La historia de Borja Valero es la de un futbolista diferente, completamente atípico a los que se acostumbra ver por la élite, y lo será así hasta el final de su carrera deportiva. Una trayectoria que en teoría ya estaba terminada, tal y como anunció hace algo más de un mes, pero que ha recuperado tras una broma por redes sociales que se ha hecho realidad.
El centrocampista español ha estado militando en la Fiorentina hasta la pasada temporada, club en el que ha echado raíces y en el que ha cimentado su carrera en el fútbol italiano. Sin embargo, después de darle muchas vueltas y de haber pensado en continuar una temporada más, llegó a un acuerdo con el club para anunciar su retirada del fútbol profesional, algo que comunicó hace unas semanas.
Fue esa noticia la que ha dado pie a su nueva decisión y a su nuevo futuro. Tras dejar la Fiorentina, Borja aseguró estar tan enamorado de Florencia y de todo lo que ha vivido ahí durante los últimos años que tenía pensado y casi decidido quedarse a vivir ahí a pesar de haber terminado su carrera.
En ese momento, un club muy modesto de la ciudad, el Centro Storico Lebowski, decidió lanzar una publicación a sus redes sociales en las que desmentía que Valero hubiera fichado por la entidad de Florencia. Un mensaje irónico y en tono de broma que gustó e hizo gracia al jugador español que decidió interesarse por este equipo, por su idiosincrasia y por su funcionamiento a pesar de militar en la sexta división de Italia.
Una vez dentro, Borja Valero encontró un club familiar, propiedad de sus 1000 socios que se encargan de gestionar todo de manera conjunta. Fue fundado en el año 2010 y comenzó a jugar en la conocida como Terza Categoria, la novena y última división del fútbol italiano. Una décadas después se encuentra ya en esa sexta categoría, la Promozione.
A pesar de ser un club muy modesto, el Centro Storico Lebowski presume de ser un club integrador y de promover el espíritu del deporte y del fútbol. Por ello, tiene su propio equipo femenino también y una cantera gratuita para los niños de la zona, algo que terminó de encandilar a un jugador como Borja Valero, llegado a Italia desde sus orígenes más humildes de Madrid.
Nueva vida de Valero
El español, tras conocer la institución, decidió hace realidad esa broma lanzada en redes sociales y pasar a formar parte del club, cambiando la más absoluta élite de la Serie A por los campos humildes de la ciudad de Florencia y alrededores. Además, compaginará esta función con su nueva labor de comentarista en DAZN Italia.
Así ha explicado con orgullo el propio Borja Valero este paso tan peculiar en su carrera e La Nazione: "Acepté este desafío porque me siento identificado con los valores que promulga este club. Estaba convencido de jugar otra temporada con la Fiorentina, pero el fútbol también es esto, y me he quedado impresionado con la organización, la cantera y el compromiso social con el medioambiente".
"Crecí en un barrio muy humilde de Madrid. No había nada, era difícil incluso encontrar un campo para jugar. Algunas cosas no se olvidan. En mi carrera hubo momentos difíciles, Rocío y yo nos fuimos a Mallorca sin un centavo. Mi carrera comienza así: pinchamos los neumáticos del coche y ni siquiera tengo dinero para cambiarlos. Luego llegó el descenso con el Villarreal, estuve dos semanas sin salir de casa con depresión. Siempre seré un aficionado más, viví unos años mágicos y espero compartir muchos éxitos con todos ellos".
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