. Dos futbolistas con un descaro propio de su juventud y cuyo talento no tiene techo. Ambos serán cruciales para intentar cumplir su función de desatascadores ante selecciones que formen en bloque bajo frente a España.

Estos cuatro futbolistas tendrán una gran importancia en los planes de De la Fuente. El juego asociativo será siendo importante, es el ADN de la Selección, pero ellos aportarán ese grano diferencial que en este tipo de torneos puede acabar siendo definitorio.