La Premier League está viviendo una situación realmente complicada de gestionar. Si en las últimas dos temporadas fue la Covid-19 quien alteró los planes de todos los equipos, ahora son aquellos jugadores y miembros de los diferentes clubes que rechazan vacunarse para aumentar así sus probabilidades de inmunidad los que están generando el caos.
En una situación muy similar a la que se está viviendo en otras competiciones como la NBA o incluso la NHL, la Premier League también se sitúa como una gran fuente de negacionistas y antivacunas. De hecho, las diferentes teorías que circulan por los diferentes vestuarios de la competición inglesa han creado un conflicto difícil de gestionar.
Un problema que se ha agravado con el inicio de la temporada ya que tanto las autoridades gubernamentales como las deportivas esperaban haber podido avanzar con los procesos de vacunación dentro de los equipos de la primera división del fútbol inglés.
En estos momentos, las cifras que se han revelado desde las Islas Británicas hablan de que alrededor de dos tercios de los jugadores de la Premier League todavía no han completado su pauta de vacunación o no han recibido ninguna dosis. Se podría pesar que es por problemas de logística, por falta de tiempo o por ausencia del número de vacunas suficientes. Pero no, el motivo está en la concepción negacionista que se está apoderando del fútbol inglés. La mayoría de ellos no quieren vacunarse.
Aferrados a Bill Gates
Muchos directivos de los equipos de la Premier League están sufriendo verdaderos quebraderos de cabeza para intentar que sus jugadores, y en especial sus estrellas, accedan a someterse a los procesos de vacunación. Sin embargo, todos ellos aseguran que el principal problema que ha germinado en los vestuarios son las teorías conspirativas de aquellos que rechazan la recepción del antídoto contra el coronavirus, conducta que transmiten al resto de sus compañeros.
Estos directivos creen que sus jugadores están siendo contaminados por este tipo de teorías disparatadas que han calado muy hondo en el fútbol británico. Desde aquellas que sitúan a Bill Gates en el eje central de todo hasta aquellos que aseguran que las vacunas afectan a su fertilidad.
También hay hueco para aquellos que prefieren creer en las llamadas terapias de vitaminas, y es que consideran que tomando determinados compuestos pueden conseguir la inmunidad necesaria para esquivar al virus. Cuando los directivos de la mayoría de clubes se enteran de que este tipo de pensamientos están presentes en sus vestuarios que echan las manos a la cabeza y se sienten presos de la desesperación.
Los problemas gubernamentales
Los conflictos con la vacunación en la Premier League no solo responden a conflictos internos de vestuario, sino que llegan hasta las más altas estancias del gobierno británico ya que ha sido necesaria hasta la intervención del primer ministro Boris Johnson, quien intenta llevar a cabo su famoso 'Plan B de invierno', que implica la introducción de la certificación obligatoria de vacunas en todos los grandes recintos.
Esto provocó que muchos cayeran en la cuenta de que aquellos jugadores que no se hubieran vacunado y, que por lo tanto, no tuvieran ese certificado, no podrían entrar en los estadios, pero ya no como aficionados, si no como propios protagonistas del juego. Sin embargo, todo hace indicar que finalmente, la certificación obligatoria sólo se aplicaría a los visitantes de los grandes recintos e incluso los miembros de personal estarían exentos con la condición de someterse a pruebas periódicas.
En estos momentos está el temor de que la población proteste al considerar que se exime a los jugadores de una vacunación 'obligatoria', pero consideran más importante por el momento que no se convierta la administración del antídoto en una condición de empleo, en este caso, el fútbol para los jugadores.
Para evitar mayores conflictos, el gobierno inglés también ha asegurado a los clubes de la Premier League y a la Federación que los jugadores no vacunados seguirán estando disponibles para la selección si los pasaportes Covid se hacen obligatorios en los eventos masivos que estén por celebrarse.
Desde este punto de vista, hasta una persona como Gareth Southgate se ha visto obligado a mostrar también su punto de vista y a incentivar a todos los jugadores a vacunarse y completar su pauta de dosis lo antes posible para evitar posibles problemas y brotes o contagios en los vestuarios, algo que intentó evitar por todos los medios, aunque finalmente no le quedó más remedio que mojarse.
Las alarmantes cifras
En estos momentos, equipos como el Wolverhampton o el Leicester son los modelos más perseguidos y que todos anhelan alcanzar, ya que la situación en algunos vestuarios, donde ha calado la llamada 'conspiración de rebaño' es realmente dramática y tiene muy preocupados a casi todos los dirigentes que no pueden hacerse cargo de una situación que depende de las libertades individuales de cada uno.
Las cifras en algunos equipos de la Premier League son realmente alarmantes. Sólo siete de los 20 clubes de la competición han vacunado completamente a más del 50% de sus plantillas y al menos tres clubes aún no han vacunado ni a 10 personas. Unos datos que están provocando una auténtica revolución en Inglaterra tal y como recoge Sportsmail. Se podría afirmar que ahora mismo, la media general es que solo un tercio del total de los jugadores esté vacunado.
Además, estos problemas se hacen todavía más graves en el llamado 'Big Six', ya que la mayoría de las estrellas de los clubes llamados a liderar la Premier se niegan a pasar por el problema de vacunación: dos de ellos aún no han llegado a las dos cifras de personas vacunadas.
Desde Inglaterra se define la situación como frustrante ya que, aunque consideran que hay tiempo para reconducir la situación, se ven incapaces de luchar contra las dudas de los más escépticos e inútiles ante las corrientes negacionistas de aquellos que bloquean los procesos dentro de los vestuarios. Veteranos que contaminan a jóvenes y noveles más pendientes de las redes sociales que de los consejos médicos y de las autoridades. Así es como definen la situación actual de la transmisión del mensaje llevada a cabo por los antivacunas.
"Uno o dos personajes importantes en los vestuarios pueden tener una gran influencia, y en varios casos eso ha impedido que los compañeros más jóvenes se vacunen. Es difícil acabar con la mentalidad del vestuario", afirma una fuente médica. Esta situación contrasta con la que se vive en la EFL, la segunda división, donde más del 70% de los jugadores ya han sido vacunados.
Algunos clubes consideran que el hecho de que en la Premier League haya mayor número de jugadores extranjeros provoca que haya tanta dificultad para que el mensaje cale. Y señalan principalmente a zonas de latinoamerica y África como dos focos desde donde surgen bastiones de jugadores que rechazan la vacunación.
El Modelo 'Wolves-Leicester'
Es precisamente la situación que viven estos dos equipos la que todos o casi todos los dirigentes de la Premier League persiguen. Para las autoridades inglesas, sus cifras son las de la esperanza y las que demuestran que el problema puede tener una solución relativamente fácil y fiable en poco tiempo.
El Wolverhampton consiguió que todos sus jugadores y el staff estuvieran completamente vacunados antes del final de la temporada pasada, con todas las vacunas administradas en un centro local del NHS. Uno de los factores que podría explicar este éxito es la influencia de los propietarios chinos del club.
De hecho, el presidente ejecutivo Jeff Shi avisó con antelación de la inminente pandemia a principios del año 2020. Ellos fueron el primer equipo dio órdenes expresas a sus miembros de comenzar a trabajar desde casa antes del mes de marzo e incluso presionó a UEFA para cancelar partidos y vuelos internacionales.
Otro equipo que puede presumir de sus cifras es el Leeds United que entrena Marcelo Bielsa. Toda la plantilla se ha vacunado al menos una vez y sólo dos jugadores fichados durante este mercado de verano están a la espera de la segunda dosis. A ellos, iniciativas como que el estadio Elland Road se utilizara como centro de vacunación les ha ayudado también a tener una mayor conciencia social con este asunto.
Por si fuera poco, la Covid-19 se ha llevado a grandes leyendas del club y ha dejado pérdidas muy sentidas como la abuela de una de sus estrellas, Kalvin Phillips. Todo, unido a la gran influencia que ha ejercido su líder deportivo y espiritual, Marcelo Bielsa, ha provocado que el Leicester sea uno de los clubes a seguir. Otros como el Brentford y el Southampton también se saltan la tendencia de la Premier League con tasas de vacunación superiores al 90%, lo que ha provocado que muchos consideren que hay una tendencia de los grandes clubes a ceder ante el poder de las estrellas.
Las posibles consecuencias
Muchos se temen ya lo peor en un conflicto que pocos confían que se pueda solucionar con un cambio de opinión drástico y con una apuesta por la vacunación de forma masiva. Por ello, ya se están estudiando posibles medidas para intentar convencer, a la fuerza, a los más negacionistas del conflicto.
De momento, se están contemplando protocolos Covid más estrictos para los clubes con bajas tasas de vacunación, pero no son las únicas medidas. Algunas se sitúan incluso a niveles gubernamentales, ya que existen planes para limitar las cuarentenas de aquellos jugadores completamente vacunados que viajen a países de la lista roja. Con ello, esperan poder convencer a un buen número de antivacunas.
Estas son algunas de las propuestas que se están barajando donde también aparecen otras como sanciones deportivas para los equipos que provoquen suspensiones de partidos tras registrar positivos y brotes en vestuarios que cuenten con jugadores no vacunados. En definitiva, la Premier League tiene un enorme conflicto entre manos que gestionar.
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