Cuando España acabó el Mundial de 2006, precisamente en Alemania, dónde se disputa la actual edición de la Eurocopa, había cierta sorna en torno a la selección. El deporte nacional triunfaba en la mayoría de las disciplinas, pero el fútbol era el máximo acaparador de los focos y el mayor depósito de sinsabores al mismo tiempo. Llegó entonces el verano de 2008, con millones de españoles sentados frente a la televisión esperando el mismo guion, aunque esta ocasión los actores culminaron en la final ante Alemania una obra virtuosa. 

"Teníamos una gran conexión entre todos los futbolistas", recuerda Marcos Senna durante su conversación con EL ESPAÑOL. El centrocampista de origen brasileño, incluido en el mejor once de aquel torneo que encumbró a España, compartió centro del campo con Xavi e Iniesta, relegando al banquillo a Xabi Alonso. Casi nada. "Luis me decía que jugara como lo estaba haciendo en mi equipo, no me pedía más de lo que sabía que yo podía ofrecer. Lo que más destaco de aquel torneo fue la unión de todo el grupo". 

Intangible cuyo germen fue la concentración previa al inicio de la Eurocopa, misma situación que afrontan actualmente los de Luis de la Fuente. "Sabíamos que iba a ser un mes intenso y cargado de sufrimiento, en el buen sentido de la palabra. Estar allí fue un placer. No había malos entendimientos. Estar concentrados en un pueblo alejados era como decir 'vamos a tener tranquilidad y coger fuerzas para tener buena calidad de vida este mes'. España suele establecerse en lugares tranquilos, así es más fácil concentrarse por completo en el torneo". 

P.- ¿Cómo se vive la concentración a un gran torneo desde dentro? ¿Cuál es tu principal recuerdo?

R.- Es una de las conexiones más soñadas por un futbolista porque vivir eso significa que vas a competir en un gran torneo como es la Eurocopa. Yo lo viví de manera espectacular, con mucha ansiedad y ganas de ganar. Afortunadamente coincidí con una gran generación de futbolistas y pudimos ganar. El ambiente era muy sano, en cada entrenamiento íbamos con mucha alegría. Había muy buena conexión entre todos y siento que hubo un antes y un después. Primero en los partidos amistosos en los que comenzamos a llevarnos muy bien y crear buen ambiente desde antes de empezar el torneo. Y luego dentro de la competición, que lo ganamos todo. Hubo muy buena conexión entre el vestuario y la victoria.

P.- ¿Qué es lo más difícil de una concentración? ¿Cómo se lleva el estar alejado de todo?

R.- Estar aislado y alejados de todo era lo de menos. Sabíamos que iba a ser un mes intenso y cargado de sufrimiento en el buen sentido de la palabra. Estar allí fue un placer. No había malos entendimientos. Estar en un pueblo era como decir 'vamos a tener tranquilidad y coger fuerzas para tener buena calidad de vida este mes'. España suele establecerse en lugares tranquilos, así es más fácil concentrarse por completo en el torneo. Y a partir de ahí cada uno puso lo el máximo sobre el terreno de juego.

P.- ¿Cree que las concentraciones previas tienen incidencia en el rendimiento durante el torneo?

R.- Considero que es como las pretemporadas para los clubes. Se tienen que asentar las bases y si se hace bien hay camino recorrido. Si en Mundiales y Eurocopas no se hacen buenas preparaciones, no se puede competir al máximo. Ya no lo digo por el terma físico, que normalmente los jugadores suelen llegar cargados, sino a nivel mental. Cada futbolista debe saber leer las situaciones y entender su situación en ese momento para aportar el máximo al grupo. Luego todo se decide por detalles.

P.- ¿Es complicado estar lejos de los seres queridos durante tanto tiempo?

R.- Se hace difícil, es lo que más cuesta. Aunque cuando estás enfocado plenamente en el torneo se hace más llevadero, pero es lo que más cuesta. Es verdad que nosotros vivimos el día a día de forma muy especial y parece más sencillo. A medida que pasan los días piensas más en ellos y puedes llegar a agobiarte, pero no fue mi caso. Teníamos tan buen rollo entre lo jugadores que al final se nos hizo corto el mes.

P.- ¿En la selección actual ve el mismo ambiente que en la suya?

R.- Parece que sí, que ahora también hay buen rollo. También desprenden sensación de sentirse una familia. Luis de la Fuente ha creado ese ambiente. Es una persona fantástica y conecta muy bien con el grupo. Ya ha ganado un título y eso es un plus para que tanto jóvenes como veteranos estén cómodos. Pueden pensar en algo grande como nosotros conseguimos. La profesionalidad la tiene que tener el propio jugador. Cada uno tiene su criterio y sabe cómo llegar al máximo al próximo partido. Nosotros nos acostábamos cuando nos daba la gana.

P.- Hablemos de la nacionalización de jugadores. Usted fue uno de los jugadores nacionalizados que mejor rendimiento ofreció, pero siempre genera polémica este tipo de decisiones.

R.- Siempre lo he visto como una oportunidad muy buena. Hay futbolistas que en su país de origen no han tenido oportunidades y en otro, que te adopta como un hijo, si se tienen. No veo por qué no aprovecharlas. Así fue mi caso y el de otros tantos que se han sentido más valorados fuera de sus países de origen. El objetivo de un jugador es llegar a lo más alto y la selección es un premio al rendimiento de toda la temporada.

P.- Ha desarrollado su carrera en España durante 11 años y actualmente está afincado aquí. Después de todo lo que ha sucedido con el racismo. ¿A usted España le parece racista?

R.- España no es un país racista. Estoy seguro de ello. Hay degenerados que no saben vivir en sociedad y deberán estar en otro lado y no convivir con los demás. Estoy con Vinicius, es una lucha que hay que seguir. Ahora sí, gracias a Dios, yo no he sufrido ninguna situación de ese tipo. Al revés, me siento como un hijo adoptivo. Todo el mundo me trata como uno más. Sigo viviendo en España porque me he identificado por completo con el país. Me genera decepción que todavía pasen este tipo de situaciones, pero no podemos callar y dejar que se ponga a España como un país racista. Siempre que me preguntan niego que así sea. Únicamente hay algunos degenerados. Vinicius es muy valiente al no callarse. Me da pena que en pleno siglo XXI sigamos hablando de este tipo de situaciones, pero no podemos callar.

P.- Por último ¿Se atreve con un pronóstico de España para la Eurocopa?

R.- Para mí España es favorita, pero debe saber que ha sido estudiada durante mucho tiempo por sus rivales. Croacia e Italia le pondrán en problemas, Albania va de tapada, pero hay que tener cuidado. Deben estar concentrados para todos los partidos. Pueden hacer un gran campeonato. Confío en esta selección. Alemania viene de menos a más y juega en casa, aunque eso no garantiza que vayan a ganar. Apuesto por una final entre España y Alemania. Le ha llegado el momento a España.