El inicio del matrimonio que todavía está por presentarse en sociedad, el formado por el Real Madrid y Kylian Mbappé, comenzó a gestarse hace más de una década. El jugador galo visitó las instalaciones de la cantera blanca y realizó una prueba para ingresar en La Fábrica. Finalmente, regresó a su Francia natal, pero aquellos cuatro días en la capital española le brindaron un recuerdo imborrable. 

Conocer a los jugadores de la primera plantilla y fotografiarse con Cristiano Ronaldo, su "ídolo", su "referente" y "fuente de inspiración". "Kylian es madridista y su ídolo es Cristiano desde hace muchos años. Se pasaba horas viendo vídeos en internet", confesaba su padre en una entrevista en France Football. En la misma salía una foto del futbolista del Mónaco en su habitación rodeado de pósters de jugadores del Real Madrid en general y Cristiano Ronaldo en particular, contra el que, doce años después, se enfrenta por un puesto en semifinales de la Eurocopa.

Hamburgo será testigo de una reivindicación, la de Francia o Portugal. Ninguna de las dos selecciones ha mostrado su mejor versión a lo largo de la Eurocopa, pero han logrado llegar a la fase final del torneo. El combinado francés con un solo gol anotado y de penalti, el resto, tantos en propia de sus rivales.

Mientras que el cuadro luso lo ha conseguido con dudas y una tanda de penaltis superada ante Eslovenia gracias a un brillante Diogo Jota. Aquel momento sirvió para que Cristiano Ronaldo se desquitara de su fallo desde los once metros durante la prórroga. Un error que provocó las lágrimas y una imagen que ha dado la vuelta al mundo y se convertirá en una de las más icónicas de la historia de las Eurocopas. 

"Cristiano solo hay uno", reconoce Mbappé, líder deportivo, político y social de la selección gala. "Hay que apreciar lo que ha sido y lo que es. Solo admiro la grandeza del jugador. Un jugador único. No habrá nadie como él. Ha marcado la historia del fútbol, ha inspirado a generaciones. Ha marcado a un montón de personas. Respeto hacia él, pero como digo, espero que mañana no esté contento porque queremos ir a la semifinal", asegura el francés. 

Mbappé no sabe lo que es ganar a Cristiano

A sus 39 años, Cristiano ha batido todo tipo de récords en las Eurocopas. Es el futbolista que más partidos ha disputado, más asistencias ha repartido y más goles ha festejado. Un ídolo y referente para Mbappé, quien desde pequeño mostró su admiración. "Cristiano es único. He tenido la oportunidad de comenzar mi sueño de jugar en el Real Madrid. Espero escribir la historia del Madrid. Pero la historia de Cristiano en el Real Madrid fue única. Espero hacer una cosa única. Solo tengo elogios hacia él", sentencia Mbappé.

El de este viernes será el quinto asalto que protagonizan ambos delanteros. Los cuatro anteriores se saldaron con dos triunfos del luso y empates. Cristiano se impuso en octavos de final de la Champions League 2016/2017 (3-1 y 1-2 del Madrid sobre el PSG) y firmaron tablas en el ámbito de selecciones.

Empate sin goles en la Nations League de 2020 y a dos en la última Eurocopa. Además, Cristiano estampado su nombre en cinco goles a lo largo de los mencionados encuentros, Mbappé sigue sin estrenar su marcador. El francés no participó en el triunfo más importante de Portugal sobre Francia: la final de la Euro de 2016.

Aquella edición culminó en un Saint-Denis llenó hasta la bandera que vibraba por ver a su país campeón de Europa en casa. Un gol de Eder en el segundo tiempo de la prórroga sacudió a Francia y precintó la Eurocopa para Portugal. "Ni me he planteado eso. Han pasado ocho años y es verdad que fue duro para nosotros. Eran muy fuertes y ahora también. Portugal es siempre una favorita", explica Deschamps, actual seleccionador galo que perdió aquella final. 

Ya ha llovido desde entonces, más todavía desde que un imberbe Mbappé de 14 años aterrizase en Valdebebas y conociera a su ídolo. Al que se enfrenta este viernes y a quien tratará de imitar, en lo que a títulos ganados se refiere, durante su etapa en el Real Madrid. Por el momento portará el dorsal 9, el mismo con el que comenzó Cristiano.