Nico Williams, en acción ante Italia.

Nico Williams, en acción ante Italia. REUTERS

Eurocopa

Nico Williams, el vértigo dentro del control de España: desequilibrio y desparpajo al servicio de la Selección

El jugador del Athletic se consagra con la selección española tras el partido ante Italia. Provocó el gol en propia de Calafiori, dio un larguero y fue MVP del partido.

21 junio, 2024 02:15

Nico Williams ha arribado en la Eurocopa de Alemania con la seguridad de un veterano, pese a ser un novel en un torneo de estas proporciones. Tiene claro cómo moverse en el campo y el mensaje a trasmitir. Solo tiene 21 años y apenas supera la decena de partidos con la Absoluta, pero no ha necesitado más tiempo para convertirse en imprescindible dentro del esquema de Luis de la Fuente

Qatar fue su primera toma de contacto con la élite a nivel de selecciones y Alemania su confirmación. Que pregunten por él en Italia. En el primer cuarto de hora ya había superado en cuatro ocasiones a un Di Lorenzo que pronto percibió que iba a necesitar un grupo de carabinieri en su auxilio y comprobó lo que pesan 30 primaveras cuando un descarado jovenzuelo se empeña una y otra vez en encarar y convertir su partido en un calvario. 

¿Cómo se para a un tren de alta velocidad? Los de Spalletti siguen con la zozobra y Nico con el MVP del partido bajo el brazo. "He hecho lo que me pide el míster. Encarar y ser yo mismo", afirmó restándose méritos. En el dibujo español hay jugadores que no es que hayan tirado la puerta abajo es que se la han llevado a su casa. Entre ellos figura el nombre de Nico. "Los compañeros me han aplaudido por el partido que he hecho. Tenía un audio de mi hermano,. Esto es para él, para mis padres y para la familia Williams", asegura.

Sobre él giraba el ataque español, inclinó el campo hacia su costado y por ahí se engrasó la maquinaria de La Roja, cuya actual manera de juego no se entiende sin un jugador como Nico. Atrás ha quedado el toque, De la Fuente ha instaurado un sistema en el que la posesión no es lo primordial, el mayor peso se lo llevan los extremos y su profundidad.

Extremos como tales de los que encaran y son verticales, no interiores que se asocian por dentro y necesitan estar en permanente contacto con el balón. Nico necesita pocos toques para brillar. Sus piernas corren a la misma velocidad que su cabeza dibuja la jugada. Nico, ante Italia siempre era Nico. Y como no, el gol de España llevó su firma. Volvió a romper a Di Lorenzo y ganar la línea de fondo en velocidad, la centró y desembocó en una sucesión de hechos favorables para La Roja.

La peinó Morata, palmeó Donnarumma y rebotó en la rodilla de Calafiori que se metió en propia. A España le faltó cerrar el choque y Nico, el hombre del partido, lo tuvo a centímetros. Los que le sobraron para que su disparo no golpeara en el larguero al superar al meta italiano. "Creo que ha sido el mejor partido, por el marco, por la ilusión. Ha sido el más completo. No me canso de publicitar el producto nacional. Somos los mejores del mundo, interpretando muchas versiones del juego. Es una generación magnífica", glorificó Luis de la Fuente tras vencer a Italia.

Nico Williams, en el partido contra Italia.

Nico Williams, en el partido contra Italia. REUTERS

Sus primeros días con los mayores fueron un aviso de lo que venía. Debutó con derrota, un 1-2 ante Suiza en Zaragoza que condenaba a España a ganar en el partido final en Braga a la Portugal de Cristiano Ronaldo para alcanzar las semifinales de la Nations League. Aquella tarde, en la que Luis Enrique descubrió al Rodri central, Nico ingresó al terreno de juego con empate en el marcador y con poco más de un cuarto de hora por delante.

El ataque desesperado de España encontró fruto en un balón al segundo palo en el que sólo creyó Nico. Su fe dejó el gol en bandeja a un Morata que le gritó "es tuyo, es tuyo". Aquellos dos ratos, 17 minutos contra Portugal más los 23 que había disputado ante Suiza, le valieron para ir al Mundial de Qatar e iniciar su relación con la selección Absoluta. 

Temporada de ensueño

Misma situación ha vivido con el Athletic a lo largo de la temporada. Inició como suplente ante el Mallorca y se fue ganando la titularidad hasta culminar una temporada de ensueño tanto a nivel colectivo como individual. Campeón de Copa del Rey y 24 goles con su firma entre todas las competiciones. Ocho tantos y 16 asistencias.

Nico e Iñaki Williams con la Copa del Rey

Nico e Iñaki Williams con la Copa del Rey

Nico se convirtió en el estandarte del Athletic. No catalizador ni revulsivo, sino en la revolución del ataque bilbaíno. A lo largo de la última temporada ha crecido de manera exponencial, logrando los mejores números de su vida deportiva. Tal vez una de sus mejores cualidades sea que no se desanima.

Tiene la fortaleza mental para repetir un regate una y otra vez por mucho que se lo detecten los defensas. Al final le sale. Basta observar su partido ante Italia con España, el su confirmación. La de un joven que se desenvuelve como un veterano en los escenarios con más focos.