Dieciséis años después Turquía vuelve a estar en los cuartos de final de una Eurocopa. La última vez que esta selección llegó tan lejos en el torneo fue en la de 2008, donde se plantó en semifinales, y ya apela al recuerdo de aquello para seguir dando la machada. [Así vivimos la victoria de Turquía sobre Austria en la Eurocopa]
Austria aparecía en muchas quinielas como la revelación del torneo, como ese equipo al que había que seguir de cerca porque podía hacer cosas grandes en la Euro, pero lo cierto es que quedará con el mal sabor de boca de caer en los octavos de final ante un rival que, sobre el papel, estaba un escalón por debajo.
Eso sí, fue uno de los partidos más divertidos de toda la Eurocopa. Quizás el cartel no era el mejor, pero el espectáculo que dejaron ambos equipos bien merece ver incluso repetido este duelo. Los errores defensivos propiciaron los dos primeros goles de Turquía a balón parado, del mismo modo que redujo diferencias Austria. Seguramente los austriacos merecieron algo más, mucho más, pero ya están haciendo las maletas de vuelta a casa.
El mejor inicio
El pitido inicial dio paso a los diez minutos más entretenidos de la Eurocopa. Sin discusión. Lo que sobre el papel era uno de los octavos de final más flojos de todo el cuadro de repente se convirtió en un partido mucho más atractivo que cualquiera que hayan disputado 'cocos' como Inglaterra o Francia a lo largo del torneo.
De hecho, si por un casual algún aficionado llegó tarde al estadio seguro que se perdió el primer gol del partido. Después de dos llegadas claras a ambas áreas en tan sólo treinta segundos, poco más de un minuto tardó en adelantarse Turquía en el marcador.
Lo hizo merced a un gravísimo error defensivo de Austria en un córner. Arda Güler puso el centro directamente al área, nadie acertó a despejar en una jugada ridícula por parte de la defensa austriaca, y por allí apareció Demiral para aprovechar un rechace y fusilar con todo para hacer el primer gol de la noche.
Las cosas por supuesto no iban a quedar así. Austria tardó unos segundos desde que se produjo el saque de centro en demostrar que quería el empate de manera inminente, pero el disparo desde la frontal del área se marchó apenas unos milímetros por encima de la portería defendida por Gunok.
El partido estaba siendo una oda al fútbol. El ritmo era vertiginoso, los acercamientos a las áreas se sucedían sin dar tregua, y el espectáculo parecía un deporte distinto al visto el día anterior en los mismos octavos de final.
Austria logró imponer su ley durante unos momentos en el desgobierno. Encerró a Turquía casi en su área y los turcos se transformaron en un muro. Estos momentos de zozobra para ellos sin embargo terminaron pronto, porque fueron capaces de dar un paso adelante y acercarse al área de Austria para demostrar que no iban de farol.
Güler intentó sorprender con un tiro desde el centro del campo que no vio puerta, y Demiral rozó el segundo de nuevo en un córner con un cabezazo que se marchó muy cerca. La última de la primera parte la tuvo Austria en las botas de Baumgartner, pero tampoco tuvo suerte.
Austria intimida
La salida de los austriacos en la segunda mitad fue en tromba. Sabían que necesitaban volver a agitar el árbol y los cambios ayudaron a ello. Los primeros diez minutos fueron un torrente ofensivo sin suerte que empezó a desesperar a los austriacos.
Primero Arnautovic en el mano a mano ante Gunok, después el tiro de Laimer y posteriormente Posch en otra jugada embarullada rozaron el gol. Austria lo merecía, pero lo que llegó fue justo lo contrario.
En el mejor momento de Austria encajó el mayor mazazo. Güler puso un córner desde el costado derecho, un centro muy cerrado y con rosca buscando el primer palo. Allí esperaba Demiral, en la noche de su vida, listo para saltar más que nadie y para hacer el segundo gol.
Parecía que Turquía le había dado el golpe definitivo a estos octavos de final, pero de repente Austria encontró una vida extra en el peor momento. El balón parado volvió a ser clave. El cuero voló al área desde la esquina, en la jugada ensayada hubo una prolongación en el primer palo y en el segundo, totalmente libre de marca, llegó Gregoritsh para embocar.
El tramo final fue un auténtico asedio de Austria sobre la portería de Turquía. Una y otra vez lo intentaron los austriacos, pero siempre se encontraron con malas definiciones y con decisiones erróneas. Turquía ya es equipo de cuartos de final y quiere seguir soñando ante Países Bajos.
Austria 1 - 2 Turquía
Austria: Pentz; Posch, Danso, Lienhart (Wöber, min. 65), Mwene (Prass, min. 46); Seiwald, Sabitzer; Laimer (Grillitsch, min. 65), Baumgartner, Schmid (Gregoritsch, min. 46); y Arnautovic.
2.- Turquía: Günok; Müldür, Bardakci, Demiral, Kadioglu; Yüksek (Özcan, min. 58), Ayhan; Yilmaz, Kökçü (Kahveci, min. 83), Yildiz (Akturkoglu, min. 78); y Arda Güler.
Goles: 0-1, min.2: Demiral; 0-2, min.59: Demiral; 1-2, min.66: Gregoritsch.
Árbitro: Artur Soares Dias (Portugal). Mostró cartulina amarilla a Kökçü (min. 11) y a Yüksek (min. 42) por parte de Turquía, y a Schmid (min. 38), Lienhart (min. 52) por parte de Austria.
Incidencias: partido de octavos de final de la Eurocopa de Alemania disputado en el Leipzig Arena ante unos 41.000 espectadores