Los jugadores de la selección española pasaron un control antidopaje sorpresa este sábado en Rusia, horas antes de la disputa del encuentro de octavos de final del Mundial ante el equipo anfitrión del torneo (domingo a las 16:00).
Al mediodía, algunos internacionales fueron requeridos por oficiales de la agencia de control de dopaje de la FIFA para realizar un control fuera de competición, en el hotel de concentración de la selección española de fútbol en Moscú. La toma de muestras de orina y sangre se realizó sin incidencia alguna.
La selección española jugará por octava vez en su historia los octavos de final del Mundial avalada por un balance prometedor, cinco clasificaciones y dos eliminaciones en las siete ocasiones anteriores, la más reciente cuando superó a Portugal por 1-0 en Sudáfrica 2010.
Esa es una de las cinco veces que España superó los octavos de final del torneo, al igual que lo consiguió en Japón y Corea 2002, Estados Unidos 1994, México 1986 e Italia 1934. Tan sólo cayó eliminada en esta ronda tanto en Italia 1990 como en Alemania 2006.
Sin embargo, el balance es desolador cuando La Roja se enfrenta a un equipo anfitrión, ya sea en Mundiales o en Eurocopas: cinco derrotas (1-0 con Italia en 1934, 6-1 con Brasil en 1950, 2-0 con Francia en 1984, 2-0 con Alemania en 1988 y 1-0 con Portugal en 2004) y cuatro empates (1-1 con Italia en 1934 y 0-0 con ese rival en 1980, con Inglaterra en 1996 y con Corea del Sur en 2002, los dos últimos con eliminación en los penaltis); con sólo dos goles a favor y trece en contra. Ni una sola victoria.