Jude Bellingham celebra su gol ante Eslovaquia.

Jude Bellingham celebra su gol ante Eslovaquia. EFE

Eurocopa

Bellingham, el 'almirante': su chilena para el recuerdo cambia el rumbo en la Euro de una Inglaterra apática

El inglés se convirtió en el hombre clave de su selección con un gol de bandera, al igual que tantas veces ha hecho con el Real Madrid a lo largo del curso.

1 julio, 2024 02:15

Minuto 95 de partido. Una selección favorita al título como Inglaterra contra las cuerdas. Una hecatombe monumental ante un rival menor como Eslovaquia a punto de suceder en los octavos de final de la Eurocopa. Todo en contra, los aficionados en la grada se resignan, el equipo se ve haciendo las maletas... Y entonces aparece él, vuelve a ser Jude Bellingham el que tiene que ponerse la capa de héroe una vez más. 

Si no fuera por él, ahora mismo la subcampeona de Europa bien podría estar volando de vuelta a casa con la cabeza muy gacha y con la cara sonrojada. Bellingham sacó a Inglaterra del encefalograma plano que le llevaba directa a la eliminación y de forma milagrosa marcó un gol que forzó la prórroga, esa en la que posteriormente Harry Kane culminó la remontada para llevar a los ingleses a los cuartos de final.

No estaba siendo su mejor torneo hasta el momento, es cierto. Su papel había sido más bien discreto, precisamente a la altura de un equipo que ha decepcionado una y otra vez por su juego y que ha coqueteado con el desastre. Pero Bellingham tiene ese don para aparecer en el momento preciso, como ese el que se sacó de la chistera una chilena inverosímil para hacer el empate ante Eslovaquia.

El 'Hey, Jude' resuena con fuerza esta temporada. Aunque la temporada se le está haciendo un poco larga, está siendo un curso de ensueño para este futbolista que va a aspirar a ganar el Balón de Oro más pronto que tarde. 

Su aterrizaje en el Real Madrid no ha podido ser mejor y su rendimiento ya ha justificado cualquier inversión hecha en las oficinas del Santiago Bernabéu en él. Vestido de blanco decantó partidos en La Liga y en la Champions, y ahora también de blanco, pero con la camiseta de su país, demuestra que sigue en plena forma para ser el hombre más desequilibrante de su equipo.

Una chilena para siempre

Lo que hizo Jude Bellingham en el minuto 95 del partido contra Eslovaquia va a ser uno de esos momentos que queden clavados en la mente del aficionado inglés durante mucho tiempo. Cuando dentro de unos años en Inglaterra recuerden la Eurocopa de 2024, sobre todo dependiendo de cómo termine el torneo para su selección, indudablemente hablarán de la chilena de Bellingham.

La subcampeona de Europa estaba fuera. Agonizando y contra las cuerdas, tampoco Eslovaquia estaba sufriendo en exceso en los minutos finales del partido. Más con corazón que con cabeza se lanzó Inglaterra a la desesperada y ahí reinó el oportunismo de Bellingham.

Bellingham y Kane celebran uno de los goles de Inglaterra.

Bellingham y Kane celebran uno de los goles de Inglaterra. REUTERS

Su gol es uno de esos que cambian estados de ánimo, de los que hacen que un equipo pase de verse fuera a notar que tiene serias opciones a conseguir hacer algo grande. Jude ha generado un vuelco total en la situación con ese tanto de bandera, hecho para verlo repetido desde decenas de ángulos por su plasticidad y por su importancia.

Sin nadie capaz de tirar del carro, este chaval de apenas 21 años se cargó toda la responsabilidad a la espalda. No deja de ser alguien que todavía tiene una carrera entera por delante para hacer cosas maravillosas, pero es que por todo lo que ha vivido y protagonizado a estas alturas ya parece todo un veterano.

Ni Harry Kane, ni Walker, ni Stones, ni Foden... Ninguna de las grandes figuras u hombres con más trayectoria fueron capaces de asumir galones y demostrar de qué pasta estaban hechos. Tan sólo Kane se sumó a la fiesta después, pero todo lo había encarrilado Jude Bellingham, que sigue siendo el motor y el cerebro de una Inglaterra que se mantiene viva en el campeonato gracias a su milagro.

Líder en todos los sitios

Esta acción prodigiosa viene a ser la consecuencia o la prolongación de lo que ha hecho esta temporada en el Real Madrid. Pese a que llegó al Bernabéu con la etiqueta de gran estrella, los más incrédulos tenían duda de cómo sería su adaptación al fútbol español, algo que él se encargó de despejar desde el primer día. 

Bellingham cayó de pie en el conjunto blanco y pronto empezó a dejar su sello. Firmó una primera mitad de curso inmaculado en todas y cada una de las competiciones que jugó. En La Liga fue decisivo por ejemplo en El Clásico de la ida contra el Barça y en Champions tuvo aportaciones clave en varios encuentros.

Bellingham y Kane celebran un gol de Inglaterra.

Bellingham y Kane celebran un gol de Inglaterra. REUTERS

De repente, cuando otros llamados a liderar estaban lejos de su mejor nivel, se convirtió en el faro del equipo siendo un recién llegado. Aunque el curso se le hizo un poco largo y acusó el cansancio físico y seguramente también mental, la temporada terminó para él con Liga, Champions y Supercopa de España en el bolsillo, un bautismo de oro. 

Bellingham sigue demostrando que tiene un don especial para jugar al fútbol, y con tan sólo 21 años tiene ya demasiados momentos importantes en su carrera deportiva. Inglaterra va a seguir disfrutando de él en esta Eurocopa al menos un partido más.