España logró evitar este miércoles en Murcia (narración y estadísticas del partido) la primera derrota con Lopetegui en un encuentro extraño, dominado al principio y extraviado después por el empuje de una selección colombiana acaudillada por James, que se tomó el partido como una oportunidad de reivindicación personal en su último partido en España.
La Selección comenzó el encuentro de forma seria y con su acostumbrada vocación ofensiva. Illarramendi, de tercer central en la salida del balón, permitía que Azpilicueta y Alba se convirtieran en interiores, y España se gustaba. Tocaba, como viene haciendo desde una década, mientras Colombia, como tantos otros rivales en estos años, observaba el raseo del balón. Silva falló una triple ocasión al filo del minuto diez y anunció un vendaval del juego. Sólo los pitos del respetable a Piqué (que irían menguando con el avance de los minutos) empañaban el buen inicio local.
Colombia, una selección de postín, apenas logró mantener la pelota en el primer tercio de partido ante la presión española en campo contrario (quizá la mayor diferencia entre el equipo de Lopetegui y el de Del Bosque hasta ahora). El dominio local era casi absoluto, aunque Colombia mostró los dientes por primera vez en el minuto 13 tras un gran pase en profundidad de James que no logró convertir en gol Falcao gracias al incomprendido Piqué.
Pareció un espejismo. Ante la desesperación de James Rodríguez, Colombia no mantenía la pelota, España se replegaba muy rápido (dejando solo a Aspas en punta), los 'cafeteros' no estaban a la altura de su reputación. Los centros desde la derecha (sobre todo de Cuadrado) a Falcao eran el as en la manga visitante, bien bloqueados por la sólida dupla de centrales e 'Illarra'.
Pedro buscó el gol en jugada individual en el minuto 19, aprovechándose de cierto estatismo de Arias. Los delanteros españoles, incisivos, ni siquiera dejaban sacar en corto a Ospina. En una de las constantes jugadas españoles, con Iniesta caído por un golpe en su rodilla izquierda, España no paró el juego. Aspas abrió con rapidez a la derecha para un Pedro que entraba veloz y centró de primera a la puntera de Silva: el balón, con suspense, entró en la portería tras tocar en Ospina y desniveló el marcador. 1-0, panorama franco en la noche murciana.
James ordena la reacción
Aspas se movía cada vez más entre líneas y España cuajaba una notable primera media hora para un partido tan poco atractivo en apariencia. El delantero del Celta pudo marcar el segundo con un taconazo galáctico mientras James Rodríguez, ansioso por reivindicarse en su despedida de España, lamentaba el pobre rendimiento de su equipo y levantaba los brazos en señal de rebato. Los aficionados, mientras tanto, vivían la fiesta en unas gradas rojas y amarillas a partes iguales.
Colombia pareció escuchar las quejas de su '10' y dio un paso adelante, como si encendiesen un interruptor repentinamente. El propio James pudo marcar en un destello de fantasía que terminó con una rosca de exterior lamiendo el poste de Reina. Dos minutos después, tras iniciar una jugada colectiva, la culminó con un disparo cruzado desde la izquierda. Enchufadísimo y descansado tras una temporada de suplencia, el todavía madridista era el mejor hombre del partido y contagiaba su entusiasmo a un equipo súbitamente motivado. España había perdido el dominio y aparecían chispas en el césped; hasta Lopetegui salió en un momento a pedir calma al lateral Armero tras producirse varios roces con peligro de pelea.
España anhelaba la llegada del descanso cuando el pesado Cardona aprovechó una indecisión colectiva (y absurda) de Piqué, Azpilicueta y Reina para elevar el balón por encima del portero y clavar el empate. Los locales, que habían perdido el control del encuentro, pagaban rápidamente su relajación. Además, el partido se había endurecido sin motivo; lo mejor era que llegase el descanso cuanto antes.
Varios cambios
España volvió al campo con tres cambios (descansaron Silva, Iniesta y Alba) mientras varios compañeros seguían calentando por la banda. Comenzó España la segunda parte como la primera, con Asensio haciéndose notar inmediatamente. Regresaba la presión, la movilidad en el desmarque y las búsquedas de superioridad. Pero Colombia, sin embargo, comenzó como había terminado la primera parte: agobiando al mediocampo y a la defensa, y obligando a Reina a producir subidas de tensión arterial con sus salidas jugadas de balón. La posesión, al menos era roja.
Aspas pudo marcar en el 53, un minuto antes de ser sustituido. Pero el partido era más vertical y Colombia estaba definitivamente enchufada. Falcao anotó el 1-2 con un impecable cabezazo en un córner tras otra vacilación de Reina y Azpilicueta y Lopetegui sorprendió quitando inmediatamente a Piqué y armando una defensa de tres.
Asensio y Deulofeu aportaron chispa y velocidad al ataque de España, herida en su orgullo, mientras Pedro lo intentaba todo por la banda izquierda. Ospina detuvo un buen golpe franco de Koke en el minuto 60. Colombia se había replegado un poco, satisfecha con el 1-2, esperanzada en algún contragolpe letal ante una defensa reducida. Illarramendi, omnipresente, ganaba peso con el paso del tiempo y sostenía al equipo atrás en ausencia de Piqué.
Poco a poco, España volvió a llegar a la portería con facilidad, con Asensio como estilete decisivo. En el área contraria, James, Falcao y Cuadrado esperaban su oportunidad. El partido entró en una fase de toma y daca, sin ocasiones claras, mientras Lopetegui pedía intensidad para evitar su primera derrota. Colombia jugaba con ardor de partido oficial y entradas impropias. En ataque, James trataba de lanzar a sus delanteros con pases largos al espacio.
Nervios y atasco
Al equipo español le faltaba un punto de calma, pese a la templanza de Illarramendi. No era la España habitualmente fluida, las ausencias empezaban a brillar. En el lado colombiano, James disputaba balones incluso en defensa, se tiraba al suelo, lucía galones y pedía apoyo a la grada. Lopetegui introdujo a Vitolo en el minuto 77: el sexto y último cambio. Quedaba tiempo para evitar la derrota.
James dejó el campo poco después, en medio de una ovación atronadora. Sus compañeros se dedicaron después a administrar el tiempo con sagacidad, satisfechos con que España no tocase en tres cuartos de cancha, pendientes siempre de los laterales adelantados para el contraataque definitivo.
De menos a más, Colombia se había acabado adueñando del duelo. Hasta que en el minuto 87, cuando se mascaba la derrota, un centro de Saúl desde la izquierda fue magistralmente cabeceado por Morata al segundo palo para evitar la primera derrota del míster. El gol espoleó a los locales, que lo intentaron hasta el final en busca de una victoria que hubiese sido quizá excesiva. No pudo ser, ni importó demasiado. El domingo, en Macedonia, vuelve el fútbol en serio.
Alineaciones:
España: Reina; Azpilicueta, Piqué (Deulofeu), Nacho, Jordi Alba (Monreal); Illarramendi, Koke, Iniesta (Saúl); Pedro (Vitolo), Silva (Asensio) e Iago Aspas (Morata).
Colombia: Ospina; Arias (Muriel), Zapata, Davinson Sánchez (Murillo), Armero; Carlos Sánchez, Abel Aguilar (Torres); Cuadrado (Izquierdo), James Rodríguez, Cardona (Moreno); Falcao (Bacca).