La Fiscalía de Milán castigó este viernes a siete ultras del Inter de Milán involucrados el miércoles en las peleas con unos hinchas del Nápoles en las afueras del estadio San Siro de Milán con el "Daspo", la prohibición de acceder a los recintos deportivos.
El Fiscal de Milán, Marcello Cardona, castigó a los siete ultras, de edad comprendida entre los 18 y los 48 años, con un Daspo extendido no solo a nivel nacional sino a nivel internacional, según informan los medios locales.
El pasado miércoles, en ocasión del partido liguero Inter-Nápoles, hubo una pelea en las afueras de San Siro entre las dos hinchadas que provocaron la muerte de un aficionado y el apuñalamiento de otros cuatro.
El hombre fallecido, de unos 35 años, fue atropellado por una furgoneta en torno a las 18.30 locales (17.30 GMT), dos horas antes de que empezara el encuentro, que terminó con victoria del Inter por 1-0 con gol del argentino Lautaro Martínez.
De momento las autoridades italianas han identificado a nueve ultras involucrados en las peleas y siguen tratando de aclarar la identidad del conductor de la furgoneta que atropelló y mató al aficionado.
Seis de los siete ultras castigados con el Daspo ya habían sido involucrados anteriormente en procesos penales, explicó la Fiscalía milanesa.
La tensión registrada en los prolegómenos del partido siguió también dentro del estadio de San Siro, donde parte de la afición del Inter dirigió repetidos cánticos racistas al defensa senegalés del Nápoles, Kalidou Koulibaly.
Como consecuencia de eso, el Juez Deportivo de la Serie A italiana (Primera División) castigó al Inter con dos partidos como local a puerta cerrada, más un tercero sin los aficionados del fondo.