Probablemente sea uno de los movimientos más inesperados de los últimos años. José Mourinho ha desistido finalmente de entrenar a grandes clubes y ha bajado un peldaño en sus aspiraciones. Desde su salida del Real Madrid y su posterior paso por el Chelsea, con el que volvió a ganar la Premier League, ha ido cayendo y cayendo.
Tras salir de mala manera de Stamford Bridge, Mourinho pasó por el Manchester United y por al Tottenham, dos equipos en los que nunca tuvo posibilidades ni aspiraciones reales de ganar la Premier League o algún gran título. Solo en Old Trafford pudo levantar la Europa League, el último trofeo de su extenso palmarés, pero que lleva varios años sin recibir nuevas conquistas.
De hecho, su aventura en el Tottenham ha sido la primera de su carrera en la élite que termina sin un título. Por ello, ha sorprendido tanto que Mourinho haya tardado tan poco en encontrar un nuevo banquillo y, además, que haya sido en un club a priori muy por debajo de sus expectativas habituales. Mourinho parece despedirse de los grandes equipos con este paso a la Roma.
Para el técnico luso, salir de la Premier League puede ser una gran noticia, así como regresar a la Serie A, la competición que le hizo tocar el cielo y que le permitió, no solo ganar ligas y copas, sino también levantar su segunda Champions League, esa competición que lleva más de una década sin levantar y sin tan siquiera jugar una final.
Mourinho vuelve a Italia, pero lo hará en un equipo que ahora mismo está lejos del Inter de Milán, el grande que domina la competición, pero también incluso por debajo de otros como el Milan, la Juventus y hasta el Atalanta. La Roma no parece un conjunto para pelear por el Scudetto y, sobre todo, para poder pelear por la Champions.
Sin embargo, The Special One ha tomado este nuevo camino y su aventura comenzará el próximo curso cuando llegue a la ciudad eterna para sustituir a Paulo Fonseca hasta 2024. De momento, tiene tiempo para pensar en sus nuevos planes y estudiar a su nuevo equipo de cara a la próxima temporada.
De momento, ya se han empezado a poner algunos nombres encima de la mesa como posibles refuerzos de la nueva Roma de 'Mou'. Jugadores como Juan Agustín Musso, portero del Udinese, Eric Dier, central del Tottenham, Pierre Emile Hojbjerg, centrocampista también del equipo de White Hart Lane y atacantes como Belotti o la recuperación de Kluivert podrían ser los primeros en llegar.
El primer ataque
No obstante, antes de que esos fichajes lleguen e incluso antes de que el propio Mourinho aterrice en Roma, ya lo han hecho algunas críticas bastante hirientes, como han sido las realizadas por Paolo Di Canio, histórico y controvertido jugador italiano de equipos como Juventus, Lazio, Milan o West Ham.
"Mourinho es lo peor de lo peor, eso es lo que ha conseguido la Roma. Entiendo la necesidad de contratar a un gran nombre, pero esto es lo mismo que elegir a un gran jugador al final de su carrera. Mourinho solo quería un trabajo por dinero, pero vale recordar que en los últimos cuatro años lo despidieron tres veces, obligado a abandonar todos los lugares por incompatibilidad con todos ellos".
"Ni siquiera juega al fútbol, sino al anti-fútbol. Puede que a los periodistas les encanten las conferencias, porque causarán polémica, pero déjame decirte: para reconstruir un equipo, él era el peor entrenador al que podían haber ido. Y me siento libre de decirlo, porque era mi favorito hasta hace siete años". Así de duro ha sido el recibimiento de Di Canio a 'Mou' en su regreso a Italia.
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