A Kylian Mbappé se le empezó a complicar la Eurocopa el primer día. En el partido contra Austria, aquel que la selección francesa ganó por la mínima para arrancar con tres puntos el campeonato, el delantero sufrió una rotura del tabique nasal tras impactar contra un rival al realizar un remate de cabeza.

Las alarmas saltaron en Francia. De repente se vieron sin su gran estrella en el camino hacia el título, pero enseguida los servicios médicos se pusieron manos a la obra y encontraron en una máscara protectora la manera de hacer que el futbolista del Real Madrid siguiera jugando en esta Eurocopa.

Mbappé se perdió el segundo partido por precaución, pero Deschamps ha podido tirar de él en el resto de los partidos. Jugó los 90 minutos del partido ante Polonia, y también hizo lo propio en los octavos de final contra Bélgica que a punto estuvieron de irse a la prórroga. 

Las dudas sobre su rendimiento, sin embargo, son una constante en los temas de conversación en Francia. Mbappé apenas ha conseguido anotar un gol en todo el torneo y está lejos de ser ese futbolista diferencial que todos esperaban, pero parece que hay un motivo claro, la máscara.

Él mismo ha llegado a comentar lo desagradable que es saltar al terreno de juego con este artilugio tapando buena parte de su rostro. No se encuentra a gusto, no le deja tener buenas sensaciones, y eso está influyendo negativamente en sus habilidades en cada partido.

Muy incómodo

"Jugar con la máscara está siendo un horror absoluto". Esas son las palabras de Kylian Mbappé después de disputar los octavos de final en los que Francia logró casi de milagro el pase ante Bélgica. 

Mbappé disputó los 90 minutos y protagonizó varios lanzamientos a puerta, pero fue incapaz de derribar la defensa belga. Tampoco fue decisivo en la acción del gol, así que se le notaba distante con su mejor nivel.

La máscara y la rotura del tabique nasal que todavía arrastra de hace apenas unos días están siendo factores decisivos en este bajo rendimiento del futbolista del Real Madrid. Incluso él mismo llegó a decir que pensaba que su Eurocopa se había terminado cuando se miró al espejo tras el partido ante Austria.

Mbappé dice que la máscara la presenta muchas dificultades para jugar al fútbol. Afirma que le limita la visión natural, algo muy importante además en el terreno de juego donde todo pasa muy rápido, y que le bloquea el sudor, generando una sensación desagradable. No está a gusto el ex del PSG, pero sigue vivo en la Eurocopa.