La de este viernes no fue la noche más sencilla posible para el PSG. El conjunto parisino tenía un duelo complicado, pero tampoco nada del otro mundo, contra el Lille, un equipo que se sitúa undécimo en la tabla de la Ligue-1 y que no había ganado ninguno de sus últimos dos partidos.
Sin embargo, en el Parque de Los Príncipes, conscientes de los problemas que están teniendo en defensa y que deriva en partidos igualados que generalmente están cayendo de su lado, no querían excesos de confianza. Iba a ser un día para remangarse y bajarse al barro para pelear los tres puntos.
Efectivamente así fue, ya que el Lille se adelantó en el marcador con un gol de David en el minuto 30. Le tocaba remontar al equipo de Mauricio Pochettino. El técnico argentino, para darle mayor suspense al partido, cambiaba a Leo Messi en el descanso y daba entrada a Mauro Icardi.
De esa forma, se entregaba a la remontada sin sus dos mayores estrellas, ya que Mbappé no entró en la convocatoria al ser baja. Neymar se quedaba solo ante el peligro sin sus compañeros de tripleta atacante e intentando no pensar en las críticas que le están azotando en este inicio de temporada tan irregular.
Finalmente, el gigante francés consiguió su propósito y remontó el choque con goles de Marquinhos en el 73 y de Di María en el 87. Todo en el alambre para ellos en un encuentro que estuvo marcado por la dureza de la defensa del Lille y por los continuos piques y roces entre jugadores. Y en la mayoría de ellos estaba inmerso Neymar.
Hasta cinco jugadores del cuadro visitante terminaron viendo la cartulina amarilla, mientras que del PSG solo la vio el brasileño. Los tres puntos y la remontada suponen una gran inyección de moral para los parisinos antes de entrar en semana de Champions, lo que llevó a Neymar a volver a rajar contra los que le critican como ya hiciera hace tan solo unos días.
Neymar vuelve a la carga
"Fue un encuentro muy difícil. Sabíamos que este equipo nos iba a poner dificultades. Son buenos, pero luchamos hasta el final y encontramos los goles. Buen esfuerzo del equipo. Estoy muy feliz por la victoria".
Tras el análisis del choque tocó hablar de aquellos que le tienen la guerra delcarada: "Las críticas son normales. Hace 15 años que juego al fútbol profesional y me da igual. El crítico más importante soy yo. Yo tengo que saber lo que hago en el campo para mi equipo.
Sin embargo, este no fue su mensaje más duro, ya que tenía otro preparado que no dudó en soltar cuando tuvo la oportunidad de hacerlo: "Los que están fuera no saben lo que pasa dentro, no saben lo que hacemos. Pero no pasa nada, yo sigo igual, el mismo de siempre". Neymar no está teniendo una temporada extremadamente fácil y se le nota la irascibilidad en cada una de sus apariciones, aunque mientras el PSG siga ganando, todo lo irá mejor al crack brasileño.
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