La locura por estar en la final de la Eurocopa del próximo domingo entre España e Inglaterra ya se ha desatado en ambos países. Todo el mundo quiere estar en el Estadio Olímpico de Berlín el 14 de julio para ver el gran encuentro, pero tan sólo unos privilegiados van a poder disfrutar de ellos.
Todo apunta, eso sí, a que el reparto de aficionados en las gradas va a ser muy desigual y que España va a tener que soportar un ambiente bastante hostil. Las estimaciones hablan de que los ingleses serán una amplia mayoría y que por lo tanto se vivirá un ambiente muiy favorable a la selección de Southgate.
Por el reparto de entradas que se hace antes de la final, está garantizado que habrá unos 11.000 aficionados españoles en el Estadio Olímpico de Berlín. Se trata de una cifra menor comparándola con el aforo total que tiene el recinto, que asciende a más de 70.000 butacas, pero sobre todo un número muy pequeño en comparación con los más de 50.000 ingleses que se esperan.
Esta desigualdad ha escamado en la afición española, ya que son muchos los que quieren viajar a Berlín para poder ver en directo el partido del próximo domingo y no pueden al no tener entradas disponibles.
Los ingleses, sin embargo, están agotando todas las opciones disponibles para presenciar en directa lo que esperan que sea la primera Eurocopa de su selección en toda su historia. Hay varios motivos que explican este reparto tan desigual en la grada, y muchos de ellos tienen que ver con el fanatismo sin límites de los británicos.
Una amplia mayoría
El domingo, en las gradas del estadio de Berlín habrá muchas más camisetas blancas que rojas, así que la selección de Southgate jugará con el factor ambiental a su favor en su segunda final de Eurocopa consecutiva.
Hay varios motivos que explican que vaya a haber cerca de 50.000 y tan sólo poco más de 10.000 españoles. De hecho, la presencia de hinchas de la Selección es la mínima que puede haber, ya que la UEFA reparte 10.000 entradas a cada afición que llega a la final. La RFEF, por su parte, tiene unas 1.600 entradas más que se queda para patrocinios y compromisos.
A partir de aquí es cuando llega la goleada de la afición inglesa. Muchos de ellos compraron hace tiempo en los canales oficiales de la UEFA entradas para la final sin saber si llegaría su equipo o no. Tienen por costumbre viajar para presenciar en directo este tipo de eventos, y ahora se han encontrado con que Inglaterra está en el partido elegido.
Por otra parte, los patrocinadores y la federación inglesa tienen mucho peso para conseguir entradas, así que esto multiplicará la presencia de hinchas británicos en las gradas del Estadio Olímpico de Berlín.
Además, no hay que olvidar la reventa. En algunos portales web se revenden las entradas para la final al mejor postor, y ahí es donde los ingleses ponen más de su parte que nadie. La hinchada de los Three Lions está dispuesta a pagar sumas de dinero increíbles por las entradas, algo que aumenta el reparto desigual de las aficiones en la final de Berlín.