La camiseta retro con la que participará este año la selección nigeriana en el Mundial ha tenido muy buena acogida. Antes de su duelo amistoso contra Inglaterra, la elástica blanquiverde ya se había agotado en las tiendas de Londres.
No es la única zamarra que ha causado sensación en la historia de los Mundiales. Antes, la Francia de Zidane en el Mundial de 1998 logró el título intercontinental con una camiseta que recordaba a la que vistieron cuando hicieron de anfitriones de la Eurocopa en 1984.
En 1974, Cruyff se enfundó la camiseta de su selección y con ella se hizo una foto que pasaría a la historia: la de él fumando en el descanso de un partido. Vendieron miles de ejemplares.
Otras camisetas, aparte de bonitas, tienen historia escondida. Una de ellas es la que los argentinos tuvieron que improvisar en los cuartos de final del Mundial de 1986 y con la que Maradona marcó dos goles de museo contra Inglaterra: "La mano de Dios" y el "gol del siglo". Los argentinos ya habían usado una equipación completamente azul en octavos, pero no acabó de convencer el material. Después de que Bilardo, el entrenador, hiciera un estropicio intentando recortar las camisetas con unas tijeras, la selección tuvo que hacerse con unas nuevas en menos de 48 horas.
Aunque una de las camisetas más vendidas de la historia fue la que vistió Alemania en 1990. Hasta entonces, la selección siempre había vestido camisetas blancas con detalles en negro, por lo que el nuevo diseño supuso claramente una ruptura. Además, los alemanes lograron ese año alzarse con el Mundial.