España e Italia, dos viejas conocidas del fútbol mundial. Dos de las selecciones más laureadas del viejo continente cuyos estilos en épocas bien distintas han pasado a la historia del deporte rey. Ahora, quizá lejos del primerísimo escalón, ambas selecciones vuelven a verse las caras en una Eurocopa en la que tienen licencia para soñar.

El combinado dirigido por Luis de la Fuente y la selección italiana volverán se verán las caras por quinta vez consecutiva en un Europeo. Desde la Euro de Austria y Suiza de 2008 se han enfrentado en todas y cada una de las ediciones. De hecho, ha sido en estos torneos cuando han jugado seis de sus siete duelos en Eurocopas a lo largo de su historia.

Una de ellas, al igual que este año, se ha disputado en fase de grupos. Ocurrió en el estreno de ambas selecciones en la Eurocopa 2012 en un choque que finalizó con empate a uno. El resto de duelos han sido en la fase del KO. Dos de ellas han llegado hasta la tanda de penaltis y otro partido ha sido una final. Sin duda, los España-Italia han dejado imágenes para el recuerdo.

Momentos de euforia y éxtasis total para ambas selecciones. Instantes difíciles de digerir, encuentros ajustados, partidos con goleadas... En definitiva, un carrusel de emociones que hacen de esta rivalidad entre dos países prácticamente vecinos como una de las más emblemáticas del fútbol europeo.

El inicio de la tiranía

Fue precisamente en un partido ante Italia cuando España inició el periplo más letal de la historia del fútbol de selecciones. Ocurrió el 22 de junio de 2008 en un encuentro correspondiente a los cuartos de final. España llevaba décadas sin pasar de esa fase y aquel día rompió una barrera de cristal que terminó por cambiar la historia de la Selección.

Además, lo hizo de forma épica, llegando a la tanda de penaltis y derrotando al cuadro italiano de la mano de un Iker Casillas excelso que detuvo dos lanzamientos y de un jovencísimo Cesc Fàbregas que asumió la responsabilidad y guio a España hacia las semifinales. Todo el mundo sabe cómo acabó esa historia, con la Selección levantando al cielo de Austria un título por primera vez desde 1964.

Casillas, Fábregas y Cazorla celebran el pase ante Italia en la Eurocopa 2008. EFE

Cuatro años después España e Italia se vieron las caras y esta vez lo hicieron por partida doble. Primero en la fase de grupos de la Euro 2012 en un partido que acabó con empate a uno. Curiosamente, en ese mismo torneo se enfrentaron en la gran final donde España ofreció una de las mayores exhibiciones jamás vistas en una final.

El cuadro que dirigía por aquel entonces Vicente del Bosque goleó sin piedad al combinado transalpino por 4-0 en una final dominada de cabo a rabo. David Silva inició la fiesta con un gol de cabeza y Jordi Alba aumentó la renta tras un gran gol al filo del descanso.

Torres y Mata pusieron la puntilla a una selección italiana que tan solo pudo aplaudir ante la tremenda superioridad ofrecida por el combinado español. Aquel día España cerró un ciclo histórico de tres títulos consecutivos.

La venganza italiana

Las dos eliminatorias hicieron daño al equipo italiano, pero pudieron redimirse en la siguiente Eurocopa, la de Francia en 2016. Dirigido por Antonio Conte, el combinado 'Azurro' se vio las caras en el que fue la última participación de Vicente del Bosque como seleccionador español. 

Los italianos barrieron por completo a España en una actuación llena de intensidad y fútbol directo ante el que se vieron las carencias de una selección española a la que poco le quedaba de aquella que maravilló al mundo pocos años atrás. Chiellini abrió la lata y Graziano Pellé terminó por hundir a los españoles en el tiempo añadido.

Para no perder la costumbre, España e Italia volvieron a enfrentarse en la última Eurocopa celebrada en 2021. Lo hicieron en semifinales en el que fue un duelo vibrante que se alargó hasta la tanda de penaltis. Igual que en 2008, pero esta vez fue el combinado italiano quien se llevó el gato al agua.

La tanda de penaltis del España - Italia en las semifinales de la Eurocopa REUTERS

Álvaro Morata se vistió de héroe al empatar en el 80' el tanto inicial de Chiesa, pero fue quien falló el penalti definitivo que privó a España de jugar la final. Jorginho no falló en la quinta pena máxima, algo que repitió en la final para dar el título al equipo dirigido por Roberto Mancini.

Ahora llega el quinto enfrentamiento consecutivo en una Eurocopa entre ambas selecciones. Será en la fase de grupos, pero puede servir para uno de los dos selle su pase de forma matemática hacia los octavos de final. Ambos tienen tres puntos después de vencer a Croacia y Albania, respectivamente. Este jueves Europa volverá a disfrutar de uno de los clásicos del fútbol.