El hermanamiento de aficionados de diferentes selecciones es quizás lo más bonito de cualquier competición deportiva internacional. Una sensación que llega al máximo en el caso del Mundial de fútbol. Inolvidable será la imagen de aficionados uruguayos y saudías levantando en el aire a un aficionado egipcio en silla de ruedas (silla incluida) para que pudiese ver a los suyos en una pantalla gigante. Pero por desgracia, cuando hay mucha gente siempre hay alguien que mete la pata.
En Rusia ha sido un aficionado colombiano el que se puesto en evidencia, a sí mismo y a toda la afición del país, por un vídeo denigrante, humillante y completamente ofensivo con una aficionada japonesa después de la derrota del conjunto cafetero por 2-1 ante los nipones.
En una grabación mínima, de poco más de 20 segundos el susodicho personaje se dedica a reirse de la aficionada nipone obligándole a repetir frases en castellano como si se tratase de algo gracioso, cuando en realidad la está obligando a decir auténticas barbaridas.
Una salida de tono que poco tiene de gracioso y que sin duda no ha gustado nada. Sobre todo porque después de hacer la gracia de repetir el resultado fuerza a la japonesa a decir sobre sí misma que es "una perra" entre alguna otra lindeza.