La guerra que Rusia inició hace ya varias semanas contra Ucrania no cesa. Y eso ha provocado que las consecuencias en el mundo del deporte se hayan extendido a casi todos los ámbitos. Uno de los más castigados está siendo el fútbol y, en especial, la unión de clubes, organismos y competiciones con empresas rusas a modo de patrocinio.
Uno de los últimos clubes que ha tenido que romper uno de sus grandes contratos multianuales ha sido el PSG. El conjunto parisino anunció este miércoles el fin de su vinculación con Fonbet, una casa de apuestas deportivas que operaba principalmente en su país.
Esta vinculación entre este patrocinador soviético y el PSG había sido fuertemente criticado en Francia. De hecho, desde muchos sectores se le había pedido a la entidad parisina que rompiera cuanto antes su acuerdo para limpiar su imagen de toda relación con el estado que preside Vladímir Putin. La guerra en Ucrania provocada por Rusia sigue dejando importantes consecuencias.
Vladímir Putin espera la llegada de Alexander Lukashenko en la popa del 'Chayka', en una imagen de archivo.
En este caso, el conjunto galo sufrirá importantes pérdidas y cerrará así uno de sus mercados tras decir adiós a Fonbet, una decisión difícil, pero que se han visto obligados a tomar por el contexto que se vive en Europa en estos momentos. La entidad parisina realizó un breve comunicado para explicar su decisión: "Los eventos actuales nos han incitado a reconsiderar nuestros compromisos".
Hasta ese momento, Fonbet era el único patrocinador ruso que tenía el PSG y han sido el único contrato que han tenido romper. Una decisión que ha sido tomada tanto desde París como por la propiedad de la entidad que, en realidad, reside en el estado de Qatar. El PSG tenía firmado con la marca de apuestas deportivas hasta el año 2023, por lo que renuncia a dos cursos de contrato multianual. Eso sí, la disolución ha sido firmada de mutuo acuerdo, tal y como ha reconocido la entidad parisina.
Las relaciones París-Rusia
Este no ha sido el único conflicto que ha relacionado a París con Rusia. Uno de los más importantes ha sido la variación de la sede de la final de la Champions. La ciudad elegida para este curso había sido San Petersburgo. Sin embargo, tras el estallido del conflicto a finales del mes de febrero, la UEFA, presionada por los diferentes agentes del fútbol, tuvo que anular esta concesión.
Esta también estaba relacionada con el patrocinio de la empresa gasística Gazprom, la cual depende directamente del gobierno de Vladímir Putin y que se ha convertido en la compañía más grande del estado. Ahora, la ciudad elegida ha sido París. Eso sí, no se producirá en el Parque de los Príncipes, estadio del PSG, si no que se jugará en el Stade de France, feudo donde habitualmente juega sus partidos la selección francesa.
Nasser Al-Khelaifi y Leonardo, en el palco del Parque de los Príncipes.
El conjunto galo ha tenido que resolver más asuntos relacionados con Rusia en las últimas horas. Después de su ruptura con Fonbet, al club que preside Nasser Al-Khelaifi ha sido cuestionado sobre lo que va a suceder con la academia de jóvenes talentos que tiene el club parisino en el país.
El PSG dispone de una escuela de jóvenes futbolistas para chicos que oscilan entre los 3 y los 15 años en Moscú. Sin embargo, la situación que ahora mismo se vive en la zona desde el estallido de la guerra en Ucrania, ha provocado que todo lo que venga que ver con el país soviético haya sido juzgado y visto de manera negativa.
No obstante, el PSG de momento no ha tomado una decisión al respecto sobre lo que va a hacer y por lo tanto continúa con su rutina y con sus actividades normales a la espera de que el conflicto bélico se solucione y termine remitiendo hallando esa ansiada paz que tanto persigue el gobierno de Zelenski y toda Europa tras los actos de rebeldía extrema de Putin en territorio enemigo.
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