Parece surrealista, incluso -para los malpensados- fruto de algún amaño o de un pacto, pero no lo es. Ocurrió, sin que nadie se lo esperara y de forma repentina. En el partido entre Ledavia y Paide de los 1/16 de la Copa de Estonia, el equipo local marcó el primer gol sin tocar la pelota. Sólo tuvo que mirar y ver cómo su rival se metía el balón dentro de su portería. Sin complicaciones. ¡Y en 14 segundos! Como para llegar tarde al estadio…
La jugada versa entre lo cómico y lo surrealista. El Paide hace el saque inicial y sus jugadores empiezan a pasarse la pelota. Que si un toque por aquí, que si otro por allí, que si retrasamos el esférico, que si… Hasta que uno de los defensas le cede el balón a su portero sin demasiados esfuerzos. La pelota llega blandita, floja, pausada… Pero el portero no se da cuenta -igual acababa de llegar de vacaciones- y el cuero se mete dentro de la portería.
Finalmente, el Ledavia ganó el partido (3-1) con goles de Kase (en propia puerta), Gando Biala y Hunt. Por parte del equipo visitante marcó Hanson. Aunque, visto el primer tanto, la verdad que el resto da un poco igual. La historia del partido es la de ese gol a los 14 segundos. ¡Cómo para no serlo!
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