La FIFA, señalada tras el ataque de Rusia a Ucrania: así afecta la revolución de Putin al Mundial de Catar
El organismo que lidera Gianni Infantino deberá decidir su cede a las presiones o si mantiene a Rusia como participante del Mundial.
28 febrero, 2022 03:00Noticias relacionadas
El mundo del deporte no ha quedado ajeno a la invasión rusa de Ucrania. La UEFA quitó la final de la Champions League a San Petersburgo tras la presión de numerosos países y competiciones como la Euroliga han prohibido que se juegue ningún partido en territorio ruso. Ahora todas las miradas apuntan a la FIFA, quien tiene que tomar una decisión lo antes posible sobre el papel de Rusia en el Mundial 2022. Por el momento, las medidas tomadas no convencen.
La selección que entrena Valeri Karpin debe jugar la repesca contra Polonia. Sin embargo, la petición que hay en estos momentos es que se expulse de forma directa al conjunto nacional ruso. Selecciones como Polonia, Suecia y República Checa han sido tajantes con el boicot y han unido fuerzas para que se escuche su petición.
Dichas federaciones han dejado claro que no solo no jugarán en territorio ruso, sino que no se enfrentarán en un mismo partido al seleccionado de Karpin. La postura de las tres selecciones podría acarrearlas consecuencias, pero lo más seguro es que su posición sea secundada con todo aquel equipo que se cruce con Rusia en una elimiantoria o simple partido amistoso.
FIFA expresses hope for rapid cessation of hostilities and peace in Ukraine
— FIFA Media (@fifamedia) February 24, 2022
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La FIFA no se ha pronunciado y su única comunicación sobre la invasión rusa de Ucrania se ha limitado a dos párrafos. "La FIFA condena el uso de la fuerza por parte de Rusia en Ucrania y cualquier tipo de violencia para resolver conflictos. La violencia nunca es una solución y la FIFA pide a todas las partes que restablezcan la paz a través de un diálogo constructivo", espetaron en una nota oficial.
En esta, pese a la condena, reafirmaban que no había cambios organizativos. "La FIFA continuará monitoreando la situación y las actualizaciones en relación con las próximas eliminatorias de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022 se comunicarán a su debido tiempo", subrayaron. Una información similar a la que dio la UEFA en su día y que, tras la presión de países como Reino Unido, acabó con el traslaso de la final de Champions de San Petersburgo a París.
Días después, y vistas las críticas recibidas, las únicas medidas que ha tomado el máximo organismo del fútbol mundial ha sido obligar al combinado ruso a tener que jugar sus partidos en territorio neutral, es decir, fuera de sus fronteras. Unos partidos que además tendrán que ser a puerta cerrada y en los que no se podrán exhibir símbolos nacionales. Una modificación similar a la que implantó el COI con Rusia por el dopaje y que se resume en participar, en lugar de bajo la bandera y nombre del país, bajo el emblema del Comité Olímpico Ruso.
La medida de la FIFA implica que queda prohibido entonar el himno ruso y lucir la bandera en la equipación, por lo que tendrán que formar con el escudo de la federación rusa únicamente. Eso siempre y cuando puedan disputarse sus encuentro ya que la FIFA ha dejado en manos del futuro y de las decisiones de la Unión Europea el hecho de excluirles de las próximas competiciones. Así pues, el organismo de Infantino no ha podido asegurar la presencia de Rusia en Catar aunque consigan superar la fase de respeca del Mundial. Un mar de dudas en el que crecen las críticas.
La unión de Federaciones
La colaboración de Polonia, Suecia y República Checa puede acabar siendo clave en la expulsión de Rusia del camino al Mundial de Catar 2022. Las tres federaciones siguen los mismos pasos y, aunque con diferentes lapsos de tiempo, han coincidido en que no se puede dar ninguna oportunidad a la selección de Karpin.
"La selección polaca no tiene intención de jugar el partido de repesca contra Rusia. Esta es la única decisión correcta. Estamos en conversaciones con las federaciones checa y sueca para presentar una posición común a la FIFA", ha asegurado en los últimos días el presidente de la federación polaca, Cezary Kulesza.
"Instamos a la FIFA a que decida que los partidos de repesca en marzo en los que participa Rusia sean cancelados. Pero no importa lo que decida hacer la FIFA, no jugaremos contra Rusia", ha dejado claro Karl-Erik Nilsson, presidente del organismo sueco.
Los últimos en pronunciarse han sido los checos. "El comité ejecutivo de la Federación, los miembros del personal y los jugadores de la selección nacional acordaron que no es posible jugar contra la selección rusa en la situación actual, ni siquiera en un estadio neutral", han espetado en un comunicado oficial. La federación inglesa ha sido la última en pronunciarse. Y, además de suponer el movimiento de una de las más importantes de Europa, reafirma el rechazo a competir contra Rusia.
La negativa ha llegado hasta a los jugadores. Robert Lewandowski, icono del fútbol mundial, ha rechazado "disputar un partido contra la selección rusa en una sitaución en la que la agresión armada en Ucrania continúa". "Los futbolistas rusos y los aficionados no son responsables, pero no podemos fingir que no está pasando nada", ha denunciado el delantero del Bayern.
Szczesny, portero polaco de la Juventus, ha incidido en que "si pasa algo hay que hablar" de ello. Es más, ha puesto contra las cuerdas a la FIFA. "Vamos a ver si tiene huevos a castigar a Rusia sin Mundial, pero no lo creo", ha criticado en declaraciones a Dazn.
La FIFA es quien tiene ahora toda la atención. El COI ya ha pedido que no se dispute ninguna prueba en Rusia. La Fórmula 1 ha suspendido su circuito como consecuencia de la invasión. Y el organismo que lidera Gianni Infantino, que ya de por sí tendrá una cita complicada en Catar por las denuncias que hay sobre la organización, puede enfrentarse a un boicot generalizado si no expulsa a Rusia.
[Más información - El COI insta a cancelar todas las pruebas en Rusia y Bielorrusia y a no usar sus símbolos]