Cuando Julen Lopetegui daba este lunes los nombres de los 23 convocados para el Mundial, parándose unos cuantos segundos entre uno y otro dando una emoción propia de una película, con luces apagadas y apareciendo en la lejanía de un escenario, en una escena casi épica, el seleccionador nacional estaba haciendo una de esas acciones que sabes que hagas lo que hagas siempre tendrás gente en contra.
España, el país de los 47 millones de seleccionadores, reaccionó ante la lista del técnico vasco, equilibrada y coherente con lo que él siempre aplicó. Algunos criticaron la presencia de Monreal, el jugador más discutido y la presencia más sorprendente de todas. Otros consideraron que Morata, que no está, debió haber ido. El debate de siempre, lógico por otra parte, ante la importancia de la cita. "Un Mundial es lo más bonito y duro de todos los torneos. Es lo que siempre quieres jugar de niño, la referencia que tienes", reconocía Lopetegui en rueda de prensa.
En esos 23 futbolistas que representarán a partir del 15 de junio a España en el Mundial (ese día debuta 'La Roja' ante Portugal; también jugará ante Irán el 20 y Marruecos el 25) está Sergio Busquets, un clásico ya de la selección española, figura clave en este equipo desde 2009. El centrocampista del Barcelona es fijo para Lopetegui como lo fue para Del Bosque. Un jugador fundamental que se ha ganado el puesto en su club y su selección sin necesidad de presiones mediáticas: tan sencillo como jugar muy bien al fútbol y siempre de forma regular.
De perfil bajo, trabajo silencioso y tipo afable, el 'Pulpo de Badía' es tan fijo que Lopetegui no ha incluido en la convocatoria a ningún futbolista que le pueda sustituir. Sergio Busquets es el único que no tiene 'doble' en la lista. Todos los puestos tienen dos jugadores... menos el suyo, en el que solo está él. Si cae lesionado o es sancionado en alguno de los siete partidos que puede jugar España (tres de primera fase seguros e hipotéticos duelos de octavos, cuartos, semifinales y final), Lopetegui no tendrá recambio para él.
"Busquets es un jugador importante pero no ha estado en los últimos partidos y hemos buscado una solución. Tenemos varias posibilidades si en un momento determinado no le tenemos. Hay dos alternativas que lo pueden cubrir, no igual porque no hay nadie como él pero por encima de los nombres lo importante es el equipo", explicó Lopetegui sobre la ausencia de un futbolista del estilo del catalán.
En caso de ausencia de Busquets, el seleccionador nacional podrá cambiar de posición a jugadores como Thiago Alcántara o Koke, que no son exactamente Busquets. Ambos formaron esa parte del campo en los amistosos ante Alemania y Argentina de marzo, los últimos partidos que ha jugado España. O podría retrasar a Saúl Ñíguez, que en este caso perdería también su 'encanto' ofensivo.
Esta decisión de Lopetegui de dejar sin suplente a Busquets provoca que los posibles sustitutos quedaran automáticamente fuera de la lista de 23. Pueden ser los casos de Javi Martínez (Bayern de Múnich), Rodri (Villarreal, a partir de la próxima temporada en el Atlético) o Illarramendi (Real Sociedad). El primero no va a la selección desde el último Mundial (su último partido fue ante Chile en la segunda jornada de Brasil 2014) y los dos últimos asistieron a algunas de las convocatorias de Lopetegui en estos dos últimos años de clasificación.
Especialmente Rodri, de 21 años, será uno de los jugadores del futuro en la selección, el heredero más natural de Busquets, que un día después de la final cumplirá los 30. Es por ello que no se descarta que esté en la lista de siete jugadores que Lopetegui dará a conocer este martes y que irán de apoyo en los primeros días en la concentración previa al Mundial, cubriendo los huecos de los jugadores del Real Madrid que no se incorporarán el próximo lunes por disputar la final de Champions.
Lo que ha demostrado Julen Lopetegui con su lista es que confía al máximo en Sergio Busquets, un jugador que se merece más de lo que ha recibido mediáticamente en el mundo del fútbol. El catalán, titular en Barcelona y España, volverá a tener en el Mundial una cita en la que demostrar porque es imprescindible.